México & Canadá
El galo observaba encantado como México adoraba a Canadá, lo notaba desde la forma en cómo lo miraba, su manera caballerosa de tratarlo, como lo hacía reír y los detalles que tenía. Le regocijaba en el corazón ver a su hijo feliz, aunque Arthur siempre le insistía de la manera más seca posible que ellos (sus antiguas colonias) jamás serían familia.
Ese día la reunión entre naciones se había demorado más de lo previsto, Inglaterra se tomaba demasiado en serio su papel como anfitrión así que, tuvieron que tomar un segundo descanso antes de seguir con la junta. La mayoría de las naciones se dividieron en grupos de compañeros más cercanos y amigos. Francia se acercó a Estados Unidos para conversar con él, tal vez aceptaría comer algo en su compañía.
—Querido me parece extraño que no estés con tu hermano y con México siempre están muy unidos.
—Me arriesgo a morir de una sobredosis de azúcar, son ridículamente cursis —entornó la mirada.
—Simplemente es el amor querido —suspiró con una gran sonrisa sobre su rostro.
—Y tú no estarías conmigo si España no hubiera faltado ¿me equivoco?
—En absoluto, también quiero pasar tiempo contigo y con Matieu. Todos podríamos reunirnos para estar al día ¿no crees? —guiño un ojo —Es más, vamos a invitarlos a comer con nosotros.
Francis no le dio tiempo de reaccionar a Alfred, ya había tomado su brazo y así estaban caminando hacia los enamorados.
—¿Cuándo creciste tanto Alfred? —lo miró tan alto, fuerte y apuesto. Estaba orgulloso de él.
—Ni siquiera lo recuerdo, todo fue tan rápido.
Los encontraron subiendo a un elevador, estando ahí los alcanzaron. Todos iban a la planta baja.
—Los estábamos buscando —Francis fue el primero en hablar.
—Sólo tú los estabas buscando —Alfred enseguida habló.
—¿Y para qué somos buenos? —Eduardo los miró divertido, pues el francés estaba bien agarrado del brazo de Alfred quien lucía fastidiado.
—¿Quieren tomar un refrigerio con nosotros?
—A mi me encantaría —respondió Matthew con una sonrisa —¿Está bien cariño?
—Por mi está bien amor, vamos a ir donde venden esas tortas donde les ponen de todo.
—Subway, Eddie.
—Ah, esa chingadera.
—Que maravilla, sería la primera vez que pruebo un emparedado de ahí —mencionó Francis.
—No es nada del otro mundo...—respondió Alfred.
—¡Al menos que lo acompañes de papás western! —Eduardo y Matthew hablaron al mismo tiempo, cuando se dieron cuenta comenzaron a reír.
—Son absurdamente cursis —Alfred negó.
—Pura envidia güero y mi flaquito y yo tenemos buen gusto para la comida.
—Son ciertamente adorables —Francis estaba enternecido.
—Es que amo a mi Eddie, Eddie.
Eduardo no se resistió y le robó un pequeño beso a Matthew. Ambos estaban acostumbrados a llamarse por apodos dulces y románticos. Siempre siguiendo lo que les dictaba su corazón.
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Flufftober 2024 (Hetalia Autumn)
FanfictionComienza la temporada donde el ambiente se percibe nostálgico acompañado de hojas secas, calabazas, café y chocolate caliente. El año está por terminar y se comienza a reflexionar lo hecho meses atrás. Los países también viven está temporada a su m...