Royal Alphas (Kookmin +21)

Sin Advertencias

Jungkook.

Miraba como habían terminado de arreglar el techo, cambiaron la pintura de toda la casa, remodelaron las habitaciones de los niños, incluso la cocina fue equipada con una estufa nueva, la alacena estaba repleta de comida, como dos refrigeradores completos para lo esencial y un congelador con bastante carne para el mes completo.

Los niños estaban demasiado felices, tenían ropa nueva igual, además de mejores cosas para la escuela, yo estaba fascinado por verlos de esa manera, pero al mismo tiempo me sentía algo asqueado, porque la manera en que acepte que hicieran todo esto fue de lo mas humillante.

Por no decir que yo lo disfrute en algunas partes, me odie tanto ese día que no pude ver a Nelly a los ojos al día siguiente. Le he huido a cualquier explicación, Rachel prefirió no preguntar.

Aunque en parte sabe que si obtuve un acuerdo con la empresa Park, el sacrificio o lo que me pidió es demasiado grande.

—Hemanito, hermanito, te llego un paquete.

—Gracias —agite su cabello y tome la caja que muy apenas podía con ella.

Fui directo a mi habitación y en eso sonó el teléfono, mire quien llamaba y conteste de inmediato.

—¿Diga?

—Me encanta cuando siguen instrucciones, ¿te llego mi paquete?

—Si.

—Es tu uniforme, no olvides ponértelo, te quiero en el casino en media hora, es mejor que te apresures.

Arroje el teléfono a la cama, para abrir la caja, le di un vistazo a la ropa y no pude evitar arrojar la caja al suelo, es un mal nacido.

.........

—¿Sales?

—Debo trabajar, pórtense bien niños.

Me apresure a irme al casino, llevando la chaqueta en los brazos, no quería que Rachel me preguntara por ella, en cuanto entre al casino, fui directo hasta su oficina.

Como siempre ya estaba ahí con una mano metida en su pantalón mientras hablaba por teléfono, sus gorilas en cada esquina cuidando a ese malnacido. Sintió que entre a la habitación pues se giro de inmediato recortándome de arriba hacia abajo.

—Si, te llamo después —colgó y dio un aplauso —te vez tal como pensé, quiero ver que des una vuelta.

Apretando los puños hice lo que me dijo, no podía verlo pero sabia que la palabra "Mascota" era lo que deseaba mirar y burlarse de ello.

—Espera aun falta un accesorio.

Se me acero sacando una cadena con una placa con forma de hueso, no decía nada pero no era necesario, lo deje que la colocara sin oponer resistencia.

—Vámonos.

Todos se movieron tras de él, yo solo los seguí, caminando detrás como su puta mascota.

En el auto yo me fui junto con él en la parte de atrás, se la paso hablando por teléfono, su variedad de idiomas es impresionante, por lo que pude notar el ruso era el que dominaba hoy, pues no dejaba de hablar con alguien pareciendo enfadado por algo. Todo fue tranquilo, hasta llegar a un club al centro de la ciudad, el gorila moreno le abrió la puerta para que saliera, cuando pase a su lado su mirada de odio me marcaba. Es lógico que me detesta, pero no es como si yo quisiera estar mas que él aquí.

Entramos como si el lugar fuera de él, el cadenero no hizo preguntas, pasamos saltando la fila y en cuanto un camarero lo vio, corrió a guiarlo a lo que pienso es el área VIP. Tomo asiento y colgó el teléfono, un vaso con un liquido amarillo llego hasta su lugar. Nunca vi que pidiera nada.

Yo permaneci de pie en la entrada, hasta que hizo una seña para que me acercara, di unos cuantos pasos cuando un tipo entro, alguien corpulento lleno de cadenas de oro y anillos gruesos en sus dedos gordos.

—No sabia que ibas a venir, hubiera preparado algo para ti.

El señor Park miro a su gorila que se camino hasta el sujeto para darle un puñetazo en el rostro, luego una patada en las costillas tumbándolo, los guardias del lugar sacaron sus armas, pero otras dos personas de la seguridad de Park ya los tenían engatillados.

—¿Qué sucede? —muy apenas hablo por el dolor y falta de aire, recibiendo otro puñetazo de parte del gorila.

Park se levanto encendió un cigarrillo y se acerco soltando el humo en el rostro ensangrentado.

—¿Eres idiota? ¿Creías que no me daría cuenta?

—No se de que me hablas...

Ahora fue golpeado por Park, dándole un puñetazo tras otro en el rostro hasta que escuche como crujió su nariz.

—NADA, NADA ¡ME MOLESTA MAS, QUE ME QUIERAN VER LA CARA!

Saco un arma y le disparo en el hombro, yo por instinto quise acercarme al sujeto herido, pero la mirada asesina de Park me congelo.

—Estas moviendo droga en mi territorio, cinco sobredosis esta semana, tengo a los de la camorra respirándome en la nuca, creyendo que estoy en el mercado ahora —le disparo de nuevo ahora en la pierna —¡Ese no es mi negocio!

—Deja...dejamos en claro que usted no era el proveedor.

—Eso no lo soluciona, tengo reglas, reglas para que puedan poner sus putos negocios en el área, saben quienes tienen trato conmigo, y tu las rompiste.

La alarma de incendios se activo y la gente dentro del lugar comenzó a correr a la salida, los guardias de Park les dispararon a dos de los de seguridad, así como otros dos disparos se escucharon al otro lado del área VIP. En cuestión de minutos el lugar se vació, pero seguía sin ver el fuego.

—Atenlos.

Park camino hacia la salida, me trono los dedos pidiendo seguirlo, seguía sin dar crédito a todo lo que estaba viendo, salimos del lugar hasta el auto, le abrí la puerta y me jalo hacia dentro.

—Quítame el cinturón, te quiero entre mis piernas ahora.

Cuando obedecí, las llamas salían por las ventanas del club, senti un tirón en mi cabello.

—Jungkook, te di una orden.

—¿Cómo puedes hacer esto? Todavía hay gente ahí dentro.

Se inclino y mordió mis labios —La basura de ahí, estaba usando a mis chicas para vender droga, la cual mato a varios clientes por estar adulterada, los italianos, son los que venden drogas por aquí, pero es un negocio controlado, mato a dos de mis chicas se negaron a vender, y usaba su maldito club para producir su porqueria, no doy advertencias y todos lo saben, pongo las reglas desde un inicio, si las rompen no hay vuelta atrás —delineo mis labios con su lengua —ahora necesito relajarme.

Le termine de sacar el miembro para comenzar a masturbarlo lento, recibiendo un beso tan intenso que pensé en follarlo todo lo que me pidiera...