❛Pronto todos volvieron a sus lugares, dejando el espectáculo atrás, yo seguí meneando mi avena con la cuchara que tenía, pero mi mejor amigo no volvió pronto.
Al alzar mi mirada me lo encontré a escasos metros hablando con una chica, sus ojos brill...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
act number one; invincible
———Supongo que te tengo que dar crédito por eso, Heather. Pero solo porque no quiero que te pongas más insoportable de lo que ya eres...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
——— La mañana había comenzado como tantas otras, con el sol apenas despuntando sobre las murallas y el aire frío que nos obligaba a abrigarnos antes de salir. El campamento estaba recién amanecido, con los demás cadetes preparándose para un día más de entrenamiento, revisando su equipo y compartiendo charlas rápidas antes de que los instructores nos pusieran a prueba.
Jean y yo habíamos desarrollado una especie de rutina. Nos encontrábamos junto a la torre principal, donde el sol matutino calentaba un poco las piedras frías del suelo. Me apoyaba contra la pared, mientras Jean solía sentarse sobre una roca cercana, con una actitud relajada que contrastaba con la tensión del resto. Era un pequeño rincón donde los dos podíamos olvidar por un momento la presión del entrenamiento y simplemente... ser nosotros mismos.
——— Ayer casi te caes cuando estabas practicando el salto ——— dije, esbozando una sonrisa burlona. A veces, me gustaba hacerle bromas, aunque sabía que lo hacía para molestarlo un poco y ver esa expresión de fingida ofensa que se le daba tan bien.
Jean rodó los ojos, pero no pudo evitar sonreír de lado. ——— ¿Ah, sí? ¿Y qué hay de ti? Te vi casi perder el equilibrio en la última vuelta ——— respondió, arqueando una ceja
——— Sí, pero lo recuperé justo a tiempo ——— repliqué, con un tono un tanto presumido. Me gustaba esa dinámica. Me hacía sentir que, en medio de toda la incertidumbre y el miedo que traía consigo la vida de cadete, todavía existía un pedacito de normalidad. Jean siempre había sido así conmigo, alguien en quien podía confiar, con quien podía ser yo misma sin miedo a juzgarme.
Él dejó escapar una risa suave y negó con la cabeza, como si no pudiera evitarlo.
——— Supongo que te tengo que dar crédito por eso, Heather. Pero solo porque no quiero que te pongas más insoportable de lo que ya eres ——— dijo, con una sonrisa que no alcanzaba a disimular del todo.
