Calles extrañas, avenidas extrañas, calles extrañas, todo lo que mi vista se encontraba era extraño.
Apenas había salido del taxi en una parada que me fue indicada por la persona que me citó.
Me coloque el equipaje que traía conmigo en el hombro para mucha mejor movilidad por la calle. Al empezar a caminar por la acera trate de no mirar a la gente directamente a los ojos, si algo había aprendido en mi vida es que si estas buscando hacer algo nuevo, mejor enfocate en tu objetivo.
El poco bullicio que escuchaba entre la gente que estaba hablando en la calle me dejaba cada vez más y más maravillado sobre el lugar en donde me encontraba. Los grandes edificios, los lugares de comercio, chucherias, y gente entrando y saliendo de esos lugares. En mi país tal vez sería gratificante, pero en otro país es totalmente emocionante.
Había caminado unos cuantos minutos cuando decidí dejar mi equipaje de nuevo en el suelo. Sacando mi celular de mi bolsillo trate de ver la hora a través de la rota pantalla indicando me que ya pasaba del medio día.
Con algo de pena, trate de acercarme a los peatones que caminaban.
Palabras como "disculpe" O "buenas tardes" Eran totalmente tomadas por poco por las personas que solo me pasaban por los lados ignorando mi presencia.
—¿Que necesita? —.
Pregunto una señora ya mayor, de unos cincuenta años, alta y con lentes de sol.
—Buenas tardes, señora, disculpe que la moleste, pero, me puede indicar por donde queda la editorial " Letras de Oro".
La mujer parecía algo desorientada, pero viendo su reacción fue más por mi forma de hablar que por mi pregunta en si.
—No estas lejos muchacho, solo deberías de cruzar la calle, más adelante a un par de cuadras deberías de ver el gran cartel.
Al oírla hablar pude notar el asento común del país en donde estaba.
Ella me sonrío a lo cual devolví el gesto.
—Oh, bueno, gracias por si ayuda.
Tome de nuevo mi maleta, volviendo a ver la calle, esperando a poder cruzar con confianza.
No se cuanto había pasado, mi garganta se comenzaba a poner seca, la capucha de mi chaqueta que me cubría del sol se estaba llevando la peor parte al ser teñida por el sudor que bajaba por mi barbilla.
Mi corazón dio un salto al notar como al parecer me acercaba a mi destino.
Era un edificio con el gran cartel de "letras de oro". El frente era adornado por una entrada con árboles al frente.
Subí los escalones, esperando ser recibido. Empuje la puerta entrando a lo que esperaba ser un mundo nuevo.
—Buenas tardes, ¿que se le ofrece? —una mujer en la recepción llamó mi atención.
—Hola.. . — me acerque con algo de recelo — Señorita, vengo por petición del un editor de su editorial, me dijo que me debía de presentar a esta hora .
La mujer, joven y de apariencia atractiva no perdió su sonrisa a lo que respondió sin molestia alguna.
—Oh, debes ser el venezolano, si, me informaron de ello, por favor, toma asiento mientras llamo a quien te atenderá.
—Gracias.
Haciendo caso, tome asiento.
—¿Primera vez de viaje a España?
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Tu Pasión y la mía
De TodoSinopsis Obniel, un talentoso escritor venezolano, ha ganado fama en Wattpad gracias a su cautivadora historia. Ahora, una empresa española está interesada en él y lo invita a una reunión para discutir futuros proyectos. Pero aquí es donde las cosas...