El sistema de autosalvación del villano escoria|| 人渣反派自救系统。LIBRO 2

Capítulo 30

Bajo la guía de Gongyi Xiao, los tres rompieron rápidamente la formación del Palacio Huan Hua y se acercaron a la posición de su objetivo.
En el trabajo original, la Semilla de la Flor del Rocío del Sol y la Luna no era muy descrita. Había solo una leve referencia de que "apareció en una gruta cubierta por una espesa vegetación de bosque". Después de todo, esta cosa no tenía mucha relación con el protagonista masculino (y sus miembros del harem). En cambio, fue arreglada para ser usada como uno de los accesorios del oponente de Luo Binghe. En orden de pensar en tal punto de la historia, Shang Qinghua realmente deshuesó su vida al máximo.
Pero fue solo por esto que Shen Qingqui se atrevió a actuar. Si se trataba de algo relacionado con la trama principal, como las extrañas y milagrosas hierbas que se le

dieron a Luo Binghe para usar, entonces no tenía las agallas para agarrarlo. ¡Agarrar las cosas que pertenecen a los enemigos del protagonista masculino no
debería ser un problema!
¡Repartir recursos con el protagonista masculino no garantizaba un final tan fácil
como el de la persona que intentaba atraer a un pollo solo para perder un puñado de grano[1]!
Aunque la ubicación no era clara, la parte buena era que, por más grande que fuera el Bosque Bailu, solo había una gruta.
Shen Qingqiu chasqueó los dedos y una brillante llama amarilla saltó de la yema del dedo. Con otra chasquido, la llama ondeó detrás de ellos, abriendo un camino hacia la oscura y húmeda gruta.
Al principio, el camino de piedra podía acomodar a tres personas caminando una al lado de la otra. Pero hacia el final, el camino de piedra era angosto y requería que cada persona caminara hacia los lados para seguir adelante. El camino también era complicado, serpenteaba como los intestinos de una bestia.
La luz era tenue. Estaba oscuro incluso con la llama de Shen Qingqiu. Él encendió unas pocas más, uniéndolas en bolas de fuego que los seguían desde atrás. Gongyi Xiao estaba en la parte trasera; Shang Qinghua originalmente quería esperar afuera de la gruta, pero fue pateado por Shen Qingqiu adentro. Shen Qingqiu no sabía si tenía miedo o qué, pero cuando su brazo lo tocaba de vez en cuando, sentía levantada la piel de gallina.
Al final, Shen Qingqiu no pudo tolerarlo más. Debido a que aún había un extraño afuera, habló en voz baja: —¿Puedes dejar de agarrarme?
No hubo respuesta. Pero ya no hubo más tacto. Shen Qingqiu continuó sintiendo su camino hacia adelante, pero quién sabría que Shang Qinghua lo patearía en la pantorrilla.
Shen Qingqiu no pudo evitarlo y escupió: —¡Mierda!
Desde muy atrás, la voz de Shang Qinghua continuó: —¡Hermano - Mayor - Marcial - Shen! ¿Qué dijiste?
Su voz reverberó en el pasaje de la torcida roca, extendiéndose desde un largo camino.
Resultó que Shen Qingqiu inconscientemente caminó más y más rápido mientras el lento Shang Qinghua se quedaba atrás, retrasando el camino de Gongyi Xiao en la parte trasera y evitando que caminara más rápido. Ya había dejado atrás a ambas personas por una distancia bastante larga.
Si no era Shang Qinghua, entonces, ¿quién seguía tocándolo antes?
O eso era decir, ¿qué era la cosa que lo que lo tocó?
Shen Qingqiu de repente se detuvo.
Sin expresión, Shen Qingqiu palmeó sus brazos en un intento de sacudir la piel de
gallina en ellos.
Varias bolas de fuego aún flotaban en el aire, ardiendo débilmente. El enemigo está en la oscuridad, yo estoy en la luz[2].

Shen Qingqiu volteó su mano izquierda y sacó unos cuantos talismanes de su manga mientras su mano derecha lentamente sacaba la espada Xiu Ya.
La luz de la espada lentamente se hizo clara. Ya sea desde el frente o desde atrás, todo era sombría roca negra exudando un olor húmedo.
De repente recordó, ese momento, cuando su pantorrilla fue golpeada, no se sintió como la patada de un pie. Más bien, era más como... ¡un cabezazo!
Shen Qingqiu bajó silenciosamente la cabeza, ¡solo para iluminar una cara pálida e hinchada en el suelo!
La mano izquierda de Shen Qingqiu lanzó talismanes de hechizos hacia esa cara y en ese momento, el angosto y rocoso sendero fue iluminado con un desorden de relámpagos y una luz ardiente. Originalmente, quería usar su mano derecha para desenvainar la espada, pero el espacio era demasiado pequeño. Ni siquiera la había sacado a medias antes de que su brazo e incluso la empuñadura golpeasen la roca, haciendo un estallido de sonido.
Esa cosa era suave y sin huesos, deslizándose en el suelo como una serpiente gigante, rápida como un rayo. Incluso en una distancia tan cercana, él aún no podía aterrizar un golpe, en lugar de eso, se movía un paso más lento. Shen Qingqiu tiró de su espada dos veces antes de que pudiera sacarla y llegó tarde por solo un paso mientras la miraba girar y alejarse. Esa dirección era donde Shang Qinghua y Gongyi Xiao estaban siguiendo. Él gritó en voz alta: —¡Hay algo acercándose! ¡Estén atentos!
Shang Qinghua escuchó sus palabras y rápidamente agachó la cabeza: —¡Joven héroe, rápido! ¡Volvamos! —Como alguien que trabajaba en logística, ¿cómo podía mantenerse en el primer plano y cargar hacia adelante?
Gongyi Xiao escuchó sus palabras pero ese camino de piedra era tan estrecho que era suficiente para hacer que la gente se erizara en enojo. Incluso de lado, solo había el ancho de un puño entre el cuerpo y las paredes. Él no podía pasar en absoluto. Shang Qinghua escuchó a Shen Qingqiu gritar de nuevo desde allí: —¡El suelo! ¡Mira el suelo! ¡Se está arrastrando por el suelo! —Dándose vuelta de nuevo, vio a una serpiente humana deslizándose con un sonido chilui chilui.
¡Shang Qinghua tomó una decisión inmediata y rápidamente se acostó!
Gongyi Xiao tampoco nunca se había encontrado con una criatura tan extraña y fue sorprendido un momento. Al ver repentinamente al Mayor Shang ser lo suficientemente asustado que cayó al suelo, le dio un susto. Pero después de superarlo y recuperarse, dijo: —¡Disculpa! —Y pasó sobre él con un salto...
No importa cuán feo el proceso, la logística y la vanguardia finalmente intercambiaron posiciones...
Shen Qingqiu gritó de nuevo: —No saques tu espada... —No había terminado de decir la palabra "espada" antes de que Gongyi Xiao sacara apresuradamente la suya y cometiera el mismo error. La espada fue sacada a la mitad y la empuñadura golpeó la pared de roca.
Shen Qingqiu se apresuró con su espada, gritando en su corazón: —¡Ai, qué