¡Pero padre, lo amo! | Kookmin

06: El indicado

El momento había llegado, Jimin estaba sumamente nervioso, tanto que su corazón latía como si se fuera a salir de su pecho, pero Jungkook estaba a su lado acariciando el dorso de su mano, tratando de transmitirle tranquilidad, esa que solo él lograba.

— Todo saldrá bien, ¿verdad?— Pregunto el menor.

El azabache asintió sin dejar de verlo.

— Te prometo que así será.

En realidad, Jungkook tampoco estaba seguro de eso, pero era lo que más deseaba por el bien de Nunew y de su hijo, deseaba con todas sus fuerzas que sus suegros lo aceptarán. Había decidido vestirse formalmente pero sin dejar de lado su esencia, esto para tratar de mostrarse como en verdad era y no fingir ser alguien más puesto que en el futuro podría ser un problema. Solo sería el mismo y trataría de ganarse a los padres de su novio como en realidad era.

Jimin dio dos leves golpes a la puerta, y al cabo de unos segundos esta fue abierta por su madre, que mantenía una expresión tranquila. 

— Hola, hijo.

La mujer le dio un abrazo antes de ver a Jungkook quien junto sus manos e hizo una reverencia.

— Mamá, él es Jeon Jungkook. Kookie, ella es mi madre— Interrupió el rubio.

— Buenas noches— Saludó el mayor, cuando el padre de Jimin apareció detrás de su esposa.

— Pasen, la cena está lista— Anunció la mujer.

Rápidamente Jungkook se dio cuenta que las paredes de la sala estaban decoradas con fotos de Jimin e incluso había un mueble con algunos cuadros del chico: desde que era bebé, hasta ahora, parecía la clásica casa donde los padres estaban orgullosos de presumir a su hijo. Lo cual no le pareció ni un poco raro, porque aunque no lo dijera, sabe lo importantes que son sus padres para Jimin.

La madre del menor puso los platos en la mesa y todos se sentaron a cenar. Al principio fue incómodo ya que ninguno se atrevía a decir algo, pero fue su suegro quien finalmente tomó la palabra.

— Así que, Jungkook, ¿qué haces para vivir?— Pregunto el mayor.

Jimin tensó su mandíbula por la clase de pregunta que su padre hizo, estaba dispuesto a hablar pero Jungkook fue más rápido.

— Actualmente tengo mi propio estudio de tatuajes

— ¿Tatuajes?— Dijo el hombre.

— Sí, en realidad, son más como un pasatiempo.

La madre de Jimin se interesó.

— Entonces, en el futuro, ¿planeas seguir viviendo de eso?

— No, también soy arquitecto. Por ahora no lo ejerzo, pero tengo asegurado mi puesto en la empresa de mi padre— Respondió con una leve sonrisa, mostrando sus dientes de conejo.

— ¿Empresa? Tu apellido es Jeon, ¿cierto? ¿Eres hijo de Jeon Yoo?— Pregunto esta vez el mayor de los adultos.

— Así es.

— Bueno, me tranquiliza saber que tienes un buen futuro— Dijo.

— Gracias— Respondió Jungkook.

Durante la cena, el tatuado también habló sobre su amor por el arte y la música, así como de sus proyectos a futuro. Los padres de Jimin se sorprendieron al descubrir que Jungkook era un joven excepcional, totalmente diferente a lo que creyeron; incluso la madre del menor quedo encantada con él y se dio cuenta de que Jungkook era el hombre perfecto para su hijo. No sólo era inteligente y brillante, también era amable, atento, cariñoso y no tenía miedo de demostrar lo mucho que amaba a su hijo.

Al terminar, Jimin acompañó a su madre a levantar la mesa, mientras que Jungkook fue llamado por su suegro para salir al jardín. El hombre miraba el cielo estrellado y mantenía sus manos en sus bolsillos, soltó un pesado suspiro, y habló.

— Escucha— Dijo el mayor.— No suelo... Juzgar a las personas por su apariencia, no es así como eduque a Jimin y me siento aliviado de que haya aprendido bien. Lo que trato de decir es que... Incluso si hubieras venido como el hijo del presidente hubiera reaccionado de la misma forma, porque mi problema no es contigo o de donde provengas, yo solo...— Su voz se volvió débil pero se mantuvo firme para tratar de decir todo lo que quería— Estoy tratando de proteger a mi hijo. Se me entenderás cuando el bebé crezca.

>>En los últimos veinte años jamás le he puesto un dedo encima a mi pequeño, ni siquiera le he alzado la voz y no quiero que un tipo que apenas lo conoce se sienta con el derecho de hacerlo aunque sé muy bien que él tiene la madurez suficiente para no permitirlo. Jimin es mi único hijo, es todo lo que tengo y no importa cuanto lo piense, al verlo no puedo evitar pensar en el pequeño e indefenso bebé que cargaba entre mis brazos, el niño que corría por toda la casa o incluso en el adolescente frágil que lloraba en mis brazos asustado de que nadie pudiera amarlo de verdad.

>> Pero también se que no puedo negarle el derecho a buscar su propia felicidad, así que solo me queda pedirte— Hizo una pausa, trato de contener sus lágrimas lo más que pudo, sin embargo, Jungkook no se molesto en hacerlo, por lo que termino limpiando la lágrima que resbalaba por su mejilla.— ...Suplicarte, que no lo lastimes, porque él te eligió a ti, aunque sabía que nosotros no estábamos de acuerdo.

De todo lo que había imaginado Jungkook, jamás pensó que la verdadera razón por la que el padre de Jimin no lo aceptaba, era porque estaba asustado.

Lo entendió.

Asintió y miro al suelo, sintiéndose como el malo por haberle arrebatado lo más preciado que tenía a ese pobre hombre, y pensó que lo único que le quedaba era cuidar a Jimin de la misma forma, demostrarle lo importante que es para él y sobre todo, que puede hacerlo feliz.

— No puedo prometerle que seré el hombre perfecto— El azabache levanto la mirada para ver fijamente al mayor. — Pero me esforzaré cada día para darle todo a Minnie y a mí hijo. Voy a cuidarlos, protegerlos y amarlos hasta el último de mis días para que Jimin nunca se arrepienta de haberme elegido, así que, le pido que crea en mi cuando digo que nunca, jamás, voy a hacer algo que lo lastime.

De pronto fue rodeado por los brazos del hombre, que le agradeció en voz baja y se disculpó una vez más, por haberlo juzgado mal.

— Señor, hay algo que quiero pedirle.

Era ahora o nunca, no podía perder la oportunidad.

El mayor asintió esperando lo que sea que fuera a decirle. 

— Realmente quiero hacer las cosas bien, por lo que quiero pedirle la mano de su hijo, me quiero casar con Jimin.