ㅡ¡Abres tú o abro yo, y créeme que no quieres que yo la abra!El chile estaba que le rompía la puerta a su prima.
Llevaba encerrada ahí casi cinco horas, y sabía que algo andaba mal, pues era ya costumbre de que cuando llegaba a casa, Karime siempre estaba para recibirlo, o en su cuarto, pero no a puerta cerrada y menos con llave, por lo que supuso que algo terrible tuvo que haberle sucedido, ya que dentro no se escuchaba nada.
Guardaba una copia de la llave del cuarto de la menor, pero para su suerte, no la encontraba y había olvidado dónde la pondría.
"Muy mal, Chile, tu prima de seguro está muerta y tú no te has dado cuenta." Pensó.
Karime por su lado, estuvo soltando todo aquello que había estado acumulando desde aquella primera interacción con el novio de su mejor amiga.
Se repetía una y mil veces que desearía ser él para poder tener lo que amaba.
Gala, claramente, era su todo y sentía que estaba perdiéndola poco a poco.
Aunque podía llegar a ser exagerado, pues Gala seguía estando para ella, sólo que un poco más distantes ya que, bueno, él.
Se había tumbado junto a su cama mientras sus brazos abrazaban sus piernas.
La canción había dejado de sonar desde que entró a su casa, por lo que sólo podía escuchar sus sollozos.
Y lloraba, lloraba como si no hubiese un mañana.
Se sentía tan dolida, tan mal, pero también se sentía mal consigo misma por estar llorando porque su mejor amiga tuviera pareja, y a pesar que le dolía, tenía que apoyarla.
Y eso era justamente lo que no estaba haciendo.
ㅡ¡Por fin abrí la maldita puerta! ㅡChile entró básicamente luego de que encontrase la llave y corriera a ver si Pindter estaba vivaㅡ. ¡Tanto te costab-! Ay, no mames.
La rabia que le consumía porque Karime estuviera adentro sin dar señales de vida, se le bajó y se suavizó.
Todo con ver su primita alzar la cabeza con los ojos y la nariz roja, con lágrimas aún brotando por sus cachetes, pareciendo no querer parar.
ㅡQui-Quiero estar sóla. ㅡpidió Karime, entre hipidos.
Deseaba estar encerrada en su burbuja sola y triste mientras continuaba ahogándose en sus penas.
ㅡD-Déjame sóla, Chile, por favor.
ㅡNo voy a preguntar qué pasó ㅡChile se acercó a paso lento hasta la menor.
Acunó el rostro de la chica entre sus manos, viendo sus ojos brillosos por las lágrimas, sintiendo su corazón estrujarse.
Le limpió una lágrima que rebeldemente caía por el cachete, y apenas le sonrió, tratando de confortala.
Karime hipó una vez más, mordiendo su labio tratando de no llorar, pero terminó por hacer un puchero, mientras le temblaba el labio.
ㅡMe voy a quedar contigo, Karime.
Y volvió a romper en el llanto que según ella ya había apenas controlado.
Lo hizo porque esas palabras también fueron dichas por Gala, y las marcó en su corazón, siempre.
Chile se sentó junto a ella y la abrazó. A veces podía ser un malhumorado, odioso y con bajo temperamento, pero cuando se trataba de su prima, era todo lo contrario, pues se había criado con ella y básicamente lo quería como a una hermana.
La había visto en sus mejores y también sus peores momentos, y claramente, había estado para ella y ser su hombro en el que llorar.
Justo como ahora.
Karime lloraba desconsoladamente en su hombro, mientras Chile la apoyaba más contra sí mismo.
Le acariciaba la espalda, esperando a que pudiera calmarse un poco.
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Cerca de la una de la mañana, Karime estuvo ya un poco más tranquila.
Tenía su carita hinchada, los labios rojos, sus ojos apenas podían verse, y su nariz tenía la punta de color rojo.
Chile tuvo que llevarla cargada hasta la cocina, dejándola frente a él y alcanzarle un vaso de agua.
ㅡ¿Ya me vas a decir qué pasó? ㅡpreguntó sentándose a su lado.
Karime suspiró, quiso controlar lo que sentía.
ㅡ Gala tiene n-novio ㅡle tembló el labio al hablar.
Chile cerró los ojos, sabía del crush que tenía Karime por Gala, había estado también en todo ese proceso.
Desde que peleó consigo mismo, hasta ahora, él había sido testigo de mucho de lo que Karime se guardó con respecto a eso y no fue capaz de decirle a Gala.
ㅡKari-
ㅡNo digas nada ㅡbajó su vistaㅡ. Vamos a dormir.
Chile asintió, llevándola hasta su cuarto.
Caminó con la cabeza gacha todo el trayecto, y callada.
Se dirigió hasta el cuarto de Chile, no tenía ánimos si quiera para acomodar su cuarto, por lo que se acomodó en la cama de su primo.
Chile rió un poco, sabía que debía sentirse realmente mal como para querer dormir con él, ya que a Karime no le gustaba dormir con nadie.
Se acostó en la cama, y Chile la arropó y justo cuando se iba a dar la vuelta para apagar la luz, Karime tomó su mano.
ㅡNo me dejes sola, Chile, por favor.
El pelinegro la vió con una ligera sonrisaㅡ. Sólo voy a apagar la luz.
Y aunque no quisiera, lo soltó, pero regresó en un abrir y cerrar de ojos.
Se acomodó al lado de la pelinegra, y está lo abrazó, atrayéndolo, buscando su calor, cosa que no fue negada por el pelinegro.
ㅡDescansa, Karime ㅡrevolvió su cabello.
ㅡGracias Chile, por estar para mí ㅡsollozó, mas no lloróㅡ. Descansa.
ㅡSiempre, Kari, siempre.
Por primera vez ando de buen humor después de terminar mis tareas de inglés
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ME GUSTARÍA | GARIME
Romance"𝙀𝙡 𝙩𝙚 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙝𝙞𝙥𝙣𝙤𝙩𝙞𝙯𝙖𝙙𝙖 𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙧𝙖𝙨 𝙮𝙤 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙤." Historia corta