Maratón 1/4
ya había pasado una semana desde que sara se había mudado con nosotros y nos tenia trabajando día y noche para averiguar quien era el dichoso anónimo, tanto así que hace tiempo no planeábamos ningún robo y se nos estaba agotando lo poco que teníamos.
-bueno chicos ya son las 2;00 pm y hasta aquí llego yo -Max se levanto de la mesa recogiendo sus cosas -me toca el turno de la noche y necesito llegar para tomarlo
-cuéntanos como te va trabajando en algo honesto o también le robas el dinero a los viejos -bromeo Sara mientra pelaba una banana
- no, de hecho lo único que he robado son miradas de las ancianas, una de ellas me dijo que me iba a presentar a su nieta y otra me ofreció dejar de trabajar para que me fuera a su casa -le siguió el juego y obvio la chica no se iba a dejar ganar así que sonrió falsamente
-oye es una buena opción, debería ir a trabajar contigo también quien sabe si consigo al amor de mi billetera -le apoyo Steven estirándose en la silla
-estúpidos, que mujer querría tenerlos a ustedes como novios
-conozco a unas cuantas Sara
-claro... si tu tía y la laptop cuentan -lo dijo en un tono muy lento provocando al pelinegro mientras comía la fruta que tenia en la mano
-me gustaría seguir estas interesante charla contigo pero mis admiradoras me esperan -termino de meter los papeles en una carpeta dejándolos en una gaveta cerca de la ventana, tomo su mochila guindándose-la en el hombre y tirándole las llaves a Stev en el pecho.
-levanta tu trasero, necesito que me lleves
-no te puedes ir en bus, no he dormido bien desde una semana o antes -el castaño se quedo mirando el vaso con restantes de jugo que estaba sobre la mesa, tenia la mirada perdida como si recordara la ultima vez que había dormido entre sabanas y no en una mesa llena de investigación
-ademas tengo que terminar de recoger pruebas, desde que supimos lo de la mujer no hemos conseguido nada mas -agrego con un tono sutil, pero que dejaba en claro que estar haciendo eso le aburría
-puedes irte Steven, las chicas y yo nos encargaremos el resto del Día -Jeick lo miro por unos segundo y volvió a concentrase en los vídeos de las cámaras -deberías ir con Max a ver si una señora de esas te quiere adoptar
-bueno si insistes tanto, ok -como alma que lleva el diablo se levanto de un solo salto de la silla jugando con las llaves -no me extrañen mucho
-ni vamos a notar que te fuiste -soltó la rubia recostada en el mesón, Steven paso por su lado cuando esta estaba a punto de darle otra mordida a la banana y empujo la fruta haciendo que se ahogara y empezara a toser -COFF MMJUN, eres imbécil o qué
-ten cuidado Sara, procura masticar la próxima -le guiño un ojo desde el marco de la puerta haciendo que la chica solo lo mirara con odio mientras se tocaba el pecho tragando saliva -bien nos vamos Maxitó, tenemos un camino que recorrer y señoras a las cuales quitarles la pensión
-nos vemos mas tarde chicos -Max se despidió cerrando la puerta
Max
-te voy a pedir amablemente que no hagas nada estúpido -le pedí al chico a mi lado mientras entraba al ancianato y saludaba a los demás trabajadores
-¿algo estúpido? como qué?
-prostituirte por ejemplo -abrí los ojos en una mueca y le pase un uniforme de voluntario, escuchando como se reía a mis espaldas -no enserio, nada de coquetear con las enfermeras, ni las ancianas, nada de aportar y nada de llevarte su dinero

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SobreVIVIR
Mistério / Suspense5 chicos distintos, con diferentes propósitos y un solo objetivo; dejar los miedos atrás. se enfrentarán a una difícil tarea para por fin tener la libertad que la culpa les niega. Marssi, Jeick, Steven, Max y Sara son ladrones expertos que roban...