Royal Alphas (Kookmin +21)

Moneda de Cambio.

Jungkook

No he dormido en algunos días, me he tenido que quedar a cuidar a Nelly, tuvo una recaída, no consumió nada pero al parecer, pero su estado de animo es muy malo, no come, solo quiere estar dormida.

—Necesito que hagas lo posible por moverte.

—No puedo.

Frote mi rostro entre fustrado y cansado, además de lidiar con esto, siento una ansiedad terrible, estoy mas irritable de lo normal y Nelly no coopera mucho.

—Tendré que dejar a tus padres a tu cargo, necesito ir a descansar.

—Claro déjame sola, últimamente te interesa mas tu trabajo que yo.

—Nelly tengo tres días completos sin dormir bien, tu no me estas ayudando en nada con tu actitud, entiendo la mayor parte de tu malestar, pero ¿Qué mas tienes? Fuiste a la única que adoptaron rápido en el principio, has vivido bien, no tuviste que hacerte cargo de nada nunca, tienes padres que estan preocupados.

—¡Tu solo quieres estar con ese tipo!

Tome mi chaqueta —Ire a descansar, estamos muy alterados ambos.

Me fui sin decirle nada más, no quería ser grosero con ella, pero hoy toque un límite que no pensé que pasaría nunca, Nelly me esta arrastrando con ella y no puedo dejarla.

Llegando a la casa de Jimin, apenas pise en el jardín principal, cuando Seonghwa se me acerco.

—Namjoon quiere que hagas las rondas de la mañana.

—Puede besar mi trasero, me ire a dormir, estoy algo cansado.

—Pagaría por ver eso, también Jimin quiere que vayas a su habitación.

Quería ignorar esa orden tambien, pero mi cuerpo se movió solo hasta su habitacion, entre pero no lo mire en la cama, no tuve que buscarlo mucho, porque lo vi salir del baño, su cabello aun estaba húmedo, solo traía una bata con una toalla pequeña se sacudió el cabello.

Huele tan bien.

—No tengo energías…

—A la cama.

—Park en verdad, no quiero pelear ahora estoy muy cansado —se movió hacia mi empujándome pero no se subió en mi, solo me ayudo a subir los pies a la cama.

—Quiero que me acompañes esta noche con mi guardia, pero en este estado no me sirves de nada —se fue para el otro lado y me puso la cabeza en sus piernas —duerme.

Sus feromonas con el aroma a rosas llenaron la habitación, me sentí tranquilo fue tan sencillo cerrar los ojos y dormir. No tengo ni idea de cuanto dormí, pero escuche que sonó un celular.

El calor en mi cuerpo se fue y me moleste, volví a estirar los brazos para tomar lo que me interesaba, sentí que metió los dedos entre mi cabello, mi nariz sentía un pulso ligero.

—Necesito contestar —intento moverse de nuevo pero lo atrape en mis brazos —Jungkook en verdad necesito moverme.

Abrí los ojos reaccionando donde estaba, lo observe con el cabello algo alborotado, parecía que también habia dormido. Luce tan indefenso.

Se movió hacia el celular, contesto y se fue a su armario mientras seguía al teléfono.

Me estire pensando que había dormido demasiado pero según el reloj fueron cuatro horas. Me senté después para ir a su hacia armario, mi ansiedad estaba tan calmada ahora, su aroma me tenía tan tranquilo qué me sentía confundido.

—¿Descansaste? —asentí —bien, procura ir a cambiarte, debes de ir vestido bien.

—Jimin —abrió los ojos al escucharme decir su nombre, lo alce y sus piernas se enredaron en mi cintura —¿Cuánto tiempo tenemos?

—Dos horas.

—Bien.

Jale su ropa interior para romperla, baje mi pantalón para sacar mi erección, mientras empezaba a besarlo. Hundirme en su interior era lo mas placentero qué había, lo puse contra la pared de su armario haciendo los embistes más profundos, no puedo quitarles las manos de encima.

Ahora se que mi ansiedad se debía al no estar cerca de él.

—Se siente tan bien —se sujeto de mis hombros.

—Dilo de nuevo —le bese el pulso para subir a sus labios —di lo mucho que te gusta.

—Se siente bien, te sientes tan bien —su aliento es tan caliente.

Lo folle aun mas duro, tenía atrapado su labio entre mis dientes, sus uñas me arañaban la espalda, y su orgasmo me hizo terminar.

—Vete a cambiar —me beso, haciendo que su lengua jugará con la mía — te veo en las camionetas.

—Esta bien.

Pero no lo soltaba, lo baje con cuidado y Sali a cambiarme.

Jimin.

Me puse los inhibidores, para salir a las camionetas, Namjoon ya estaba esperándome con la puerta abierta.

—¿Dónde esta Jungkook?

—Va con Seonghwa.

—Dile que se venga conmigo.

—¿Quiere que cambie con él?

—No, el se irá atrás conmigo.

Espere un poco antes de verlo subirse, me puse a mandar los correos que necesitaba. La camioneta olia a las feromonas de Jungkook opacando totalmente las de Namjoon.

Cuando llegamos al lugar de reunión, me sentí demasiado mareado, me dolía el estómago. No pense en tener nervios de esto. Me creí preparó.

—¿Estas bien? —Jungkook me sostuvo por el codo.

—Si, si, estoy bien.

Era un restaurante japonés bastante lujoso, me presente ante el anfitrión, que nos llevo al ala privada.

—Park Jimin.

Se levanto alzando los brazos, se acerca para abrazarme pero Jungkook lo aleja y yo me cubro la nariz.

—Jay P.

—Tienes nuevo perro por lo que veo.

La puerta se abrió una vez más y todos miramos en dirección.

—¿Es una puta broma? ¿qué hace él aquí?

Mi hermano tenía justo la cara que deseaba ver.

—Vamos a sentarnos, comamos algo, bebamos y  negociemos, no se puede tener a los Park reunidos siempre.

—Me rehusó a estar en el mismo lugar que este omega de cuarta.

—Que tomes asiento te digo.

Dos de los guardias de Jay lo sentaron, los guardias de mi hermano se pusieron en alerta, pero Namjoon y Jungkook se entrometieron.

—¿Es una trampa?

—No, no, como te dije es una negociación —tome un pequeño bocadillo de la mesa mientras Jay hablaba —solo que tu eres la moneda de cambio, le ofrecí a mi buen amigo Jimin un trato, pero me pidió tu cabeza.

Dos disparos se escucharon Seonghwa y Namjoon mataron a los que venían con mi hermano.

—Padre sabrá de esto.

—Cuento con ello —lo observe —durante toda mi niñez, te encargaste de recordarme qué pasaría en mi futuro —mis feromonas aumentaban —me golpeabas hasta que te cansabas, mi padre claro no hacia nada “solo no le golpees el rostro” eso era todo.

Jay trono los dedos y sujetaron a mi hermano, me entrego una manopla metálica.

—El primer golpe cierra el trato.

—Esto es una locura, ¡NO ERES NADIE!

Me levante, entonces  Jungkook se me acerco para ayudarme a quitar la chaqueta. Cerré el trato hasta que el rostro de mi hermano no tenía forma.

Volví a marearme, sentía unas enormes ganas de vomitar, escuche voces a lo lejos antes de caer inconsciente…