𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄.

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𝟎𝟕 | 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒 𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐀𝐔𝐓𝐎𝐏𝐈𝐒𝐓𝐀

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𝟎𝟕 | 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒 𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐀𝐔𝐓𝐎𝐏𝐈𝐒𝐓𝐀.

El tiempo pareció pasar lento en esos días después de que el grupo escapó del CDC. Tras la pérdida de Jacqui todos decidieron que lo mejor era ir a Ford Benning, el cual ya estaba a 200 kilómetros. Sin embargo, Ava pensaba que todo eso no era más que una excusa de seguir buscando las respuestas que nunca iban a conseguir. Aquel lugar no se convertiría en un refugio para ellos, ni mucho muchos un tipo de salvación a los caminantes que cada vez se hacían más mortales. Solamente estaban buscando excusas para seguir luchando.

Mientras seguía de cerca la caravana de Dale por la desolada carretera, Ava miraba a su alrededor, tamborileando sus dedos sobre el volante en un gesto impaciente y molesto que denotaba su frustración. A su lado, April garabateaba con una libreta que Daryl había conseguido para ella antes de dejar el CDC, junto a una caja de colores y un lápiz. La niña se había mostrado totalmente emocionada cuando el ballestero llegó un día después de la explosión y le entregó aquellas cosas con un gesto desinteresado, aunque la pelinegra había notado una pequeña sonrisa satisfecha en su rostro.

En muchas ocasiones, Daryl podía comportarse simplemente como un idiota desinteresado y poco amigable, pero si mirabas con un poco más de atención, te darías cuenta fácilmente de que era un hombre con un buen corazón, con muchas heridas debido a su pasado, pero con una hermosa alma que muy pocas personas tenían. Sin mencionar que aquella capa de hielo que había construido a su alrededor, se derretía fácilmente cuando se trataba de Ava o April a quienes muy en el fondo, consideraba como su familia.

Para Ava el menor de los Dixon era un hermano mayor, uno en el que sabía que podía apoyarse ciegamente porque él nunca la dejaría caer, por muy difícil que fuera la situación. Ella había perdido a Negan al inicio de todo y Daryl, sin conocerla, decidió ayudarla y acogerla a ella y a su pequeña hija sin pensarlo. Le debía más de lo que creía y sabía que nunca podría pagarle mucho de lo que había por ella.

Ava apretó suavemente sus labios, volviendo su mirada al camino. Llevaban varios días conduciendo, sus suministros de comida se estaban agotando y el hecho de que muchos de ellos se encontraban completamente agotados luego de todo lo que habían pasado, mantenía una tensión constante en el grupo. De repente, observó como la caravana se detenía de golpe. Curiosa, se asomó por la ventana solamente para ver un camión volcado en la carretera frente a ellos y varios autos esparcidos por todas partes bloqueando el paso.

— ¿Ya llegamos, mamá?— le preguntó April.

— No, cariño— le respondió, mirando como Daryl se acercaba a Dale y, tras un asentimiento, arrancaba con Dale siguiéndola de cerca. Ava volvió a acomodarse en su asiento y miró a su hija, frunciendo sus labios en preocupación al ver la ligera palidez en su rostro—. ¿Te encuentras bien, cariño?

— Solo tengo hambre— murmuró cansada. Ava suspiro.

— Pronto encontraremos comida, ¿si?— acaricio su cabello antes de estirarse al asiento trasero y tomar su bolso, rebuscando en su interior hasta dar con una bolsa de papas que Daryl le había dado el día anterior. Se la extendió a su hija—. Toma, comete esto.

𝐀𝐏𝐎𝐂𝐀𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐒 ➸ 𝐑𝐢𝐜𝐤 𝐆𝐫𝐢𝐦𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora