𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐎𝐒

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𝟎𝟐|| 𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐑𝐒𝐄

Ava miró a su alrededor, los primeros rayos de sol se colaban traviesamente por las copas altas de los árboles que rodeaban las montañas donde se encontraba, dando a conocer el inicio de un nuevo día

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Ava miró a su alrededor, los primeros rayos de sol se colaban traviesamente por las copas altas de los árboles que rodeaban las montañas donde se encontraba, dando a conocer el inicio de un nuevo día. Habían pasado poco más de dos meses desde lo sucedido en la carretera principal, las cosas únicamente habían empeorado con el paso de los días y el número de caminantes en la zona solamente se duplicaban en grandes cantidades. Por estos sucesos, ella junto a los pocos sobrevivientes que la habían seguido aquella fatídica noche, habían creado un pequeño campamento que, para sorpresa de muchos, había funcionado hasta el momento a la perfección. Al menos eso era lo que ella quería creer.

Apartó los mechones oscuros que caían sobre su rostro en desorden y acomodó el arma en su cinturón, soltando un suspiró pesado. Había pasado parte de la noche haciendo guardia junto con Shane, su cuerpo se sentía pesado y sus parpados amenazaban con cerrarse en cualquier momento, aunque como había estado haciendo en las últimas horas, se negó a dormir como era adecuado.

Un pequeño grupo había decidido ir a explorar la ciudad en busca de provisiones, normalmente siempre lo hacia ella y Glenn, un chico coreano al cual habían aceptado en el campamento varias semanas atrás, cuando lo encontraron vagando en el bosque a punto del desmayo. Pero esa vez en particular se había visto obligada a quedarse cuando April enfermo a causa de un fuerte resfriado. Para su suerte, en esos momentos se encontraba mucho mejor, aunque eso no quitaba de un todo su preocupación por su salud. Aún más, al ser consciente de que su inhalador se había acabado días atrás y si llegaba a sufrir una crisis, estarían en serios problemas.

Ladeo su cabeza buscando deshacerse de los pequeños rastros de sueño que su cuerpo conservaba y bajo de la caravana de Dale, dispuesta a reunirse con las demás personas del campamento. April se encontraba jugando a Carl y Sophia cerca de la tienda de acampar de Lori, por lo que se encontraba tranquila.

La familia Grimes era un encanto, había conocido su historia luego de varios días y de cierta manera sentía que compartían un mismo dolor. Quizás ella no había perdido a su esposo como Lori, pero si había perdido a su hermano y comprendía lo difícil que era seguir adelante con la ausencia de un ser amado. Aunque el más afectado era el pequeño Carl, solía preguntar por su padre todos los días y la tristeza era evidente en sus ojos cada que su madre le recordaba que él ya no estaba con ellos. Al menos eso era lo que ella sabía pues eso era lo que Shane les había contado cuando todo inicio. Este último en si no era del todo de su agrado, tenía un carácter que en muchas ocasiones solía sobrepasar los límites correctos, pero se llevaban bien en lo que cabía.

Por otro lado, estaba la Peletier. Carol era una mujer con la que fácilmente te sentías cómoda, era amable, encantadora y tenía un carácter algo débil, producto de los años de abuso que Ed, su esposo, había ejercido sobre ella. Para todo el campamento era evidente que la situación de ellos no era la más favorable, aunque ella intentaba hacer parecer todo lo contrario. Los golpes en su cuerpo decían mucho más que sus palabras. Sofia en cambio, era una niña llena de inocencia y encanto. April la adoraba, a tal punto que pasaba todo el día junto a ella y Carl, quien las seguía como si fuese su perrito guardián.

𝐀𝐏𝐎𝐂𝐀𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐒 ➸ 𝐑𝐢𝐜𝐤 𝐆𝐫𝐢𝐦𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora