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𝘊𝘢𝘯𝘥𝘺,𝘤𝘢𝘯𝘥𝘺, 𝘤𝘢𝘯𝘥𝘺

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El pecho de Felix subía y bajaba con rapidez. El estaba completamente en shock, todo había sucedido demasiado rápido como para procesarlo, de un momento a otro tenía las manos de ese hombre sobre su cuerpo y para nadie era un secreto que le había encantado como lo tocaba, pero se sentía nervioso, un poco asustado. No quería meterse en el matrimonio de nadie, pero Hyunjin realmente lo hacía sentir cosas diferentes, no solo sexualmente, el hombre era intelectual y eso le gustaba todavía más.

Y eso no era un problema, el verdadero problema era que tenía una cena con ese mismo hombre en unos días y no sabía cómo mirarlo a la cara después de todo lo que había sucedido en su cocina, dios estaba avergonzado, ni siquiera hizo algo por separarlo, pero ¿a quien quería engañar? Lo disfruto más que nadie, pero simplemente era su vecino casado, casado y con hijos, el era un completo cero a la izquierda junto a el.

Por más que quisiera cambiar ese hecho no podía, ni siquiera debería de estar pensando en cosas como esas, pero lo hacía, simplemente le pasaba por qué Felix tenía curiosidad por el, algo más allá de la curiosidad, deseo sexual, si pero también una chispa que lo acercaba al hombre como si el fuera el imán atraído por el duro y frío metal, no podía explicar lo que lo hacía de esa manera, pero así se sentía.

Felix soltó un suspiro y noto que había dejado sus sandalias en el patio de su vecino, no tenía valor para ir por ellas, pero si quería demostrar que no le había afectado nada de lo que sucedió tenía que ir y traerlas consigo. El pelirrojo tomo aire y se preparó mentalmente para lo que posiblemente podía pasar en aquella casa, pero antes de salir nuevamente por su patio, su frente choco contra el mismo pecho donde hace un rato estaba apoyado gimiendo.

- ¿Estás bien? - Cuestionó el hombre, tomando el mentón del doncel para revisar su frente. Felix estaba sin habla al principio pero rápidamente pensó en algo.

- Si, estoy bien, justo iba a buscar mis sandalias, las dejé junto a la piscina. -
- Murmuró apretando sus puños con fuerza para no sonrojarse por el toque que el hombre mantenía en su mejilla. - Gracias por traer-...
- Antes de poder seguir hablando unos labios suaves sobre los suyos lo callaron.

Felix de verdad quería dejar de besarlo, pero no podía, el tenía el control completo de su cuerpo, incluso si el beso al principio fue bastante inocente, todo su cuerpo temblando y se tambaleó hacia delante, enganchándose de su cuello. Hwang sonrió entre sus labios y luego le mordió el belfo inferior. El pelinegro bajo sus manos hasta las caderas del menor, dónde poso sus manos y luego comenzó a jugar con el borde de sus bragas, estirando y enrollando la tela elástica en sus dedos.

Hyunjin estaba satisfecho de ver cómo el doncel casi se derrite por un beso, su cuerpo era moldeable, suave y lleno de curvas, le gustaba moldear su piel, Felix tenia mucho donde agarrar. Después de besarlo y tocarlo en su casa solo había quedado con ganas de más, no había servido para nada, y el planeaba hacer eso y olvidarse de la tentación que representaba el pelirrojo para el, pero todo fue peor, tuvo que masturbarse más de tres veces y ni siquiera de esa manera logro su comentido.

Así que después de poner a Haneul a dormir había corrió con la excusa de llevar sus sandalias, no sabía para quien era la excusa exactamente, pero solo necesitaba ver al doncel, así que había llegado ahí y lo primero que hizo fue besarlo como una bestia, pero no podían juzgarlo, teniendo a alguien tan ardiente como Felix paseándose en traje de baño, húmedo y despeinado por toda su casa. No todo el mundo tenia un nivel de autocontrol elevado, por lo menos el perdio la cordura en cuanto lo vio, solo estuvo tratando de mantener todo bajo control, resultando en algo imposible.

Conflict hearts 𓆩♡𓆪 | HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora