Había pasado una semana desde aquella cena y desde que los padres de Jimin cambiaron de opinión respecto a la persona que había elegido. Su madre quedo encantada con Jungkook y su padre también, incluso propuso un viaje a la playa antes de que el embarazo avanzara más e iban a ir todos.
- ¡Yo tomaré eso!- Exclamo el azabache, arrebatándole la maleta de la manos a su novio.
- ¡Pero es una pequeña bolsa!- Se quejo el menor- También quiero ayudar.
- Eso no importa, déjame el trabajo a mi. Tu solo encárgate de sentarte y verte bonito- Dijo antes de dejar un corto beso en la nariz del chico.
- Que aburrido- Dije aun sabiendo que en un mundo de chicos el era un caballero y solo hacía eso por que se preocupaba por él. Jimin se sonrojó y sonrió pequeño cuando el mayor le besó la mejilla rellena.
- No te quejes, Minnie. Ojalá tu padre me hubiera cuidado así cuando estaba embarazada- Intervino su madre.
- ¡Ey, claro que cuide de ti!- Advirtió su padre.
- Cariño, no hables- Dijo la mujer con una sonrisa.- Además, ¡mira lo bien que salió todo!- Añadió su madre- Tienes un hijo maravilloso.
Jimin sonrió, sintiéndose cada vez más emocionado por la idea de ser padre. Jungkook, por su parte, no pudo evitar imaginar lo que sería tener un pequeño corriendo por la casa, llenándola de risas y travesuras. Pero si había algo de lo que todos estaban seguros, es que a partir de ahora todo estaría bien.
El viaje no fue tan largo como creían, solo un par de horas en el auto y llegaron al hotel donde se hospedarían, cada pareja entró a su respectiva habitación.
Jimin estaba frente al espejo mirando su vientre que apenas comenzaba a notarse y lejos de sentirse mal consigo mismo, estaba demasiado feliz, acariciaba con amor el pequeño bulto y una gran sonrisa salía de sus labios. En el reflejo logró ver a su novio que salía del baño y se acercaba a el para abrazarlo por la espalda, poniendo sus manos sobre las de él y su mentón descansando sobre su hombro.
Pov Jimin.
- Te ves tan lindo- Susurró en mi oído con su aliento caliente. Reí y volteé a verlo.
- Desearía que el tiempo pase más rápido, ya quiero conocerlo- Respondí.- Deberíamos pensar en un nombre.
- Por ahora, Frijolito está bien.
- ¡No voy a llamar a mi hijo así!- Replique de inmediato.
Él solo se rió de mi, y me dio un sonoro beso en la mejilla.
- Deberíamos esperar un poco mas, ahora hay que ducharnos, quiero que me acompañes a un lugar.
- ¿Adónde?
- Ya lo sabrás- Me dijo con una sonrisa.
(...)
Cuando faltaba muy poco para que el sol comenzara a ocultarse, él tomo mi mano, y me llevo a la playa, era un poco extraño que no estuviera hablando o haciendo algún tipo de broma, pero creí que tal vez estaba concentrado en sus pensamientos, al igual que yo.
En algún momento nos alejamos de las personas y seguimos caminando por la orilla, hasta que Jungkook se detuvo en un lugar apartado. Miré alrededor y vi que había una zona decorada con flores y ramas. En el centro, había una manta grande y suave extendida sobre la arena, rodeada de almohadas y cojines coloridos.
- ¿Qué es esto?- Me anime a preguntar.
Jungkook sonrió con su característica sonrisa de conejo, formando pequeñas arrugas a los lados de sus ojos brillosos y me tomó la mano.
- Solo quería crear un lugar especial para ti- Dijo, guiándome hacia la manta.
En el centro de la manta, había una mesa pequeña con una comida especial: mis platos favoritos, había velas encendidas y flores frescas alrededor.
- Esto es... Hermoso- Susurré.
