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—Eres mucho más inteligente de lo que yo lo era a tu edad— Mencionó el padre de Vanessa viendo el tablero de ajedrez, con una reina negra a dos cuadros de su rey blanco, un alfil en dialogan a su próximo movimiento, y una torre justo en su misma línea.

—¿Eso es bueno?— Preguntó Vanessa golpeando un caballo enemigo consecutivamente contra la mesa, haciendo un sonido desesperante.

—Bastante. Y ya deja de hacer eso.

Su padre recibió una llamada justo en ese momento. Vanessa volteó los ojos y comenzó a tomar las cosas de la mesa para guardarlas. El hombre la detuvo con su mano, e hizo algunos movimiento en el aire mientras habla por teléfono.

"Acomoda las fichas para la siguiente ronda".

Vanessa dejó caer sus parpados y de mala gana acomodó nuevamente la mesa, sabiendo que el rubio nunca iba a volver, pero con la esperanza de que quizás lo hiciera.

—Sí, solo un segundo, ya te lo envío— El mayor, que se había levantado desde hace un tiempo para dar vuelas en círculos por su estudio con una libreta en la mano, alejó el celular de su oído para mirar a su chica. —Uh... ¿Puedes tomar un libro y salir un momento? En cuanto termine esta llamada te aviso.

—Sí padre, ¿Cómo podría negarme a una petición tuya?

—Deja ese tono y toma un libro— Dicho esto, el hombre se sentó en su escritorio y prendió su computadora para retomar su llamada.

Vanessa escogió un libro al azar de la estantería. Ya lo había leído, así que repitió el proceso y encontró otro que ya también había leído. Tomó una de las notas y escribió "Trae más variedad" dejándolo a la vista antes de salir del estudio sin nada.

En su habitación, se sentó en su propio escritorio a tomar sus clases de programación. Y con "clases" me refiero a estar todo el resto de la tarde en foros y viendo videos recolectando información suficiente para aprender por su cuenta.

Sintió que su ojos comenzaban a volverse borros y sus mejillas estaban mojadas. Se limpió la cara con las manos y continúo su trabajo sin preocuparse por interrupciones.

«No, no importa. No importa.» Se decía a si misma mordiéndose el labio. «No importa...»

[ . . . ]

—Hice mi recorrido, pasé mi reporte, reparé los StaffBots que Monty destruyó, arreglé el compactador de basura que me encomendó el jefe del turno diurno, avancé en la investigación de Chica SIN torturarla y no insulté a Noel ni a ninguno de mis compañeros en toda la noche.

Vanessa estaba sentada en el sofá viendo a William dar su resumen del turno con un tono orgulloso de si mismo. De todas formas luego llamaría a Noel para asegurarse de que todo eso fuera verdad, puesto que ella no estuvo por ser su día de descanso.

Sonrió y cerró los ojos tratando de imaginarse a William haciendo todo eso de buena gana, pero solo lo imaginaba quejándose internamente de todo y con el ceño fruncido.

—Que bueno, felicidades por ser un adulto funcional que hace su trabajo.

—Ja. Ja— Vanessa rió por la reacción de William, y luego volvió a su expresión neutra.

—Por cierto, hoy voy a ir a casa de Rena a terminar de ver la temporada de nuestra serie favorita así que-

—¿Y cuándo vas a ir a estudiar?

Vanessa se tensó por un momento. Estaba de brazos cruzados y sus uñas se clavaron en su piel, hasta comenzó a sudar.

—Eso es lo más creativo que me has dicho para no ir a visitar a Rena.

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⏰ Última actualización: Oct 21 ⏰

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