Gala y Karime caminaban por aquel parque donde hace más de tres meses, habían paseado la noche que se declararon.
Gala la llevaban tomada de la cintura y Karime simplemente disfrutaba de ese momento junto a su novia.
Estaban felices, pues aquel amor que se tenían era totalmente único y se lo demostraban la una a la otra de tantas maneras, que incluso en una sola mirada, se sabía que iba cargada de amor.
ㅡ¿De qué te ríes? ㅡle preguntó Gala, quién aún la llevaba de la cintura.
La vió de una manera tan especial y bonita, por finalmente poderla llevar así a cualquier lugar y decir felizmente que ella era su chica.
ㅡEs que ㅡcomenzó a explicar la mayor aún con una sonrisa en su caraㅡ. Hace tan sólo unos meses, yo quería ser Agustín.
ㅡ¡Por Dios! ¡Qué horror! ¿Por qué querrías tal abominación? ㅡle preguntaba con una mueca después de que la otra dijera eso.
ㅡPues... yo quería que tú me vieras como lo veías antes, que me abrazaras como a el, incluso que-
Gala posicionó sus labios sobre los de la mayor, callándola de decir todas aquellas cosas que ella se encontraba enumerando.
No había nada mejor que callarle con un beso.
Por su parte, Karime le siguió en aquel beso que Gala le estaba proporcionando, de manera cálida, llegando a rodear también su cintura, mientras que Montes le tomaba del mentón.
Al separar sus bocas, Gala sonrió, pero sin haberse separado tanto de la pelinegra, y comenzó a hablar mientras la tenía cerca, aún.
ㅡNo digas esas cosas, mi amor ㅡle dijo aún tomándola del mentón. ㅡEres y serás mi único amor.
La pelinegra sonrió. Gala sabía cómo hacerle sonreír fácilmente.
ㅡTe amo ㅡsusurró Pindter con los ojos aún cerrados, mientras dejaba caer una lágrima.
Por supuesto, Gala lo notó y la limpió con su mano, preocupada.
ㅡ¿Por qué lloras? ㅡle preguntó confundida de aquella imprevista lágrimaㅡ. Esta cita es para celebrar nuestros cien días, no deberías estar llorando, Kari. Además, si tú lloras, lloro yo también.
ㅡSon lágrimas de felicidad, Gala ㅡdijo y esbozó una sonrisa algo tierna para la mencionada, por la cual ella también rióㅡ. Me recuerda como me enamoré de ti hace un tiempo.
ㅡ¿Ah sí? ㅡle dijo, y volvieron a caminar tomadas de la mano, admirando aquel bello paisaje que se les presentabaㅡ. ¿Cómo fue? ㅡKarime esquivó la mirada que la otra le estaba dando, pero era porque se había puesto nerviosa. Gala sabía cómo ponerla nerviosa fácilmenteㅡ. Dime, por favooooor ㅡsuplicó y la pelinegra dudó, pero al final accedió.
ㅡEs que tú siempre estabas ahí, siempre ㅡcomenzó a explicarㅡ. Siempre fuiste muy buena conmigo, atenta, no me dejabas sóla y además, Gala, tú atraes a cualquiera, no lo dudes ㅡcontinuaba hablando Pindter, teniendo toda la atención de su novia.
»Cuando me dí cuenta de que te gustaba Agustín, me derrumbé y ese día en que me dijiste que eras su novia, lloré durante mucho tiempo, Chile dice que lloré toda la tarde, pero ahora te llevo de la mano, y soy más feliz que nunca.
»Además, Gala, tú tienes el corazón más puro, los sentimientos más bellos, no cualquiera merece que entregues todo de ti, y yo...ㅡGala alzó sus cejas, esperando lo inesperadoㅡ te llevo aquí de la mano, y eres lo mejor que me pudo pasar.
Ahora la sonrojada y nerviosa era Gala escuchando eso. Realmente ella nunca había notado aquello, pero también se sintió mal por haberla lastimado, jamás pensó llegar a hacerle daño a la persona que más amaba, pero lo hizo, y eso la puso un poco triste.
ㅡSiento mucho haberte hecho llorar, Karime ㅡse disculpó.
ㅡNo tienes que disculparte por eso ㅡle decía mientras le acariciaba su pelo, pues ahora Gala la había abrazadoㅡ. Estamos de aniversario, ¿recuerdas?
Gala asintió y le dio un besó en el cachete. Se sentía completa, cálida y feliz ahora.
ㅡSabes ㅡdijo Gala para caminar nuevamenteㅡ, yo me enamoré de ti porque, además de que eres muy linda y quitando el hecho de que eres un ángel, eres simplemente única y te amo por eso. Eres especial, muñeca.
Karime no dijo nada, simplemente se dedicó a sonreír, no tenía más que decir, pues estaba completamente feliz de lo que estaba viviendo ahora.
Estaba total y completamente segura de que Gala sería parte de su presente y de su futuro, la amaba más que a nada, y ni hablar de Gala, para ella Karime era la mujer de sus ojos y la amaba infinitamente, estaba segura de que eso sería para siempre.
Al menos ahora Karime, ya no desearía ser un chico, específicamente, ÉL. Pues ya tenía lo que más amaba y Gala también, se tenían la una a la otra, eso las completaba.
Ya mañana el capítulo final :(
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