Capítulo 21| Tania Borealis

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Chiara Oliver

¿Conocéis la expresión "las segundas partes nunca son buenas"?

Seguro que sí. Se suele utilizar muy a menudo para referirse al contenido audiovisual: libros, películas, incluso álbumes discográficos. No es muy difícil adivinar qué nos quiere decir esta frase. Las segundas partes, las secuelas, las continuaciones, no son buenas y nunca llegarán a igualar la magnitud de ese primer inicio que cautivó al mundo.

Fue Cervantes quien expresó ese pensamiento por primera vez a través de un personaje del Quijote, del Bachiller Sansón Carrasco, para ser exactos, en una conversación con el mejor amigo de la literatura primaria, Sancho Panza. Ya por entonces decía el Bachiller que "nunca segundas partes fueron buenas".

Estos son los pensamientos que yo misma denomino como "pensamientos de ascensor", las divagaciones que realiza mi cerebro en esos segundos de espera dentro del cubículo metálico. Estoy a punto de reunirme con Violeta para tener nuestra segunda cita y la ansiedad me ha hecho pensar en Don Quijote. Es increíble lo que los nervios me producen, ¿verdad?

Pero me da igual lo que dijo Cervantes hace cuatro siglos. Me dan igual todas esas secuelas fallidas en las estadísticas taquilleras, me dan igual los segundos tomos que están cogiendo polvo en mi estantería, me dan igual todos los volúmenes número dos que nunca he reproducido. Las segundas partes, las segundas citas, sí que son buenas, ya lo sé y ni siquiera he salido de mi edificio.

La incertidumbre me devora desde el interior a cada paso que doy en dirección al bar donde ella me espera. ¿Y si me va a llevar a un restaurante de lujo? Apenas tengo dinero en mi cuenta y no voy a dejar que me invite, los modales caballerescos ante todo, otra lección que nos enseñó el gran Cervantes. Además, no estoy bien vestida para un restaurante de estrella michelín, ¿una falda vaquera hasta los tobillos y un top negro de cuello halter? Me echarían nada más entrar. Aunque, ahora que lo pienso, Violeta no llevaba un vestido elegante ni uno de sus trajes de dos piezas, estaba increíblemente guapa enfundada en unos vaqueros anchos y una camiseta corta que deja entrever su abdomen, pero admito que no soy objetiva, la belleza de la pelirroja siempre estará presente para mis ojos.

Me gustaría seguir preguntándome adónde iremos esta noche, aún sin tener la respuesta, pero acabo de llegar al bar, dispuesta a descubrirlo por su propia boca. Está sentada en la barra, con una botella de cristal entre manos, ya vacía, dándole vueltas sobre su eje y despegando su etiqueta.

- ¿La he hecho esperar mucho, señorita?- Susurro cerca de su oído cuando me acerco a su espalda. Juraría que he visto cómo se han erizado los pelos de su nuca

- En absoluto- Se levanta del taburete y deja un par de monedas sobre el mostrador, pagando así su bebida. Empieza a andar hacia la salida y yo la sigo sin hacer preguntas

- No tuve que mentirle a Martin. Cuando llegué a arriba ya se había ido- Digo una vez que frenamos nuestros pasos en medio de la acera, una al lado de la otra, mirando al frente y rozando nuestros hombros

- Lo sé. Tuve que esconderme detrás del cubo de basura para que no me viera- Su confesión me arranca una sonora carcajada, una que no tiene fin, por lo que me llevo la mano al estómago y cierro los ojos con fuerza

- La famosa directora de cine escondida...- Cojo aire- ¡detrás de un contenedor de basura!- Vuelvo a reír sin parar. Puedo vislumbrar su reacción a través de las lágrimas que empiezan a crearse en el yugo de la risa, trata de parecer seria por mi burla pero está deseando unirse a mis carcajadas

- ¿Qué querías que hiciera? ¿Decirle que pasaba por el barrio?- Cuestiona con el ceño fruncido y las comisuras elevadas

- Ay...-Respiro hondo para serenarme- No, babe. Lo hiciste bien- Por un impulso que no sé de dónde nace, me acerco hasta su mejilla y la beso con mimo. No presiono mis labios sobre su piel, más bien la acaricio dulcemente. No es un acto premeditado, ella no se lo espera, ni siquiera yo me lo esperaba, por lo que apartamos la mirada casi al mismo tiempo, y aunque no la estoy viendo, puedo asegurar que está tan sonrojada como yo

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⏰ Última actualización: 8 hours ago ⏰

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