Le despertaron los golpes y gritos provenientes de su puerta.
一"¡ASMODEO! ¡QUE TE LEVANTES YA DE UNA PUTA VEZ!"一gritó una voz grave femenina.
Ian soltó un gruñido. ¿Cuánto tiempo llevaba dormido?
La noche anterior había sido una locura. No se acuerda ni de cómo narices volvió a su cuarto en su castillo en el Infierno. Se incorporó y se estrechó, notando cómo sus huesos crujían. Obviamente, agotado no estaba, al fin y al cabo tiene aguante para dar y regalar, pero aún así le gustaba dormir. Le ayudaba a olvidarse del resto del mundo durante unas cuantas horas.
De repente, la puerta se abrió de un golpe. Un súcubo de piel púrpura entró a la habitación. Se le veía en la cara que no estaba de muy buen humor.
一"¡CUANDO TE PERMITÍ QUE DURMIERAS, ME PROMETISTE QUE TE IBAS A DESPERTAR TÚ SOLO Y NUNCA LLEGARÍAS TARDE A NINGÚN SITIO, Y MIRA CÓMO ME TIENES! ¡PAREZCO LA MADRE DE UN ADOLESCENTE IRRESPONSABLE QUE LLEGA TARDE AL PUÑETERO INSTITUTO!"一gritó con cara de enfado.
一"¡DEJA DE GRITARME, HOSTIA! Esta vez me he despistado, tenía que recuperar energías."一respondió Ian de mala gana.一"No volverá a pasar".
一"¡Ja, recuperar energías, esto ya es el colmo! ¿Te imaginas lo que sería de nosotros si TÚ tuvieras que recuperar energías?"
一"¿Mira, me puedes dejar en paz? Ayer tuve una noche muy larga. De verdad que lo siento."一seguía frunciendo el ceño, pero su tono fue de arrepentimiento, lo que hizo que la mujer se callase.
Le estuvo mirando con los brazos cruzados y el ceño fruncido, mientras golpeaba el suelo con su pie rítmicamente, dejando claro la prisa que tenía en ese momento. Lo miró de arriba a abajo.
一"Primero vístete, que parece que te han asaltado un grupo de sin techo y te han robado todo menos la ropa interior. Una vez que estés listo, que espero por tu propio bien que sea en menos de un minuto, encuéntrate conmigo en el recibidor, te estaré esperando para acompañarte a la reunión que obviamente has olvidado que tenías."
En cuanto terminó de hablar, le dio la espalda y se fue, dejándolo solo por fin. Ian soltó un suspiro.
Una reunión. Siempre es una reunión lo que interrumpe su paz.
Mágicamente, con simplemente pensarlo, apareció en el espacioso recibidor del castillo, ya vestido y preparado para irse. La demonio morada ya estaba allí esperándolo.
一"Te recuerdo que esta es la reunión con los otros seis Pecados Capitales. Comprueba a ver si lo tienes todo."一le dijo.
一"Sí, mamá, lo tengo todo."一contestó él en tono de burla.一"¿Me vas a llevar tú al colegio o tengo que ir andando?"
La demonio soltó un gruñido de enfado, seguido de un suspiro de desesperación.
一"Si hubiera sabido que al venir al infierno te iba a tener que soportar, me habría hecho monja."一dijo con tono de frustración. Ian estaba a punto de decirle algo peor, cuando de la nada se escuchó una voz masculina profunda decir algo desde un piso superior:
一"¡Elvira! ¡Necesito hablar contigo!"
一"¿Qué quieres ahora, Adonis?"一dijo la demonio.
一"Es un tema de gran urgencia que prefiero discutir en un ambiente más privado."一contestó el hombre.
La demonio volvió a suspirar, siendo este suspiro más largo y profundo. Dirigió su mirada a Ian.
一"Tú vete ya, antes de que vuelvas a llegar tarde. En cuanto regreses, dirígete al Senado para tu segunda reunión. Supongo que te podrás manejar hasta entonces sin mi ayuda."
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Aferrándome a ti
FantasyA veces, conocer a alguien es el punto de inflexión de tu vida. Ian y Jayden han tenido toda su vida definida palabra por palabra desde el momento en el que comenzaron a existir. Ian, un ser rebelde por naturaleza, aspira a un cambio que, en el fond...