🥀My Beauty Flower🥀Kinktober Genshin Impact🥀FemReader

🥀Zhongli - Monsterfucking

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🥀Zhongli🥀
Monsterfucking
Cronología: Royal Fantasy AU
Advertencias: Contenido Sexual, Lenguaje Sexual, Incesto, Dubcon, Muerte.

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—¿Porqué últimamente está siendo tan cercano a la Princesas, General Xiao?

Esa pregunta lo había dejado más que helado en esos momentos, haciendo que el semblante de aquel estoico soldado se tambalease un poco antes de volverse a dirigir a aquel imponente Emperador que estaba frente a él.

—Su majestad, usted me había confiado la seguridad de la Princesa desde hace mucho tiempo atrás— respondió, con la voz más tranquila que podía —Yo solo estoy cumpliendo con mi deber.

—¿Incluso cuando yo también te he dado más tareas en el ejército?— cuestionó —Sí, te pedí que cuidases de ella, pero estando en el Palacio, no corre muchos peligros, así que, por ende, creo que sería más obvio que tú deberías estar atendiendo tu puesto militar ante todo, Xiao.

—Incluso dentro del Palacio a vece puede haber peligros, mi-...

—¿Acaso no estoy siendo claro?— reclamó, haciendo callar al otro —Hay muchos guardias alrededor del perímetro. La Princesa también se sabe defender sola si es necesario, y justo ahora estamos en tiempos pacíficos, no creo que ocurra nada que pueda ponerla en peligro.

—... Claro, mi Señor— asintió, agachando su cabeza —Discúlpeme por hablar de más y faltar a mi deber.

—No hace falta disculparte, Xiao— dijo, soltando un ligero suspiro —Simplemente sigue haciendo tu trabajo principal como mi General, es todo.

El otro no dijo nada más, si no que solo volvió a asentir, haciendo su pequeña reverencia antes de salir de ese sitio, dejando a solas a su Monarca con todo ese papeleo sobre la mesa, tomándose de su frente al tener un malestar que apenas si podía controlar en esos días.

Sí, estaban en tiempos de paz. Las cosas en el Imperio estaban realmente tranquila y todo parecía ir bastante bien desde que Xiao había logrado abatir al enemigo en las fronteras con Mondstadt.

Sin embargo, a pesar de que por ese lado estaba más que desahogado, todavía había una cuestión que le estaba comiendo la cabeza: las alianzas a través de su querida hija, la Princesa Heredera.

Como era de esperarse, tras el anuncio oficial de que esa chica se había convertido en la Heredera legítima del Emperador Zhongli, las ofertas matrimoniales habían abundado en el Palacio Imperial de Liyue, llegando cartas, obsequios y demás dirigidos a la hermosa Princesa Tianzi para tratar de concretar una alianza realmente poderosa.

Sin embargo, antes de que cualquier carta llegase a la Princesa, primero pasaba el filtro más importante, el cual era el mismísimo Emperador revisando si esa oferta le convenía o no a su hija.

Muchas de esas eran desechadas, otras tantas guardadas para ser tomadas en cuenta como algún tipo de Consorte o Concubino. Pero ninguna había sido aceptada del todo, mucho menos para el puesto como Consorte Principal de la futura Emperatriz.

Aunque, esto tenía dos vertientes importantes. Primero, el hecho de que no eran del todo convenientes para una alianza tan importante como esa, hasta el punto de rechazar incluso Príncipes de otros Reinos e Imperios.

Y segundo... Que el mismo padre de la Princesa estuviese tan reacio de entregar a su hija a cualquiera de esos hombres, sin importar lo mucho que ofrecieran para su Imperio.