🥀My Beauty Flower🥀Kinktober Genshin Impact🥀FemReader

🥀Capitano - Breeding Kink

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🥀Capitano🥀
Breeding Kink
Cronología: Perteneciente a la historia "Matrimonio" de la Serie Cruelty
Advertencias: Contenido Sexual, Lenguaje Sexual.

Nota: Este sería parte del "Extra 2 - Un Pequeño Susto" del Fanfic antes mencionado. El hijo de TN y Capitano se llama Arthur, nomas pa aclarar jeje

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—Listo, mi niño, ya debes tener tu bartiguita llena— murmuró con cariño, dejando el biberon de lado mientras mecia entre sus brazos a ese pequeño bebé —Ahora, vamos a dormir, que ya pasó la hora de tu siesta de la tarde desde hace rato.

Unos ligeros pucheros se escucharon de aquel lindo infante, escuchando esa suave y linda canción de cuna que su padre siempre le cantaba para poderlo arrullar hasta dejar que, poco a poco, el sueño le ganase a esa linda bolita de ternura, llevándolo a su cuna para poder acomodarlo y dejarlo descansar, tan solo asegurándose de que estuviese más que tranquilo y a salvo.

Incluso teniendo a sus sirvientas y a la chica que le ayudaba casi exclusivamente con su niño, para _____ era más que agotador ser madre, sobre todo siendo primeriza y aprendiendo con la marcha lo que tenía que hacer con ese pequeño fruto de su matrimonio.

Lo admitía, habían sido meses realmente difíciles, por más que amara con todo su corazón a ese pequeño ser que había salido de su vientre y que llevaba su sangre.

Entre el hecho de tener que dar todo su tiempo a la tarea de ser madre, atender sus cosas como señora de esa casa, y el hecho de estar preocupada cada vez que su marido tenía que volver a salir a alguna misión en el extranjero, eran cosas que la hacían dormir mucho menos de lo que ya lo hacía.

Su marido, Capitano, también había sido muy comprensivo con la situación, e incluso solía ayudarla con su niño cuando tenía oportunidad, pero era más que obvio que sus tareas como Heraldo siempre le comían casi todo su tiempo en Snezhnaya, dejándole como última opción el poner a disposición a todas sus criadas para ayudar a su esposa.

Sin embargo, esto también había creado otra variable un tanto turbulenta en la mente de su joven mujer: ¿Su esposo de verdad la seguía viendo con el mismo cariño que antes?

Tal vez era el efecto del Post parto, tal vez su cansancio de todas esas noches de desvelo, pero desde que había traído al mundo a su niño y había volcado toda su vida encima de esa gran responsabilidad, al menos para ella, era más que notorio cierto distanciamiento de parte de su marido.

Pasar de todo ese tiempo que a veces solían compartir como pareja, a ser ella descansando lo poco que podía, hablando solo lo básico e importante con su esposo, incluso a verlo mucho menos que antes de haber tenido a su bebé.

Todo eso, sumado a la actitud siempre sería y estoica del Heraldo, solo había creado más y más ideas en si cabeza que, en algunos momentos, le atormentaban.

Su aspecto estaba más descuidado que antes por el poco tiempo para arreglarse, su atención entera estaba en el infante, incluso su humor era mucho más cambiante y hasta irritable en algunas ocasiones debido a todo el cansancio que arrastraba.

La esposa dulce y preciosa que había sido hace solo meses atrás, había desaparecido en su mayoría con la llegada de su maternidad, y ella estaba consciente de eso.

Por más que estuviese feliz de haber cumplido su sueño de ser madre junto al hombre de su vida, también tenía esos otros aspectos que comían la cabeza de una forma muy poco saludable.