El sistema de autosalvación del villano escoria|| 人渣反派自救系统。LIBRO 2

Capítulo 31

En un abrir y cerrar de ojos, pasaron tres años.
Durante esos tres años, excepto en los momentos en que Liu Qingge lo ayudaba a
limpiar sus meridianos de la toxina o cuando Mu Qingfang hacia medicina para él, Shen Qingqiu asignó algunos discípulos para supervisar el entrenamiento en la Cumbre Qing Jing y pasó la mayor parte de su tiempo vagando afuera.
En su última vida, pasó la mayor parte de su tiempo en casa jugando videojuegos

y leyendo novelas. Cuando fue renacido en este lugar, todos estos entretenimientos relacionados con la informática se habían ido. Por lo tanto, su interés por el turismo fue encendido. Sus días eran despreocupados hasta que de repente recibió un talismán mensajero de Yue Qingyuan, convocándolo de regreso a la montaña Cang Qiong.
Había estado fuera tanto tiempo que incluso su sombra no podía ser vista, así que esta vez, cuando regresó a la secta, los discípulos de la Cumbre Qing Jing se reunieron frente a esta para dar la bienvenida a su maestro. Al ver a Shen Qingqiu lentamente subiendo, todos aplaudieron y corrieron a rodearlo.
Discípulo principal Ming Fan ya era un alto joven hombre. Aunque no era guapo, al menos no se veía como un mono de cara afilada con una lastimosa cara de un personaje de carne de cañón. Ning Yingying había crecido para convertirse en una encantadora joven doncella con una elegante figura. También había recogido su propia espada inmortal de la Cumbre Wan Jian. Cuando vio a Shen Qingqiu, corrió y abrazó su brazo mientras caminaban hacia arriba.
Aunque a la pequeña dulce niña le gustaba poner sus brazos alrededor de él, Shen Qingqiu no podía soportarlo, ya que el cuerpo de Ning Yingying se había desarrollado muy bien. Ella ya no era una pequeña linda loli. Su pecho ocasionalmente lo tocaba por accidente, haciendo que la cara inexpresiva de Shen Qingqiu explotara en un sudor frío.
¡Esta es la esposa de Luo Binghe! ¡No me atrevería!
Ning Yingying se quejó como una niña mimada: —Shizun, siempre estás lejos de la Cumbre Qing Jing, tus discípulos te extrañan mucho.
Shen Qingqiu dijo indulgentemente: —Tu maestro también te extrañó... a ti.
Espera, esto no está bien. Tú deberías estar pensando en Luo Binghe, ¡no extrañando a un villano escoria!
¿Eran el original Shen Qingqiu y Ning Yingying así de cercanos? Parecía que Ning Yingying creció para ser una chica sensible. El Shen Qingqiu original probablemente babeaba sobre ella de una manera unilateral.
Y tú, como una de las esposas de Luo Binghe, ¿no deberías tener el corazón roto, sufriendo cinco años de noches sin dormir, adelgazando por no ser capaz de tragar la comida en tu duelo?
¿Cómo es que, contrariamente a las expectativas, en realidad has crecido regordete y saludable?
Los discípulos pululaban alrededor de Shen Qingqiu mientras se dirigía a la Cumbre Qiong Ding. Allí, Yue Qingyuan estaba esperando fuera del pasillo para darle la bienvenida. Los dos compañeros aprendices entraron al pasillo tomados de la mano.
Dentro de la sala Qiong Ding, los Señores de las Cumbres ya habían tomado asiento, mientras que detrás de ellos estaban uno o dos de sus discípulos más directos.
Liu Qingge era la única excepción.
Eso era porque tradicionalmente, entrenar en el la Cumbre Bai Zhan era como

dejar suelta a una manada de ovejas en un potrero, libres y sin restricciones. A cada uno de ellos se les permitía practicar sus habilidades a su antojo. Además de golpear ocasionalmente a algunos discípulos, el Señor del la Cumbre no enseñaba nada hasta que un discípulo pudiese golpearlo. Entonces la posición del Señor de la Cumbre podía ser entregada a ese discípulo. Por lo tanto, por supuesto, no tenía discípulos directos.
Shen Qingqiu saludó a los demás y luego se sentó en el asiento de la Cumbre Qing Jing, con Ming Fan y Ning Yingying de pie detrás de él. Frente a él estaban Qi Qingqi y Liu Mingyan de la Cumbre Xian Shu.
No supo cómo, pero un pensamiento apareció en el cerebro de Shen Qingqiu: si Luo Binghe todavía estuviese aquí, él sería el único parado detrás de mi silla.
¡Detente!
Es tan molesto, por favor no sigas apareciendo para recordarme de tu existencia, protagonista. [ondea su mano, adiós-adios.]
Yue Qingyuan fue el primero en hablar: —Todos ustedes fueron convocados para regresar a la secta debido a un problema urgente. ¿Alguno de ustedes conoce la Cuidad Jinlan?
Shang Qinghua dijo: —¿Ciudad Jinlan? He escuchado de ella. Esa es una ciudad en las Planicies Centrales que está localizada en el lugar donde los dos ríos principales, los ríos Luo y Heng, se encuentran. Hay mucho comercio allí y la ciudad es bastante próspera.
Yue Qingyuan asintió: —Sí. La gente viene de todas partes para comerciar en la Cuidad Jinlan. Siempre ha sido un centro de comercio, pero hace dos meses, Jinlan cerró sus puertas.
Después de una pausa, agregó: —No solo están cerradas las puertas de la cuidad, nadie tiene permitido entrar o salir y tampoco se pueden enviar mensajes. —Un buen establecido centro comercial repentinamente se cerró del exterior. Definitivamente había algo muy mal.
Shen Qingqiu levantó su taza y sopló sobre la superficie del té, diciendo: —La Cuidad Jinlan es la más cercana al Templo Zhao Hua. Tienen muchos asuntos entre ellos. Si algo pasó, los maestros del templo deberían estar al tanto de cualquier anomalía.
Yue Qingyuan dijo: —Sí, hace veinte días, un comerciante de la cuidad de Jinlan escapó de la ciudad por las aguas y fue al Templo Zhao Hua en busca de ayuda.
Él usó la palabra "escapar" y parecía que la situación era muy seria. Todos escucharon solemnemente.
Yue Qingyuan continuó: —Ese comerciante era el dueño de la tienda de armas más importante de la Cuidad Jinlan. Todos los años iba al Templo Zhao Hua a encender velas y quemar incienso por lo que muchos de los monjes lo conocían. Cuando llegó al Templo Zhao Hua, estaba todo envuelto en una tela negra, con solo la mitad de su cara expuesta. Colapsó en los escalones del templo mientras repetía que había una terrible plaga en la ciudad. Los monjes lo llevaron inmediatamente al salón e