México & Canadá nyo!
Dentro del Palacio Nacional, en la Ciudad de México se encontraban dos departamentos acondicionados especialmente para la necesidades de sus habitantes. El ala este estaba el departamento de la presidenta y su familia mientras que en la ala oeste estaba el lugar donde se quedaba México, cuando le tocaba quedarse a trabajar por días o semanas.
Ya estaba por terminar octubre y Eduardo había pasado a comprar pan de muerto típico de la temporada. Llegó a Palacio Nacional y entrego algunas cajas de pan para que se las repartieran entre los trabajadores, luego se dirigió al departamento donde lo estaba esperando Canadá, su siempre amada invitada.
—Ya llegué mi reina —lo primero que hizo fue besar sus labios y enseguida le entregó una caja con pan de muerto.
—Eddie, me alegra que estés aquí ¿dime qué es pan? —se emocionó al ver la caja.
—Abrela.
—Ah, me encanta el pan de muerto ¡gracias amor!
—Y antes pensabas que realmente estaba hecho con cenizas de muertos —se echó a reír el mexicano sentándose a un lado de Margot.
—Pero tú me habías dicho que era una tradición muy antigua —hundio las cejas haciendo una mueca.
—Era una broma, flaquita —la abrazó. —Mira, uno está cubierto con chocolate, el otro me dijeron que tiene praliné y nueces, sabrá Dios que es eso pero se escuchaba elegante y por último es tradicional con sabor a naranja y azúcar.
—Quiero probar todos —Margot tenía demasiado antojo por comer algo con chocolate entonces su primera elección fue el pan con chocolate.
Eduardo la observó con una sonrisa, adoraba consentir a su niña de ojos bonitos. Le gustaba aprovechar cada segundo que pudiera estar con ella
—Oye te gustaría ir a Bellas Artes, por ahí va a pasar un desfile con alebrijes, seguro te gusta.
—Eso suena muy bien Eddie, vamos. —Eduardo limpio la comisura de sus labios con su dedo pulgar.
—Tenias chocolate.
—Lo siento, ultimamente he estado comiendo demasiado. Se me antoja todo lo que veo.
—¿Antojos? Será que voy a ser papá y yo ni enterado.
—¡Eddie no digas eso! —el rostro de Margot enrojeció.
—Que tiene ¿No te gustaría tener un hijo mío?
—Bueno, eso sería una gran alegría, en serio pero bajo nuestras circunstancias sería un poco difícil —suspiro con un dejó de tristeza.
—No me importa, me encantaría formar una familia contigo Maggie —acarició su vientre con delicadeza.
—Lo sé amor —posó su mano sobre la de Eduardo.
Al menos podían soñar que en otra vida, en otra existencia siendo personas comunes y libres podrían ser formar una amorosa familia con hijos como deseaba México y una casa con jardín como deseaba Canadá.
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Flufftober 2024 (Hetalia Autumn)
FanfictionComienza la temporada donde el ambiente se percibe nostálgico acompañado de hojas secas, calabazas, café y chocolate caliente. El año está por terminar y se comienza a reflexionar lo hecho meses atrás. Los países también viven está temporada a su m...