˚ • ★ *˚ ▌*˛˚ 𝙅𝙪𝙟𝙪𝙩𝙨𝙪 𝙆𝙖𝙞𝙨𝙚𝙣 × 𝙁𝙚𝙢! 𝙍𝙚𝙖𝙙𝙚𝙧˚ ✰*

.·:*¨ pedido III ¨*:·.

*. * · Satoru dependiente de su novia *. * ·

pedido de ; HelloToSpace

La pareja estaba mejor que nunca. Tenían una relación super linda, y día con día iba mejorando, inclusive tenían planes de casarse en un futuro pero por ahora estaban ocupados, el mundo del Jujutsu nunca descansa así que tenían mucho trabajo pendiente. Su adorable novia era hechicera al igual que el, lo que hacía que ellos solamente se vieran por trabajo pero al mismo tiempo era agradable ya que si no trabajaran en lo mismo, se verían mucho menos.

Este es el papeleo, tiene que quedar para esta noche y dice el director que esta vez se vean a las 9 y no a las 8.

Ah también, su hermosa novia era su asistente además, algo que Yaga claramente no aprueba pero no le tiene temor ya que la chica si es responsable a comparación de su pareja. Satoru al oír esa voz despego la vista inmediatamente de lo que sea que estuviera haciendo, amaba tenerla a su lado las 24 horas era como un sueño hecho realidad.

Claro cariño.

Ella le sonrió dejando las carpetas en su lugar, el hombre admiraba su figura mientras ella se iba pero justo cuando iba a abrir la puerta para marcharse, se detuvo regresando a donde estaba el albino quien la miro extrañado.

Por favor no me llames cariño en la oficina, suena raro.

Y ahora si, se fue. Satoru se quedo impactado por la petición y como es bien delirante con ese tipo de cosas, asumió que algo andaba mal con su relación. Investigo dentro de su cabeza si hizo algo malo, no lavar los platos, no alimentar los gatos, mirar a otra chica, insinuar le a Nanami, pero no era nadita de eso ya que lo dejo de hacer todo eso desde que salen, pero su mente jugaba con el y por alguna razón llego a la conclusión de que ella se comenzaba a aburrir de el. Apenas supo de esto quiso pasar todo el tiempo con ella.

¡Hemos dicho que no cederemos a los no hechiceros!

_____ ahora mismo se encontraba en una junta de un juicio de varios opositores sobre las nuevas leyes y normas que se aplicaron a la nueva reforma que aplicaron los peces gordos. Hay muchos que como Geto, no estan de acuerdo con el privilegio de los no hechiceros pero de una forma más "pasiva", ella estaba representando a Satoru ya que...

¡Auch!

Se enfermó. Si a pesar de ser el más fuerte ni el se salva de una terrible fiebre que lo estaba matando, tenía la temperatura muy alta lo que le provocaba una gran molestia y para terminar, tenía una gran herida en su pierna, así que tenía a todo el personal de la casa atendiendolo. Parecía un bebé llorando en la cama mientras intentaban inyectarlo. 

¡No! ¡Para!

Casi avienta a la sirvienta que intentaba inyectarle el medicamente para que pudiera mejorar, ya que iba empeorando, pero hasta el más fuerte tiene sus debilidades, ha recibido golpes mortales, incluso la muerte ha estado frente a sus ojos, Toji, y aún así su mayor temor ha sido las agujas. 

Señor Gojo, se que le duele pero por favor, es para su bien. 

El lloraba como un bebé mientras sufría. En cambio, su mujer estaba todavía en aquel juicio, solo observando, tenía que estar ahí, era la imagen de todo un clan así que inclusive aunque no diga absolutamente nada, tenía que estar. 

¡¿Donde carajos está _____?!

Decía mientras lloriqueaba en la cama, dando patadas y manoteando para todos lados. 

Está ocupada Señor Gojo. 

Ya le habían podido inyectar la medicina, sin embargo, no dejaba de hacer su berrinche, esto pasa cuando un adulto es demasiado consentido, es la otra cara de la moneda, donde Satoru se volvió completamente dependiente de su novia. 

 ¡Dile que venga! ¡En este instante!

Como dije, Satoru, es como un niño grande, fue tratado como adulto desde que nació, así que tiene la confianza de ahora actuar como un bebé, bueno, aunque da algo de pena ajena, tuvo todo en bandeja de plata y cuando no puede tener algo en el momento que lo quiere, hace berrinche o en este caso, hacer lo que sea para conseguir lo que quiere. 

Señorita _____. 

Fue corriendo a su casa solo para encontrar a Satoru al borde de la ventana a punto de lazarse al vació, la altura era lo suficiente para acabar con su vida, pero jamás lo haría, solo quería que ella estuviera con el y lo consiguió pero debía asegurarse de que ella se quedara. 

Satoru...

_____, quien ya  estaba acostumbrada a sus usuales berrinches, estaba harta, ella sabía que el jamás se suicidaría o algo, solamente le estaba haciendo una rabieta. 

¡Quédate! ¡O me mato!

Decía entre lágrimas y lamentos. _____ rodó los ojos y lo tomó de la bata, tirandolo al piso, así de fácil evito su supuesto suicido. Satoru solo cayó al piso, dejándose caer mientras hacia una rabieta. 

¡Eres muy mala conmigo! ¡Me abandonas cuando estoy en mi momento más débil!

La chica solo suspiró, no sabía si tenía esposo o era madre soltera de un hijo consentido, bueno, al menos ya era práctica para sus futuros hijos. 

Prometo quedarme mañana, pero levantate, das pena. 

Decía ella riendo al ver a un adulto de casi dos metros llorando como un bebé en el piso, se veía rídiculo.  

¡Prometelo! ¡O en realidad voy a suicidarme!

La chica botó de la risa. 

Lo prometo. 

Y así como lo dijo el humor de Satoru cambió en un instante. Ella se quedó el resto del día cuidando de el, comiendo juntos, quedándose en casa algo que no suelen hacer, al menos por un día, estaban juntos, pero debían hacer algo sobre la dependencia de Satoru, ella se fue por ¿Dos horas? Y ya se quería morir.