Ya era de día y algo me decía que hoy sería completamente igual que ayer, el despertar y ver mis pocas pertenencias en aquel departamento tan amplio me daba una sensación de soledad que no podía describir. Limpié el sudor de mi frente dirigiendo mis pasos hacia la alacena, agradecía por fin comer algo ligero en la mañana pero ya era de tarde y la ansiedad me estaba consumiendo, por lo que decidí tomar una rebanada de pan para posterior mente usar el queso que había comprado para acompañarlo. Al terminarlo, podía decir que al masticar pude entre tenerme un poco evitando pensar en la situación en la que me encontraba.—... Que aburrimiento.
Me deje caer en la delgada Sabana que cubría mi cama individual.
Mi mente no podía aguantarlo, técnicamente estaba en este apartamento casi todo el día sin ningún tipo de entretenimiento y el hablar con los vecinos no era una idea que se ocurría tomar.
Sople dendro de mi camisa tratando de apaciguar el calor que se encontraba haciendo dentro, a pesar de tener la ventana abierta, parecía como si hoy no tuvieran la gana suficiente de enviar un viento continúo.
Cerré los ojos al tratar de ignorar todo y solo esperar a que el día terminara completamente. Poco después de haber cerrado los ojos oía como en mi puerta alguien llamaba. Me levante tratando de parecer los más presentable posible.
—¿Quien es? —hable casi llegando a la puerta.
—Soy yo, Rosemary.
Abri la puerta sin pensarlo dos veces contemplando a la mujer parada.
—Buenas tardes Obniel.
—Buenas tardes igualmente para usted señora, ¿qué se le ofrece?.
—No es nada la verdad, es que, últimamente no te he visto —dijo —hace un par de días que creo que no sales de tu departamento.
—O si, es que, señora Rosemary, ¿como se lo explico? tecnicamente no tengo nada que hacer ni aquí adentro y mucho menos allá afuera.
Ella me miro un poco consternada por mi respuesta.
—Ah, anda ya, ¿que clase de excusa es esa? Eres joven.
—Si, no me lo tiene que decir señora.
—No he conocido a alguien que me diga que no tiene nada que hacer en mucho tiempo, en serio, ¿crei que te había ocurrido algo?.
—No tiene de que preocuparse señora.
—De igual forma soy la responsable de todo aquel que se encuentra viviendo aquí, es mi deber estar al tanto de todo.
Sonreí ante la honestidad de la mujer.
—Señora Rosemary —la mujer seguía mirándome —¿tiene un lugar donde yo pueda conseguir un trabajo al menos de medio tiempo?
La señora pensó unos segundos, parecía estar formulando su repuesta en base de el análisis que ella misma estaba haciendo.
—Perdón, no creo que pueda ayudarte, no conozco a alguien que quiera contratar.
—¿Esta segura?.
—Muy segura. ¿Has tratado de salir para conseguir trabajo? —preguntó con curiosidad.
—Lo hice, solo que como usted dijo, no hay nadie interesado en contratar, además que el hecho de no tener experiencia laborar me juega en contra;—respondí algo agobiado.
—Ah, vale, vale.
—Pero veré que hago para que todo se resuelva, así podré pagar la renta del mes.
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Tu Pasión y la mía
RandomSinopsis Obniel, un talentoso escritor venezolano, ha ganado fama en Wattpad gracias a su cautivadora historia. Ahora, una empresa española está interesada en él y lo invita a una reunión para discutir futuros proyectos. Pero aquí es donde las cosas...