Sangre en la Penumbra (pt.1)

6 1 0
                                    


El Encuentro en la Oscuridad

La lluvia golpeaba con fuerza las ventanas del bar. Doyoung, con su chaqueta empapada, se apresuró a entrar, sacudiéndose el agua de los hombros mientras sus ojos recorrían el lugar. Era una noche extraña, el tipo de noche en la que todo se sentía más pesado, más oscuro. El ambiente en el bar, sin embargo, era cálido, lleno de luces tenues y gente conversando en voz baja. Doyoung se dirigió a la barra, buscando un lugar donde relajarse tras un largo día.

Pidió un trago, pero mientras esperaba, sintió una mirada fija en él. Al girarse, sus ojos se encontraron con los de un hombre al final de la barra. Tenía un aura enigmática, con una presencia imponente que lo hacía destacar entre la multitud. Su rostro era pálido, casi marmóreo, y sus ojos, de un tono oscuro, lo observaban con una intensidad que lo dejó incómodo.

Doyoung apartó la mirada rápidamente, intentando no pensar demasiado en ello. Sin embargo, una parte de él no podía dejar de sentir esa extraña atracción hacia el hombre. Había algo en su quietud, en la forma en que se movía, que le resultaba... perturbador.

Al cabo de unos minutos, cuando Doyoung estaba sumido en sus pensamientos, el hombre se levantó y se acercó. Su figura alta y elegante se detuvo justo a su lado, y con una voz suave, dijo:

-¿Te importa si me siento aquí?

Doyoung, aún sorprendido por la cercanía, asintió lentamente. No sabía por qué, pero algo dentro de él le decía que este hombre no era como los demás.

-Jaehyun -se presentó el extraño, extendiendo una mano. Doyoung dudó un segundo antes de estrechársela, notando lo frías que estaban sus manos, casi como si no hubiera sangre corriendo por sus venas.

-Doyoung -respondió, tratando de sonar relajado. Algo en la atmósfera lo inquietaba profundamente, pero no podía apartar la mirada de Jaehyun. Había una especie de magnetismo en él, como si cada gesto, cada palabra estuviera cargada de un poder que escapaba de lo normal.

-Parece que esta noche no es muy agradable para estar afuera -comentó Jaehyun, con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos.

Doyoung rió nerviosamente, tomando un sorbo de su bebida. -Sí, la tormenta llegó de repente. No tenía planeado quedarme tanto tiempo en el centro.

Los dos compartieron una conversación ligera, pero mientras el tiempo pasaba, Doyoung comenzó a notar algo extraño. Las personas a su alrededor parecían más distantes, como si el bar estuviera lentamente vaciándose, pero cuando intentaba enfocarse en los detalles, todo se volvía borroso. La música de fondo sonaba más tenue, y el aire en el bar se sentía pesado, como si algo invisible estuviera filtrándose en cada rincón.

Entonces, Jaehyun cambió de tema, su voz adoptando un tono más bajo, más personal.

-Doyoung, ¿alguna vez has sentido que hay algo más allá de lo que podemos ver? -preguntó, mirándolo con intensidad.

Doyoung sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero se esforzó por mantener la compostura. -¿A qué te refieres?

-Que hay cosas que la mayoría de la gente no entiende. Que hay criaturas que caminan entre nosotros, invisibles para los ojos comunes. -La mirada de Jaehyun parecía perforar el alma de Doyoung.

Antes de que pudiera responder, Jaehyun se inclinó más cerca, sus labios casi rozando el oído de Doyoung. -No todos son lo que parecen.

El ambiente cambió de golpe. El corazón de Doyoung comenzó a latir rápidamente, y una sensación de peligro lo invadió. Jaehyun ya no parecía simplemente un hombre enigmático, sino algo mucho más siniestro. Intentó retroceder, pero Jaehyun lo detuvo, colocando una mano firme sobre su muñeca.

-No te asustes -susurró Jaehyun, su voz baja, casi hipnótica-. No te haré daño... no si no lo pides.

El mundo alrededor de Doyoung parecía volverse más oscuro, como si la luz misma fuera succionada por la presencia de Jaehyun. Los ojos del vampiro brillaban con una intensidad sobrenatural, y por primera vez, Doyoung comprendió lo que era: un cazador.

-¿Qué eres tú...? -logró murmurar Doyoung, sintiendo cómo el pánico lo consumía.

Jaehyun esbozó una sonrisa, mostrando los colmillos que se asomaban apenas por encima de su labio inferior. Su mirada era profunda, cargada de siglos de experiencia y hambre contenida.

-Soy algo mucho más antiguo de lo que puedas imaginar. Y ahora... -Se inclinó aún más cerca- ...tú estás en mi mundo.



¡Hola! Vengo trayéndoles otra mini historia 💗

Espero les guste y este finde subiré otra, así que ojito 👀👻

Happy JaeDoween 🎃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora