El sistema de autosalvación del villano escoria|| 人渣反派自救系统。LIBRO 2

Capítulo 37: Prisión de agua laberíntica I

—Mayor Shen, por favor, usa esto.
Cuando Shen Qingqiu inclinó la cabeza, una tira de tela negra cubrió sus ojos. En realidad, esto era puramente superfluo. Dada la miríada de misteriosos
patrones en la formación del laberinto del Palacio Huan Hua, incluso si Shen Qingqiu
grabara todo el viaje con una cámara de video, aún así tendría problemas para recordar cómo entrar y salir.
La prisión de agua estaba húmeda, el suelo algo resbaladizo. Con ambos ojos con los ojos vendados, solo podía confiar en los discípulos escoltando el camino.
Shen Qingqiu dijo: —Gongyi Xiao.
Gongyi Xiao había estado continuamente siguiendo detrás de él, y se apresuró a responder: —¿Mayor Shen?
Shen Qingqiu dijo: —Mientras espero por el juicio efectuado por las cuatro facciones, ¿puedo contactar a personas del mundo exterior?
Gongyi Xiao dijo: —Solo aquellos que carguen la tarjeta de pasaje de cintura del Palacio Huan Hua pueden entrar a la prisión de agua sin obstrucciones.
En este caso, sería un poco de lío para Shang Qinghua visitarlo en la cárcel para discutir el uso de la Semilla de Rocío. Shen Qingqiu pensó un momento y preguntó: —¿Cómo fueron manejados esos sembradores?
Gongyi Xiao respondió a todas sus preguntas: —Después de que fueron incinerados, los grandes maestros del Templo Zhao Hua recuperaron los restos para realizar ceremonias por sus almas[2].
Desde al lado vino una voz insatisfecha: —Hermano mayor, ¿por qué hablas tanto con él? Después de entrar en la prisión de agua, ¿realmente quiere intentar irse?
¡Esta voz familiar, era, una vez, más ese discípulo de cara marcada con un rencor contra él!
Gongyi Xiao regañó: —¡No seas grosero!
Shen Qingqiu sonrió y dijo: —En este momento, soy, de hecho, un prisionero. No hay necesidad de reprocharle. Todos pueden hacer lo que les plazca.
En el momento en que dijo esto, llegaron al lugar donde tenía que permanecer temporalmente bajo custodia. La tira de tela negra fue removida de sus ojos y su línea de visión se iluminó levemente, solo para ver que estaban parados frente a una enorme cueva de piedra.
Debajo estaba la superficie de un oscuro lago. Antorchas de amarillo oscuro fueron puestas en intervalos irregulares en las cuatro paredes. La luz del fuego era reflejada en la superficie del agua, bailando salvajemente en las olas ondulantes. Una plataforma de piedra blanca hecha por el hombre se elevaba desde el centro del lago, resplandeciente y translúcida en su color como el jade, –fue definitivamente hecha de un material especial.
Gongyi Xiao sacó una cadena de llaves y tocó un área de la piedra. Después de realizar alguna operación, el sonido mecánico de engranajes rodantes vino desde el fondo del lago. Un camino de piedra que conducía a la plataforma de piedra en el centro del lago fue levantado.
Gongyi Xiao dijo: —Mayor Shen, por favor.
El discípulo con la cara marcada recogió una piedra ordinaria y dijo: —¡Observa! Tiró la piedra al agua del lago, la cual en realidad flotó en la superficie del agua en
lugar de hundirse. Después de un momento, numerosas burbujas se levantaron en la
superficie del agua, chisporroteando como un trozo de carne frita en una parrilla de hierro caliente. El guijarro fue rápidamente corroído y se disolvió sin dejar rastro.
El discípulo de la cara marcada orgullosamente dijo: —Esta prisión de agua no llega a ser usada muy seguido. ¡Quién quiera escapar o secuestrar a alguien, quedarse adentro es engañarse a sí mismo con ilusiones!
Shen Qingqiu estaba sorprendido por la destructividad de este líquido.
Si alguien se metiera en este lago, probablemente ni si quiera sus huesos dejarían
rastro.
¡¿No es el Palacio Huan Hua una famosa secta justa?! ¡¿De dónde sacaron tanto de
este, obviamente ilegal, líquido destructivo?!
Shen Qingqiu siguió el camino de piedra, caminando extraordinariamente
cuidadoso. Si se resbalara en la piedra, lo que sucedería después no sería divertido. Cuando llegó a la plataforma de piedra en el centro del lago, Gongyi Xiao giró la llave una vez más y el pequeño camino se hundió de nuevo en el lago.
Shen Qingqiu se sentó en el suelo de la plataforma de piedra. Miró a su alrededor, secretamente debatiendo consigo mismo que si fuera capaz de volar sobre el agua con su espada, haría el agua corrosiva, inútil. Estaba solo pensando en esto cuando vio a Gongyi Xiao girar un mecanismo al lado del ojo de la cerradura.
