A lo Largo de mi Vida

Capítulo 12: Previa

 La simple lagrimeada de Mina se había convertido en llanto. Y para desgracia de quienes la perseguían, ella era más rápida. Llegó al baño más cercano, entró al primer cubículo y se encerró ahí. Usó el inodoro como asiento y se abrazó las rodillas. No estuvo mucho tiempo sola cuando sintió un gentil toque en la puerta, y una voz que le llamaba. Eran sus amigas. Su impulso inicial fue decirles que se vayan, pero su corazón añoraba consuelo, abrió la puerta, y Uraraka la abrazó por el cuello, Tsuyu por la cintura, y Hagakure por su espalda. Se sintió protegida, y empezó a llorar en el hombro de su amiga, Yaororozu, que estaba presente, comenzó a darle caricias en el pelo. Podía estar a solo un año de la adultez, y su cuerpo había madurado mucho, pero su corazón aún era como el de una niña.

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 Kirishima estaba confundido, porque no entendía que acababa de ver, aunque le preocupaba la chica rosa. Su pensamiento fue interrumpido con un grupo de chicas que salieron de la vuelta del pasillo, yendo hacia ellos: eran las féminas de la clase 2B. Felicitaron a su compañera y al pelirrojo. Acordó encontrarse con la extrangera al almuerzo y se despidieron. El muchacho entró a su propia aula y la clase lo miraba expectante, unos tratando de disimular, otros, sin importarles que haya sido un abuso a su privacidad, empezaron a felicitarlo. Sonó el timbre para retomar las clases, y Midoriya se acercó a su duro amigo. Tras un saludo, fue directo a la pregunta que aquejaba su mente:

- Kirishima-kun, ¿estás seguro de esto?

- Creo que sí, después de todo, solo saldremos, para conocernos mejor, después de todo, ¿Qué podría salir mal?

- T-tienes razón - respondió el peli verde, pero fue sincero también - Temía que hubieras tomado esta decisión como una especie de despecho o venganza hacia Ashido-san.

- Bueno, en realidad iba a decirle que no - acotó Eijiro - Aun me gusta Mina, y no creo que pueda olvidarla fácilmente, pero ella me rechazó, por lo que debería seguir mi camino y ella el suyo. Y si alguien está dispuesta a recorrer ese camino conmigo, no creo que esté mal.

 Lamentablemente, su charla se vio interrumpida por el reinicio de clases, por lo que volvieron a sus lugares. Las chicas del grupo no llegaron a tiempo, cosa que sorprendió al docente, el cual consultó la razón, y Jirou, la única presente de las féminas, mencionó que habían tenido un pequeño problema y que llegarían pronto. Apenas pareció convencer a su profesor, que inició con la clase. En efecto, no pasaron ni cinco minutos hasta que ingresaron al aula. Recibieron un ligero llamado de atención, y volvieron a sus lugares. La clase marchó como siempre, hasta la hora del almuerzo.

 Tal y como lo había prometido, Kirishima se preparó y partió a encontrarse con Pony, que lo esperaba con una enorme sonrisa. Ese era un espectáculo que Mina se negaba a ver, pero estaba interesada en qué pasaría entre ellos, decidió mirarlos un momento, el cual le causó aún más disgusto. Esa cabeza de escarbadientes caminaba tomada del brazo del chico duro. Eso volvió a producirle esa desagradable sensación de querer ir a separarlos, pero ¿por qué?

 Las chicas (y Aoyama) se reunieron en una mesa a una distancia considerablemente prudente de quienes estaban empezando a salir. Los chicos por su parte se reunieron a hablar de algo que sí les preocupaba a futuro cercano.

 No hubo grandes novedades más allá de conversaciones entre Pony y Eijiro. Pero el grupo femenino volvía a debatir sobre las emociones y sentimientos de Mina.

- No entiendo por qué yo actúo así - decía ella - Debería estar feliz por ellos pero no puedo, no soporto verlos así.

- Y eso que no está pasando nada entre ellos aún - resaltó Tooru, que fue recibido con refunfuña.

- Más que eso, me preocupas Mina-chan, kero - Asui se sumaba a la conversación - Cuando te vimos salir del aula, supimos que no estabas bien, y fuimos a buscarte. Pero más importante que eso, es por qué actuaste así.