Rebel omega » chanlix

Parte trece

Felix sentía que la sangre le hervía.

Jamás se había considerado una persona especialmente celosa o algo por el estilo, sin embargo, la forma en que aquella chica se acercaba a su novio le hacía tener un tic nervioso en el ojo.

Estaban en la hora receso, y ésta vez Chan se había sentando con el grupo de amigos de Changbin, según las mismas palabras del pelinegro para que Felix pasara más tiempo con sus amigos porque, desde su perspectiva, sentía que lo estaba apartando de ellos.

Feliz no se negó, puesto a que también sentía que Chan debía pasar el tiempo con personas ajenas a él, pero lo que no tenía previsto era a la coqueta omega que hacía todo lo posible para obtener la atención del alfa.

Claro está que fallaba en sus intentos, Chan estaba más concentrado en su comida y de vez miraba a los demás.

— La vas a matar si la sigues viendo así — opinó Minho, viendo como su amigo no despegaba la mirada de aquella chica.

— Se lo está comiendo con la mirada, qué descarada — dijo Yeji mientras miraba a la omega con una mueca.

— Chan no la está viendo, tranquilízate.

— Minho, si un alfa me estuviera viendo justo como esa chica lo hace, ¿Estarías tranquilo? — le preguntó Jisung a su novio.

— No — respondió inmediatamente, captando lo que su omega quería decirle.

Felix miró otra vez a la omega y volvió a concentrarse en su comida, debía tranquilizarse.

— ¡Chan sunbae-nim! — Hana, la omega que no había dejado de mirar a Chan en el almuerzo, lo llamó.

El alfa se detuvo, diciéndole a Changbin que se adelantara y después él lo alcanzaría.

— Hana, hola — saludó Chan —. ¿Sucede algo?

— ¿Tienes planeado hacer algo ahora?

— Debo ir a trabajar.

— Oh, ya veo, ¿Y mañana?

— También debo ir a trabajar.

— ¿Y el...?

— Hana, sé que a quieres llegar — fue directo al punto —, y no, no estoy interesado en salir contigo.

— ¿Por qué? — la omega no lo entendía, todos los alfas a los que le pedía salir jamás se negaban.

—'Primero, no estoy interesado en ti, y segundo, no sé si ya estás enterada, para tengo novio, y no me interesa tener citas con alguien que no sea él, y si me disculpas, debo irme — concluyó para irse de allí dejando a la chica desconcertada.

Chan fue hasta la salida donde Changbin lo esperaba.

— Tú amiga quería invitarme a salir — explicó antes de que el beta pudiera preguntar.

— Ya veo, no eran ideas mías — el alfa lo miró confundido —. En el receso, ví que Hana te miraba mucho, incluso creo que Felix se dió cuenta — explicó recordando la fuerte mirada que el rubio le daba a la chica.

— ¿¡QUE FELIX QUÉ!? — exclamó — . Ay no, va a pensar que ella y yo... — la mente de Chan empezó a crear escenas en donde Felix y él terminaban porque el omega le decía que lo estaba engañando.

— Chan, lo que sea que estés pensando, no va a pasar — intentó tranquilizar a su amigo.

— Me voy a quedar sin novio.

— No te vas a quedar sin novio — Changbin tomó a su amigo por lo hombros —. Escúchame, Felix no te va a terminar por eso, si quieres, puedes ir a hablar con él y explicarle antes de que saque alguna conclusión.

Haciendo caso a la propuesta de su amigo, Chan fue hasta el salón del omega ya que debía haber terminado su última clase.

El omega salía del salón junto a Jisung, quien al notar la presencia de Chan le avisó a su amigo y le dijo que iría con su novio, dándole espacio a la pareja.

El omega fue hasta donde su novio y lo abrazó, este correspondió al abrazo inmediatamente dejando un casto beso en la frente de Felix.

— Pensé que tenías que ir al café hoy.

— Sí, en media hora de hecho, pero debo decirte algo antes de irme.

Felix lo miró curioso, queriendo saber qué era lo que le quería decir.

— Changbin me contó que nos viste a Hana y a mí en el almuerzo — reveló —. Lixie yo no me había dado cuenta, por favor no te enojes conmigo — pidió mientras tomaba las manos del omega.

Felix se quedó callado por unos segundos poniendo los nervios de punta al alfa, para luego soltar una carcajada que confundió al pelinegro.

— Hyung, sé que no es tu culpa, no estoy enojado contigo — aclaró pasando una de sus manos por la mejilla del alfa.

— Igual, quería asegurarme de todos modos.

Felix sonrió en grande, rodeando el cuello del alfa con sus brazos, haciéndolo sonrojar.

— Fe-fe, estamos en medio del pasillo — dijo Chan con nerviosismo mirando para ambos lados, sentía que estaba haciendo algo ilegal.

El menor rió con dulzura ante la actitud del alfa

— ¿Y? No estamos haciendo nada malo.

— Es que... Me da pena que alguien nos vea así — confesó sin mirar al omega, quien soltó una risita por lo adorable que se veía el alfa.

Chan era muy penoso para alguien tan sinvergüenza como Felix.