14. La moto acuática.

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3 de agosto.

Darling estaba tan cansada de la playa que cuando su padre dijo que solo les quedaba una semana allí, casi se puso a saltar de la emoción.

Sí, una semana podía ser bastante larga, pero, al menos, ya tenía fecha para regresar a su propio hogar y no esa casa alquilada. Ya tenía fecha para comenzar un tratamiento en su cabello para arreglar lo maltratado que estaba por la sal marina.

Y, quizás, Hermione y ella podrían tener salidas solas sin la presencia de sus padres. ¡Quizás incluso podría presentarle a Megan! Darling esperaba tener la oportunidad, aunque sospechaba que Megan haría sus mejores intentos por avergonzarla delante de Hermione. Tal vez hablaría de cómo Darling solía parlotear y parlotear sobre lo linda que era… Mejor que no se conocieran entonces.

Darling se puso a pensar en todas las cosas que podrían hacer al volver a la ciudad.

♦♦♦

Hermione se sentó en el escritorio de su habitación y se puso a leer atentamente la carta que Harry le había enviado. Al menos, ésta era mucho menos pasivo agresiva que las que recibía de parte de Ron. No le reprochaba no haber ido a La Madriguera, sino que le preguntaba sobre sus vacaciones y le hablaba de las suyas propias.

«Hermione,

nunca fui bueno comenzando cartas. Nunca sé si debería decir hola o buenas, o si comenzar con un querida o querido. No sé.

Las vacaciones van bien aquí con los Weasley. Fleur está aquí, parece que lo que tiene con Bill va bastante en serio. Ginny siempre está hablando mal de ella y Ron no deja de babear el piso por el que camina. Es hasta divertido.

Ayer jugamos quidditch y una bludger me golpeó el brazo, pero estoy bien. ¿Cómo ban tus vacasiones?

Atentamente, Harry.»

Hermione remojó su pluma y comenzó su propia carta con dos correcciones a la de Harry, específicamente el «ban» y «vacasiones». Pero se terminó arrepintiendo y lo tachó. Ya había hecho suficiente usando bien los signos de puntuación, después lo ayudaría a mejorar la caligrafía cuando estuvieran en Hogwarts.

«Hola, Harry.

Yo tampoco soy precisamente buena escribiendo cartas, pero supongo que tendremos que hacer el esfuerzo. Después de todo, ¿no es éste el mejor (y casi único) método de comunicación mágico? A final de cuentas, es el mundo en el que vivimos.

Qué raro Ron, ¿babeando por la hermosa chica francesa? Casi no me lo creo. Lo que sí me extraña es que Ginny hable mal de ella, nunca me pareció que Ginny fuera de las que hablan mal de nadie. También es cierto que no hablamos mucho, así que quizás me equivoqué.

¿Estás bien? ¿La bludger no te hirió?

Mis vacaciones van maravillosas, la verdad. Incluso hice una nueva amiga, quizás después te la pueda presentar. Se llama Darling y es divertidísima. Es muggle, así que nada de mencionar la magia.

La playa fue divertida al principio, aunque ya comienza a ser repetitivo todo. Quizás volver a la ciudad sería mejor. Pero ya veré con mis padres. Quizás incluso pueda ir unos días a La Madriguera…

¿Qué tal está Ron? El muy… no responde mis cartas. No deja de molestarme con que tendría que haber ido de vacaciones a su casa, en lugar de pasarlas con mis padres.

Atentamente, Hermione Granger.»

Hermione releyó su carta y frunció el entrecejo, pensativa. Entonces volvió a tomar la pluma y tachó donde había sugerido ir a La Madriguera aunque fuera unos días. Prefería pasarlos con Darling, por ridículo que sonara. Ya tendría todo el año escolar para verle las caras a Harry y a Ron, podían esperar.

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⏰ Última actualización: Oct 12 ⏰

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Lo único que quería este verano || Hermione GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora