𝑫𝒐𝒏'𝒕 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎 𝒊𝒕'𝒔 𝒐𝒗𝒆𝒓 | 𝐄𝐫𝐢𝐤 𝐌𝐞𝐧𝐞𝐧𝐝𝐞𝐳 𝐚𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮

9. It's not over

Erik y yo nos mudamos a un apartamento cerca de la playa, sentíamos que ese era nuestro lugar seguro, y no estaba tan lejos de la universidad donde yo pretendía estudiar, la cual era Stanford, Erik todavía no tenía mucha claridad sobre lo que quería hacer, estaba pensando en ser modelo pero no se había postulado en ninguna agencia, pero pronto tenía que hacerlo.

—¿Ya tienes que irte a la universidad amor?—me preguntó Erik, apenas recién levantado cuando yo ya estaba lista para mi primer día de clases.

—Sí amor, se me hará tarde y tengo que ir en bus—le di un beso en la boca y me despedí.

Erik se quedó solo en la casa durante unas horas, hasta que decidió ir a una agencia de modelaje, Calvin Klein, el se había tomado unas fotos con un fotógrafo que podrían gustarle a la empresa así que decidió ir para ver si podía conseguir un trabajo allí y poder sustentar nuestro hogar y la comida.

—Estas son algunas fotos que podrían gustarles—Erik se las mostró al respectivo jefe quien se suponía debía primero analizar sus fotos para ver si era indicado para el trabajo.

—Están bien—dijo el jefe observando sus fotos.

—¿Que te parece si hacemos una sesión de fotos ahora?—le pregunto el jefe a Erik.

—¡Sería maravilloso!—exclamó Erik contento.

Así que así Erik empezó a realizar algunas sesiones de fotos, era un poco tímido porque le tocaba hacerlo en ropa interior y nunca había estado así frente a tanta gente, pero igual, Erik era muy profesional y sabía como sorprender a la gente con su talento.

Cuando regrese de la universidad encontré la casa sola y me preocupe mucho, empecé a llamar a Erik varias veces pero no atendía el teléfono, tenía miedo, no pensé que el fuera a salir hoy, por un momento creí que sus padres lo habían secuestrado y lo que habían dicho antes, echándolo de la casa, era una fachada para alejarlo de mí. Horas después Erik llegó al apartamento, lo notaba con mucho entusiasmo.

—¡Hola amor!—me saludó con una gran sonrisa y me apretó la cara para darme un beso.

—Hola amor ¿Donde estabas? Te estuve llamando—dije confundida porque lo notaba muy feliz.

—¡Conseguí trabajo en Calvin Klein! ¿Lo puedes creer?—dijo Erik emocionado.

—¿En serio? ¡Me alegro mucho por ti Erik!—le contesté y lo besé.

Los dos estábamos muy felices, sin duda había sido un buen día para los dos, excepto cuando pensé que sus padres lo habían secuestrado.

En la noche nos acostamos a ver una película, estábamos acurrucados, me sentía tan segura al lado de él. El sentimiento era mutuo, Erik me dijo que nunca en su vida se había tan bien con alguien como conmigo, se sentía feliz y no quería que nuestro amor acabara nunca, así nuestra vida no fuera perfecta y no tuviéramos tanto dinero como el que siempre tuvo Erik, teníamos amor y eso era lo más importante.

Erik empezó a besarme desesperadamente y note cuales eran sus planes para esa noche, así que le seguí el juego, metió sus dedos en mi clitoris y no pude evitar salir de mi boca unos gemidos entrecortados con mi respiración, Erik me pidió que yo misma le pusiera el condon, así que lo hice, pronto estaba sintiendo su miembro dentro de mi vagina mojada, mientras él me besaba y tocaba mis senos. Fue una noche espectacular y los dos nos sentíamos seguros juntos, no había nada que pudiera separarnos.