𝑫𝒐𝒏'𝒕 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎 𝒊𝒕'𝒔 𝒐𝒗𝒆𝒓 | 𝐄𝐫𝐢𝐤 𝐌𝐞𝐧𝐞𝐧𝐝𝐞𝐳 𝐚𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮

15. Alone

Erik se sentía muy agobiado por la situación al igual que su hermano, pero estar juntos siempre los hacía sentir mejor, yo veía que ellos tenían una gran conexión, nunca ví a nadie que se llevara también con su hermano y se complementarán el uno al otro, además yo era hija única, así que nunca pude lograr entender que era eso, aunque en el fondo quería algo así.

Antes de ir al velorio del fallecidos Jose Menendez, encontré a Erik en su habitación llorando desconsoladamente, a pesar de todo lo que había hecho sus padre, el cual era un violento controlador, no se sentía para nada b él realmente estaba devastado, porque al final de cuentas era su padre. Me acerque a él y le ofreci un abrazo fuerte y consolador. No estaba segura de cómo tratarlo ya que gracias a Dios nunca había perdido a una persona tan cercana a mí, pero sabía lo dulce y lo tierno que era Erik, hasta con las personas que le hacían daño, así que de verdad logre sentir empatia y lo anime a levantarse y dirigirnos al cementerio.

Estando allí, habían tantas personas, gente empresaria, millonarios, cantantes, compositores, Jose Menendez realmente era muy conocido en la industria de la música.

Muchas personas se acercaron a Lyle y a Erik para darles el pésame, todos estaban desconsolados, pero en especial ellos, habían perdido a su padre y por culpa de su propia madre, aunque realmente sin querer la mamá los estaba liberando de una gran tortura, pero sometiéndose a destruir su vida, pues se quedaría por mucho tiempo en la cárcel.

Erik solo quería estar acostado en su cama conmigo, yo no le decía nada, quería incitarlo a hacer otras cosas, pero el tenía que pasar por su luto y yo tenía que respetarlo. Lo amaba de verdad y solo quería que se sintiera bien, así que en todos esos días de luto, le prepare la comida, se la lleve a la cama, intente distraerlo poniendole películas, le daba todo mi cariño y así fue hasta como 3 semanas, hasta que poco a poco Erik se fue sintiendo mejor.

—Amor perdón de verdad sí he estado distante, no es mi intención, sino que sabes que a pesar de como era mi padre, nunca pensé que moriría de esa manera tan trágica—dijo Erik acariciando mi rostro.

—Te entiendo completamente amor, estas en todo tu derecho, no te preocupes—le contesté y le di un beso en la mejilla.

—Lo sé, pero no te he ayudado lo suficiente con los quehaceres de la casa y eso de verdad me hace sentir mal, déjame consentirte yo ahora—afirmó Erik.

—Te amo mi amor, tu siempre vas a contar conmigo—lo abracé fuerte, amaba sentir su cuerpo cerca del mío.

—Yo te amo mucho más—me respondió Erik.

Los días poco a poco fueron mejorando y Erik se sentía mucho mejor, creía que ya en poco tiempo podría volver a trabajar pero le dije que no se esforzará tanto, que todo tenía que ser a su debido tiempo, además Erik no estaba segura de si algun día visitaría a su madre a la cárcel, aún estaba procesando todo lo sucedido, no podía creer que Kitty haya sido capaz de cometer semejante acto tan atroz, aunque se lo mereciera, haber hecho eso, no le convenio para nada.