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Capitulo 8

"El pasado de Jimin"

Jimin nació en una familia feliz y amorosa. Sus padres se llamaban Soo-jin y Jae-hwan y tenían una pequeña tienda de comestibles en el barrio. Jimin era un niño alegre y curioso, siempre explorando y jugando con sus amigos en la calle.

...

Jimin tenía 5 años y estaba jugando en la calle con sus amigos. De repente, un coche se detuvo frente a ellos y Jimin corrió hacia él para ver qué pasaba. Pero el conductor, distraído, no se dio cuenta de que Jimin estaba allí y arrancó el coche, atropellando a Jimin.

Jimin cayó al suelo y se golpeó la cabeza. Todo se volvió negro.

Jimin abrió los ojos y vio a su madre llorando sobre él. Estaba confundido y desorientado. Trató de hablar, pero no salía ningún sonido. Intentó llamar a su madre, pero ella no respondía.

De repente, se dio cuenta de que no podía escuchar nada. No podía escuchar la voz de su madre, ni el sonido de las máquinas del hospital, ni siquiera su propio llanto.

Se sintió aterrorizado y solo. No podía entender qué estaba pasando. Trató de sentarse, pero un dolor agudo en la cabeza lo hizo caer de vuelta en la cama.

Su madre trató de calmarlo, pero Jimin no podía escucharla. Se sentía como si estuviera en un mundo diferente, un mundo en silencio.

Comenzó a llorar desesperadamente, no solo por el dolor físico, sino por la sensación de pérdida y confusión. No podía entender qué había pasado, ni cómo había cambiado su vida de manera tan repentina.

En ese momento, Jimin se dio cuenta de que su vida nunca volvería a ser la misma. Había perdido algo fundamental, algo que lo hacía sentir vivo. Y eso lo llenó de una sensación de tristeza y desesperanza.

...

Después del accidente, Jimin tuvo que aprender a comunicarse de una nueva manera. Sus padres le enseñaron a usar las señas y la lectura labial, y él trabajó duro para adaptarse a su nueva realidad.

A pesar de las dificultades, Jimin nunca perdió su espíritu alegre y curioso. Siguió explorando el mundo a su alrededor y encontró nuevas formas de comunicarse y conectarse con los demás.

Sin embargo, el accidente también dejó secuelas emocionales en Jimin. A veces se sentía solo y aislado, y luchaba por expresar sus sentimientos y necesidades. Pero siempre encontró consuelo en el amor y el apoyo de su familia y hermano.

A medida que crecía, Jimin se convirtió en un joven fuerte y determinado. Aprendió a valorar la vida y a no darse por vencido ante los obstáculos. Y aunque su pasado había sido difícil, siempre miraba hacia el futuro con esperanza y optimismo.

...

Jimin caminaba por el campus de la universidad de Busan con su cabeza gacha y sus manos en los bolsillos. Era un día como cualquier otro, pero para él era un desafío constante. Como estudiante sordo, siempre se sentía como un outsider, un extraño en un mundo de oyentes.

Mientras caminaba, había risas y bromas detrás de él. Se dio la vuelta y vio a un grupo de estudiantes señalándolo y haciendo gestos groseros. Jimin se sintió avergonzado y humillado. Era la segunda vez esa semana que lo acosaban por su discapacidad.

Intentó ignorarlos y seguir caminando, pero las burlas y los insultos continuaron. Jimin se detuvo y se enfrentó a ellos, con las manos temblando de rabia y frustración. Pero no podía hablar, no podía defenderse.

Uno de los estudiantes se acercó a él — ¿Qué pasa, sordo? ¿No puedes hablar? — Jimin sintió una ola de ira y desesperación. ¿Por qué no podían dejarlo en paz?.

En ese momento, un profesor intervino y pidió a los estudiantes que se detuvieran. Jimin se sintió agradecido, pero también se sintió solo y vulnerable. ¿Por qué tenía que sufrir por ser diferente?.

Después de ese incidente, Jimin comenzó a dudar de sí mismo. ¿Era realmente capaz de lograr sus objetivos en un mundo que parecía estar en su contra? Pero luego recordó las palabras de su madre

— No importa lo que digan los demás, tú eres especial y capaz — Y con eso, Jimin se levantó y siguió adelante, decidido a superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Después del incidente de acoso en la universidad, los padres de Jimin, Soo-jin y Jae-hwan, se sintieron preocupados y decidieron tomar medidas drásticas. No querían que su hijo sufriera más por ser diferente, así que tomaron la difícil decisión de dejar atrás su vida en Busan y mudarse a Seúl.

— Es hora de empezar de nuevo — le dijo Soo-jin a Jae-hwan. — Jimin necesita un cambio de ambiente, un lugar donde pueda ser feliz y no sufrir por su discapacidad.

Jae-hwan estuvo de acuerdo — Sí, es hora de dejar atrás el pasado y mirar hacia el futuro. Seúl es una ciudad grande, con muchas oportunidades. Podemos empezar de cero allí.

Así que, después de mucho pensarlo, la familia Park decidió mudarse a Seúl. Fue un cambio difícil, pero sabían que era necesario para el bienestar de Jimin.

En Seúl, Jimin pudo empezar de nuevo, sin el estigma de su pasado. Pudo hacer algunos amigos y encontrar un sentido de pertenencia en su nueva comunidad. Y aunque todavía enfrentaba desafíos por su discapacidad, estaba determinado a superarlos y lograr sus sueños.