Corazón de Estrella

¿Me creerías si te digo que nuestra historia empezó con una simple mirada? Una mirada que, aunque fugaz, nos condujo a lo que somos ahora. Sé que sonará cliché, pero así fue.

Soy Ari, una modelo e influencer que, hace un año, decidió mudarse a Corea para aprovechar una oportunidad única: trabajar en la empresa donde BTS es la cara principal, el grupo más famoso del mundo. Al principio, la idea de cruzarme con Jeon Jungkook me parecía un sueño lejano, algo que nunca podría suceder. Aunque coincidimos en la empresa y en muchos eventos, nunca tuvimos el valor de dirigirnos la palabra.

Todo cambió el día en que Jungkook visitó a su novia, quien, por ironías del destino, también era mi compañera de departamento. Nunca olvidaré la sorpresa de verlo en nuestra sala; fue un momento inesperado que me dejó sin aliento. Allí, en medio de un ambiente tan familiar, nos dirigimos la palabra por primera vez. Fue en ese instante cuando me di cuenta de que él era el novio de mi compañera de casa, y mi mundo se volvió aún más complicado.

A través de altibajos y momentos de duda, lo que alguna vez parecía imposible comenzó a transformarse en algo real y profundo. Cada encuentro casual y cada coincidencia nos acercaron más. Sin embargo, estar con alguien tan famoso no es fácil; el amor bajo los reflectores viene con su propio conjunto de desafíos. A pesar de todo, he aprendido que lo que cosechamos hoy es el resultado de la valentía de abrir nuestros corazones, incluso cuando el mundo parece decirnos que es mejor no hacerlo.