Esto no es una historia son mini series de Freenbecky.
Lo pueden leer si gustan.
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Personaje Intersexual
Becky G!P
El contenido e...
"El personaje de Sung fue creado por dos chicas que están en mi grupo de WhatsApp este capítulo de tres parte es dedicado a ellas, Pinky y Gra"
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En una sala oscura, sólo iluminada por una tenue luz de neón rojo que creaba sombras siniestras, Sung, el jefe conocido como "El Hongo", estaba sentado en un sillón de cuero negro. Su mirada era fría y calculadora, con una expresión de desagrado marcada en su rostro mientras miraba a su asesor principal, El Diablo, que permanecía de pie frente a él, nervioso, temblando ligeramente.
—¿Otra vez, El Diablo? —rugió Sung con una voz llena de desprecio—. ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me traigas basura? La última mujer... ¿recuerdas? Patética. No tenía nada de especial, nada de lo que yo busco. ¿Es que acaso me estás fallando a propósito? —
El Diablo tragó saliva, intentando mantener la compostura, pero su mirada evitaba la de Sung.
—Lo siento, jefe —respondió en un susurro—. He intentado encontrar a alguien que esté a su altura, pero... —
—¡Basta! —lo interrumpió Sung, alzando una mano con gesto de ira—. Te he dado la responsabilidad de encontrar a alguien digno de estar a mi lado, alguien que cumpla con mis expectativas. Y cada vez que me traes una, resulta ser peor que la anterior. ¿Es que acaso quieres jugar con mi paciencia? —
Justo en ese momento, Niki, una de las miembros más leales de la organización, entró en la habitación con una sonrisa maliciosa en su rostro, seguida de cerca por Grabicho. Las dos se miraron, compartiendo una mueca cómplice. Niki tomó aire antes de hablar.
—Sung, jefe... creo que finalmente encontré lo que buscabas —dijo Niki con voz segura, acercándose y extendiendo una foto hacia él—. Esta chica... creo que es justo lo que ha estado esperando —
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Sung tomó la foto y la observó en silencio. Una sonrisa retorcida comenzó a formarse en sus labios mientras estudiaba la imagen de la mujer.
—Parece... perfecta —murmuró Sung, sin apartar los ojos de la foto—. Finalmente, algo que vale la pena.
Niki asintió, orgullosa de haber logrado captar su atención.
—Me alegra que le guste, jefe. Me encargué de investigarla bien. No creo que le decepcione —
Sung le lanzó una mirada intensa.
—Niki, quiero que la traigas a mí. Lleva a Grabicho contigo. Asegúrate de que esté aquí, sin ningún rasguño —
Niki y Grabicho intercambiaron una sonrisa siniestra, disfrutando del macabro encargo.
