Reconciliación

0 0 0
                                    

Quería reírme pero no podía, karol solo me miraba de reojo esperando ver la reacción de Samuel quien asomo con su buena presencia su porte en unos jeans negros y casadora negra con su cabello bien peinado su reloj que parecía más caro que todo mi atuendo en fin Samuel con quien había compartido una noche de ensueño entre gemidos y besos le había dicho que lo amaba al verlo acercarse a mi sentí que el corazón me dio un vuelco.

Intente deducir qué cara tenía Samuel y claro era de enojo.

- ¡Suárez teniente Suárez!  Dijo con tanta ironía que hasta un niño sabría lo enojado que se encontraba.

- Somos profesionales así que cooperemos sin ningún problema.

Suspire aliviada no sin antes mirar a karol quien se hecho a reír.

-Quien diría que anoche casi no duermes por el que diría jaja.

Samuel entró a la sala de interrogación mientras tanto nosotras de fuera tomábamos nota aunque sabíamos que ellos tendrían una condena no muy linda debíamos tener suficientemente claro cual era el objetivo a menos que los altos mandos se vendan, que por ende la vendría siendo una alma andante seguramente si logran por milagro salir impunes a la primera que matarían es a mi.

Mientras concurria el interrogatorio escuche como decían que Nico no tenía nada que ver el solo organizaba las fiestas pero en cuanto a droga no había que envolucralo.

En el fondo me sentí aliviada más que nadie yo sabía cuanto Nico quería salirse de ese tipo de movidas.

Esa noche después del interogatorio llame a Nico quien me dio las gracias por haberlo dejado ir y que empezaría de nuevo.

-Si necesitas algo en un algún momento no dudes en decírmelo me dedicare a otro tipo de cosas así que cuidate. Esa despedida me dio un mal sabor de boca por lo que vivimos.

En una cena "celebrando que a caido el monstruo"

Así le a podamos a la fiesta.

Mientras todos bebían salí a tomar aire mientras encendía un cigarro ojo solo lo hacía cuando estaba nerviosa o algo no me cuadraba.

Tres caladas al cigarro y me lo arrebataron.

- Suárez debes dejar de fumar.

Samuel me miró los ojos de par en par y luego los labios, hice los mismos movimientos.

- Debes odiarme.

- Estamos a mano también estaba usandote para cumplir mi objetivo.

Lo mire algo curiosa aunque bien sabía yo que eso era cierto.

- Entonces todo fue una farsa.

- No todo. Un silencio incómodo nos separaba hasta que abrí mi bocota.

- A que te refieres con no todo?

- Justo a esto.

Se acercó sentí su mano posar se en mi cintura seguido de un cosquilleo por todo el cuerpo sus labios cerca de los míos nuestros corazones latiendo de 100 en adelante las pupilas de nuestros ojos dilatandose de sobremanera hasta besarnos por fin.

Intente controlarme pero su calor corporal no me dejaba su aroma su lengua moviéndose en mi boca de manera maestra.

-Le damos uso a la habitación del hotel. Sonreí ante su comentario dejando de basarlo y saliendo por un costado de todos los presentes..

Una ves en la habitación, los espíritus de la lujuria se apoderaron de nosotros dándonos más y más de aquello que nos gustaba menos ropa tocandonos lento rápido sus manos pasándose por todo mi cuerpo apretando mis cenos tocando mi clictoris moviendo sus dedos de manera circular aciendo qué me retuersa en la cama.

Nos besamos mientras sentía como sus ojos me deseaban tanto al igual que yo, tome su miembro chuleando succionando en mi boca tanto como pude mientras lo escucha gemir y gruñir me estaba volviendo loca, me tumbo en la cama abriendo mis piernas de par en par metiendo su lengua en mi zona moviéndose tan jodidamente bien me aguante los gemidos cuando escuche que la música al otro lado del cuarto era fuerte.

En solo giro me coloco en perrito sin protocolos entro en mi tan fuerte que mi gemido fue de dolor y placer quería más de ello y Samuel estaba complaciendome moviéndose tan bien y rápido, cambiamos de posición el sobre mi embistiendo tan rápido y a la vez con lujuria nuestros gemidos se mesclaron con la música, sudor, pasión, sexo el mejor que había tenido nos colocamos en el 69 gimiendo chupando sudando y deceando más de aquello.

Sentí que me iba avenir cuando nos vinimos los dos en un solo gruñido y gemido quedando saciados cansados con la respiración aún entrecortada.

Nos recostamos uno del lado del otro sin decir nada, por que nuestra respiración decía más que palabras el mejor polvo hasta ahora sin duda una acomodada de todo el intestino.

Iba a levantarme cuando sentí la mano de Samuel llevarme a la cama nuevamente me abrazo fuerte sin decir nada aun nuestros cuerpos estaban calientes.

- ¿Nos quedamos así?

- ¿Quieres salir conmigo?

- Es una broma de mal gusto Samuel.

- Mi nombre es Héctor, llamame así por favor.

- Te diría maldito mentiroso pero arruinaría este momento.

- Héctor sabes que por nuestros trabajos se complicaria todo.

- Y eso que?

- Que estaremos lejos seguro te reasignaran.

- Haré tiempo para verte.

- Entonces si es así, si quiero salir contigo.

Héctor beso mi cuello lentamente mientras entraba en calor una ves más me preguntaba cuantas rondas íbamos a ir dando a este paso.

- No todo fue mentira Héctor una parte de mi estaba loca por ti aunque haya estado todo planeado.

- shuuuu

Héctor puso un dedo sellando mi boca en ademan qué me callara para luego besarme levantarme y colocarme sobre el mientras su miembro entraba en mi nuevamente dolía un poco intente meterlo con mis manos mientras nos mirábamos comiéndonos con la mirada cuando entró gemí  me moví en círculos mientras nuestras bocas se comían y nuestras manos tocaban apretaban.

Héctor terminó en mis pechos odiaba la idea de ser madre aun creía que tenía una firme ambición y ser madre no iba en mis planes, Héctor saco un preservativo abriendolo y colocandoselo antes de volver a entraren mi seguro mañana no podré ni moverme pero valía la pena..

AMOR EN TIEMPOS MODERNOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora