El Secreto

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Andrew mira el vaso y piensa: Andrew no bebas mas, recuerda lo que pasó la última vez...

Sin embargo Caleb vuelve a ofrecerle otro vaso y Andrew se lo bebe. Este chico no tiene remedio.

¡Andrew para ya, tu no bebes, para!, ¡Sabes lo que puede ocurrirte!

Noto como empieza a llegarle un dolor de cabeza que no para de aumentar.

-Creo que ya estoy saciado-Comenta Andrew.

-Bah, que flojo-Responde Caleb sirviéndose otro y enciende la play-¿Seguro que no quieres otro? Si quieres gominolas o algo sírvete de la mesa.

-Vamos tío-Anima Raúl a Andrew.

-Así no lo vas a convencer -responde Caleb-. Échaselo y punto.

Miro a Andrew y le veo llevarse una mano a la cabeza. Está fatal, y estos dos van a seguir emborrachándolo...

-¿Y por qué yo? -replica Raúl llenando el vaso- Dáselo tú.

-De acuerdo... -Caleb coge el vaso y sonríe- ¡Vamos Andrew! ¡Tómatelo! No lo desperdicies eh -vuelve a reír, este ya ha sobrepasado el puntillo.

Raúl le echa un chorreón más para que esté más fuerte aún.

-El... el último ¿vale? -dice Andrew no muy convencido pero se lo toma de un trago.

Todos vitorean ante su indecencia.

-No seamos flojeras -Caleb ríe y rellena su vaso- ¡¿Quién quiere otro?! ¡Darren, pon música!

-Chicos, creo que me debería ir yendo -dice Andrew.

-Oh, venga ya, es pronto todavía, son sólo la una -Caleb trata de convencerle.

Andrew coge una botella que está sin abrir y se queda mirándola.

-¿Sabéis qué? -Andrew no separa la vista de la botella- ¡Que apostáis a que me la bebo entera! -se la bebe de un trago mientras todos lo animan.

Este tío es idiota, y los otros igual. Me fijo en sus manos y noto como sus guantes empiezan a calentarse, no parece buena señal...

A eso de las cinco de la mañana, cuando ya están más que borrachos, Raúl tiene la preciosa idea de empezar a liarla, y Caleb la secunda.

-¡Vamos a liarla en el edificio de las chicas! - propone Caleb.

Andrew intenta escaquearse pero, para variar, Caleb consigue liarlo y lo convence para ir con ellos.

-¿Qué os parece si cazamos una mofeta y la metemos en el cuarto de alguna chica? -pregunta Caleb.

-¡Alis se va a cagar! -ríe Raúl- ¡La vamos a liar! Yo tengo una en la jaula.

-Oye, ¿y si la dejamos en el cuarto de... la empollona esa, la amiga de la segurata? -propone Andrew, volviendo a olvidar el nombre de Alex.

Finalmente, se deciden por ir allí. Caleb no podía rechazar la oferta, Alex comparte habitación con Alis. Así matarían dos pájaros de un tiro según sus palabras. Hijo de su madre...

Andrew se distrae con la música, que está a todo volumen (no se como no se quedan sordos), y todos le llaman para irse pero no se entera, así que Robert se acerca y le pone la venda por detrás para llevárselo fuera, pero él se asusta y le hace una llave de kárate haciendo que no se la llegue a atar y dejándolo en el suelo, y él encima con el puño en alto.

-¿Robert?... joder, ¡me has asustado! -grita Andrew, provocando la risa de los demás.

-Tío, llevamos un rato llamándote -dice Caleb cortando la música- ¡Nos vamos ya! Robert, levántate de ahí y véndale los ojos.

VileftsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora