Jacaerys esperaba que las cosas cambiaran una vez se supiera que era un omega, pero nunca pudo imaginar un cambio tan drástico.
Los gemelos Arryk y Erryk lo seguían día y noche como una sombra, tuvo que pasar los siguientes tres días encerrado en su habitación hasta que su primer celo llegó a su fin. Sabía que no sería fácil, pero el hecho de que no lo dejaran estar a solas con Aemond era aún peor.
Daemon se había rehusado a permitir que se acercaran más de lo permitido y Rhaenyra dejó claras ordenes de no dejarlos solos sin importar las circunstancias. Al menos su abuelo Viserys estaba contento con la situación, pero la reina Alicent no compartía su opinión.
Pero nada de eso importaba, mientras pudiera estar con Aemond podía soportar lo que fuera.
-Jacaerys—dijo Aemond, extendiendo su mano para él— ¿Caminarías conmigo? Un pequeño paseo por el jardín antes de nuestro almuerzo.
Cuando Jacaerys aceptó tomar su mano, Aemond la acercó hasta sus labios, besando la punta de sus dedos y después sus nudillos. Jacaerys se sintió casi mareado por el gesto, lo delicado del agarre, la gentileza del contacto de los labios con su piel.
-Me encantaría—fue lo único que atinó a contestar.
Aemond le ofreció su brazo y Jacaerys lo tomó sonrojado. Podían caminar a la vista de todos, por fin podía colgarse del brazo de su alfa con orgullo y presumir su compañía, ya no había motivos para ocultarse ni debían mantenerse al margen.
- ¿Cómo te sientes? –preguntó Aemond para iniciar la conversación—Imagino que no debió ser agradable un celo tan imprevisto.
En efecto, no había sido nada agradable. El calor y la extrema sensibilidad fueron una tortura, las sábanas de su cama terminaron empapadas y el simple roce de su piel con la tela de su ropa lo hizo gemir hasta forzarlo a desnudarse para soportar el estado.
-Fue... Inusual—atinó a decir—Jamás imaginé que fuera tan...
- ¿Doloroso?
-Sucio.
Aemond logró ver una sonrisa traviesa en el rostro de Jace al decir lo último y lo soltó solo un momento para pasar su brazo alrededor de su cintura, maravillado por ser capaz de rodearlo casi por completo.
- ¿Pensaste en mí, para aliviarte? –susurró mientras seguían caminando, con los guardias aun detrás de ellos— ¿Te viste forzado a usar tus dedos para convencer a tu cuerpo de que era yo quien estaba dentro de ti?
Sonrió divertido cuando Jacaerys se estremeció entre sus brazos, el aroma del recién descubierto omega salió hasta inundar su nariz y con un gruñido bajo detuvo su andar para atraerlo más y besarlo.
Jacaerys se sorprendió al principio por lo repentino del movimiento, pero no tardó en corresponder el gesto, colgando sus brazos en sus hombros y abriendo la boca para dejar que lo invadiera con su lengua.
-Mph—alguien se aclaró la garganta—Mis príncipes...
-Cállate.
Jacaerys se rio por la respuesta amenazante y continuó besando a su prometido ante la vista de todos.
♦♦♦♦♦
-Van a encontrarnos.
La advertencia no hizo mucho por aminorar las caricias de Aemond, todo lo contrario. Masajeaba sus piernas hasta amoldar sus glúteos, dejaba marcas de besos en su cuello importándole poco si serian visibles a los ojos del mundo.
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Jacemond Fest 2024
Fiksi PenggemarRecopilación de one-shots de la pareja Jacemond, tematica diferente por día, organizada en un grupo de Facebook para atraer más gente a la shipp y crear más material. -Jacaerys Velaryon (omega) -Aemond Targaryen (alfa) Los personajes no me pertenece...