Después de eso, el sonido de agua fluyendo vino desde arriba. Shen Qingqiu miró hacia arriba y vió oscura y nublada agua descendiendo del cielo en todas direcciones, formando una cortina de agua hermética que lo rodeaba en la plataforma de piedra de 20 metros cuadrados.
...¡Estaba equivocado! ¡No menciones a los humanos, ni si quiera una mosca sería capaz de escapar!
La prisión de agua del Palacio Huan Hua realmente merece su reputación. ¡No es de extrañar que todas las sectas unánimemente la eligieran como la cárcel pública!
Shen Qingqiu sabía que definitivamente habría gente viniendo a molestarlo, pero no esperaba que sucediera tan rápido.
Fue despertado al ser salpicado por un cuenco de agua fría.
El frío glacial hizo que Shen Qingqiu se estremeciera, y al principio, pensó que de alguna manera se había dormido y caído al lago. Sacudió su cabeza y trabajó para parpadear contra la sensación extremadamente incómoda de agua helada glacial en sus ojos. Sólo entonces confirmó que era solo agua normal.
Los 108 Cables Vinculantes Inmortales que rodeaban su cuerpo eran extremadamente delgados, pero aún así, firmemente bloqueaban sus venas espirituales e incluso restringían su flujo de sangre. Con su capacidad para resistir el frío muy reducida, no pudo evitar temblar.
La cortina de agua en todos los lados fue cortada, y el camino que conecta la plataforma de piedra con el mundo exterior también se levantó.
Su línea de visión gradualmente se volvió clara. Mirando hacia arriba, primero vio un par de zapatos exquisitamente bordados. Mirando aún más arriba, vio una falda rosa.
De pie ahí, había una joven chica completamente vestida de rosa, ricamente
enjoyada. Ella arqueó sus cimbreñas cejas y lo miró con ojos almendrados, mientras sostenía un látigo de metal.
Shen Qingqiu secretamente rodó sus ojos.
Luo Binghe era, por supuesto, demasiado bueno atormentando personas, y estas esposas suyas eran verdaderamente suficientes para poner a prueba los límites de cualquiera. Ellas continuaban apareciendo rápidamente una tras otra, como mirar flores mientras se monta a caballo, y una tras otra, todas le causaban problemas. No vuelvas a aparecer–este Shen Qingqiu no es el producto original y simplemente no tiene interés en lascivas, hermosas mujeres, ¡¿okay?!
El látigo de la chica lo señaló directamente: —Si estás despierto, deja de pretender estar muerto. ¡Esta maestra del palacio tiene algo que preguntarte!
Dada a su (falta de) generación y fuerza, sin importar que tan descompuesto Shen Qingqiu estuviese ahora, aún no era su lugar el venir a interrogarlo.
Shen Qingqiu dijo: —Este no parece ser el tipo de asunto que la pequeña maestra del palacio debería estar manejando.
Esta manzana de los ojos del Viejo Maestro del Palacio[3], esta beligerante cabeza del harem de Luo Binghe, dijo sin rastro de cortesía: —¡Cesa tu charla! ¡Ya que sabes quién soy, entonces deberías saber el propósito de mi visita!
Sus ojos se enrojecieron y rechinó los dientes: —¡Eres un villano tan despreciable, coludiéndote con el mundo de los demonios y traicionando a tus compañeros! ¡Obtendrás tu justo castigo! Hoy has caído en las manos de esta maestra del palacio; ¡te voy a dar una lección!
Shen Qingqiu: —No me parece recordar el haber admitido coludir con el mundo de los demonios.
La pequeña maestra del palacio pisó muy fuerte: —¿Crees que solo porque no lo admites, no puedo castigarte? Eres tan injusto, hace mucho que haz sido un famoso mayor, pero trataste a Hermano Mayor Luo con tanta crueldad y maldad; naturalmente, harías cosas como coludir con la raza demoníaca.
¡El poder de la herencia es, de hecho, realmente fuerte; esta lógica es absolutamente nacida del viejo maestro de palacio!
Shen Qingqiu se quedó sin palabras por un momento antes de decir: —¿Él realmente dijo que lo traté con crueldad y maldad?
La pequeña maestra del palacio habló con una hermosa canción y un profundo sentimiento: —El Hermano Mayor Luo es una persona tan buena, por supuesto, no lo diría. Las heridas que sufrió están todas escondidas en lo profundo de su corazón. No dejará que nadie las toque, no dejaría a nadie ver... Pero, ¿pensaste que solo porque no dijo nada en voz alta, no puedo ver las heridas en su alma? ¿Estás diciendo que no tengo ojos ni corazón?
...