Me sujetó de la cintura, nuestras manos juntas. Ahora estoy bailando bajo el sol e incluso mi papá lo ama, soy su chico. No hay nada que arruine esto.
- Antes que nada, Minnie- Tomo mis manos dulcemente, me miró nervioso.- He planeado esto durante mucho tiempo, porque quería que fuera algo que recordaras toda tu vida, así que espero que funcione.
Lo miré confundido, el sonrió y continuó hablando.
- Eres... La persona que había estado esperando toda mi vida, lo mejor que me ha pasado. Nada tenía sentido hasta que vi tu cara porque tienes una sonrisa que me lleva a otro planeta, desde que te conocí, supe que eras tu con quien quería pasar el resto de mi vida. Y ese día, en que me diste la noticia de que seriamos padres, solo pude reafirmar que había tomado la decisión correcta- Mis lagrimas habían comenzado a caer sobre mis mejillas en algún momento, pero no le tome importancia.- Quiero ser la primera persona en verte al despertar, quiero que criemos junto a nuestro hijo y los que vengan en el futuro, tomarte de la mano y recordarte cada día lo mucho que te amo- Se arrodillo sin dejar de verme, mi corazón se detuvo y saco una pequeña cajita de terciopelo de su bolsillo.- Quiero todo contigo Jimin y es por eso que tengo valentía de preguntar, ¿me permitirías ser tu esposo?
Mi corazón no podía de la emoción, era como si el universo se estuviera acomodando a la perfección y lo único que quería en este momento era lanzarme a sus brazos y decirle que sí, que nada me haría mas feliz que al fin poder llamarlo "esposo".
Caí de rodillas frente a él llorando como un niño, repetí "¡Sí!" una y otra vez. Todo era borroso debido a las lágrimas acumuladas en mis ojos, pero pude distinguir el momento en que coloco el anillo en mi dedo, el pequeño diamante brillaba aun más con los ultimo reflejos del sol antes de finalmente se escondiera.
- Esto es, todo lo que siempre soñé- Susurré entre sus brazos- Sabes que te elegiría...
- Un millón de pequeñas veces- Completó con voz entrecortada pero eufórica.
Nos abrazamos con fuerza, llorando de felicidad. El mundo a nuestro alrededor se desvaneció, solo existíamos nosotros dos en ese momento perfecto.
- Te amo tanto- Le dije al oído.
- Te amo más- Respondió, sonriendo entre lágrimas.
Nos sentamos en la manta, rodeados de velas y flores, con el sonido del mar de fondo. Comenzamos a cenar entre risas, recordando anécdotas de nuestra vida antes de que mis padres supieran de nuestra relación, las veces que escape de casa para encontrarme con él.
Nada de eso nos preocuparía ahora.
Me estoy riendo con él, haciendo fuertes debajo de las sábanas. Confío en él, en esos ojos estrellados abrillantando mi noche más oscura. Resulta que el tiempo expande la perspectiva, ¿no es así? Aun así, no, nadie de aquellos que me juzgaron están invitados a la boda.
No necesitan rezar por mí, él y yo seremos muy felices, así que si todo lo que quieren para mí es color gris, entonces, yo lo pintaré de rosa.
Porque encontramos el país de las maravillas y nos perdimos en el, puedo escucharlo en el silencio, puedo sentirlo en el camino de vuelta a casa, puedo verlo con las luces apagadas...
Estoy enamorado, un amor verdadero.
Por si no se han dado cuenta, este libro está inspiradísimo en Taylor Swift, si son fans tal vez se den cuentas de todas las referencias a sus canciones (incluyendo el título del libro).
Nos leemos luego <3
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¡Pero padre, lo amo! | Kookmin
FanfictionTodos dicen que Jungkook es intimidante e inventan cosas como que estuvo en la cárcel o que es un psicópata, pero sólo Jimin sabe que eso es mentira. Una pequeña mentira a su padre resulta ser cierta, y es ahora cuando está más seguro que nunca, de...