𝑫𝒐𝒏'𝒕 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎 𝒊𝒕'𝒔 𝒐𝒗𝒆𝒓 | 𝐄𝐫𝐢𝐤 𝐌𝐞𝐧𝐞𝐧𝐝𝐞𝐳 𝐚𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮

12. You're my world

Pasaron varios meses y pronto se acercaba Halloween, la vida de Erik y yo cada vez estaba más atareada, éramos muy felices juntos pero nos sentíamos muy cansados, yo por la universidad y el por su trabajo, así a él la apasionaba mucho lo que hacía, a veces se hartaba de la fama y los rumores que creaba la sociedad de Hollywood sobre él, inventando que tenía relaciones con otras modelos mujeres y me era infiel a mí, lo cuál era totalmente falso, pero no dejaba de causar problemas en nuestra relación.

—¿Entonces ahora estas con ella?—le pregunté mostrando la imagen de una revista donde se encontraba el y una modelo muy atractiva.

—Amor sabes que ese es mi trabajo, la única mejor que amo es a ti—respondió en un tono fuerte.

—Sí como no—le contesté también molesta por lo que estaba sucediendo.

La prensa y los paparazzis no podían dejar de interferir en nuestra relación, ser novia de un hombre tan famoso y con tanto dinero no era taraa fácil, aunque de igual forma no pretendía rendirme y dejar que otras pudieran tenerlo, él tenía que ser solo mío.

Agarre su miembro y lo besé fuertemente, lo cual fue inesperado para él, nunca antes había hecho eso.

—Eso fue muy rico amor—dijo cuando termine de darle el beso.

—Te amo—afirmé y me acurruque en su pecho.

—Yo te amo mucho más—me contestó y me dio un abrazo fuerte.

Erik había pedido unas vacaciones en su trabajo para tener más tiempo para mí, yo deseaba poder hacer lo mismo pero no podía ponerle pausa a la universidad, sin embargo, me estaba volviendo mas aplicada para que así las tareas no se acumularán. Inesperadamente llegaron las vacaciones de Stanford, por fin Erik y yo tendríamos tiempo para estar juntos y el me tenía una gran sorpresa.

—¡Adivina lo que tengo detrás de mí!—exclamó con una gran sonrisa, la que siempre amaba ver.

—¿Que pasó amor?—le pregunté curiosa.

—¡Mira!—me mostró unos boletos para ir a DisneyWorld.

Me emocioné demasiado, nunca había tenido la oportunidad de ir a DisneyWorld, siempre fui mi sueño desde pequeña y por fin lo iba a lograr, con el hombre de mis sueños.

Tomamos un vuelo a Florida para ir a DisneyWorld, durante todo el vuelo, Erik miraba el cielo, parecía estar aún más emocionado que yo por ir, pues raramente él tampoco nunca había podido ir, sus padres nunca quisieron llevarlo.

Cuando nos hospedamos en el hotel de DisneyWorld, yo no podía estar más feliz y agradecida de estar con alguien como él, sin duda era el hombre perfecto.

Pasamos tres días recorriendo todo el parque y compramos una cámara para así guardar todos nuestros recuerdos, esos días fueron tan maravillosos, quería que durarán para siempre, pero como todo en la vida, eso tuvo su final.

—Gracias por todo, te amo—lo abracé fuerte entre lágrimas, nadie me había hecho tan feliz.

—Sabes que yo siempre te amaré más—contestó dándome un beso en la frente.