Y Ahora Eres Mío (final)

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El Susurro de la Oscuridad

La mañana siguiente llegó con un silencio inquietante. Doyoung despertó en la cama de Jaehyun, sintiendo el peso de la noche anterior aplastando su pecho. La luz del sol entraba a raudales por la ventana, y él observó a Jaehyun, aún dormido, su rostro sereno, ajeno al horror que había tenido lugar en la mansión.

Doyoung se sintió un momento atrapado en una burbuja de felicidad, pero el recuerdo de Jungwoo y su violento final lo golpeó con una oleada de culpa. Sin embargo, al mirar a Jaehyun, esa culpa se desvaneció, reemplazada por un ardiente deseo de tenerlo para siempre.

Sin más tiempo que perder, Doyoung llevó su mano hacia su pecho, donde guardaba un amuleto antiguo, un objeto que había pertenecido a su familia durante generaciones. La magia oscura fluyó a través de él, y su voz se tornó grave y decidida.

—Es hora de que olvides todo lo que te duele —murmuró, acercándose a Jaehyun, quien comenzó a despertarse.

Cuando Jaehyun abrió los ojos, su mirada se encontró con la de Doyoung, llena de confusión. —¿Qué… qué está pasando? —preguntó, sin comprender del todo.

—No tienes que preocuparte por nada. Solo relájate y deja que yo te cuide —dijo Doyoung, acariciando la mejilla de Jaehyun mientras el amuleto brillaba tenuemente entre sus dedos.

Doyoung comenzó a murmurar un antiguo hechizo, una suave melodía que llenó el aire con un aura etérea. Con cada palabra, las sombras se arremolinaban a su alrededor, envolviendo a Jaehyun en un manto de oscuridad que lo hacía sentir cada vez más somnoliento.

—Deja que los recuerdos se desvanezcan, Jaehyun. Deja que el dolor se disipe —susurró Doyoung, sintiendo que el poder de la magia comenzaba a fluir entre ellos.

Los ojos de Jaehyun se entrecerraron, luchando contra la sensación de somnolencia. —Doyoung… ¿qué estás haciendo? —su voz temblaba, llena de una mezcla de temor y confusión.

—Lo hago por amor —respondió Doyoung, su corazón latiendo con fuerza mientras el hechizo comenzaba a hacer efecto. Era un amor oscuro, pero era su amor. Y estaba decidido a que Jaehyun lo sintiera como su salvación.

Con cada palabra del hechizo, Jaehyun parecía perder más de su voluntad, su rostro relajándose mientras la oscuridad lo envolvía. Doyoung sentía una mezcla de triunfo y desesperación. ¿Era esto lo que debía hacer para tener a Jaehyun a su lado?

—Olvídalo, Jaehyun. Olvídate de Jungwoo. Solo piensa en nosotros, en lo que podemos ser juntos —murmuró Doyoung, sintiendo cómo el poder del hechizo se apoderaba de su amado.

Jaehyun comenzó a temblar, sus ojos brillando con confusión, pero Doyoung no podía detenerse. Necesitaba que Jaehyun estuviera completamente a su lado, sin la sombra del pasado.

Con un último susurro, el hechizo se completó, y Jaehyun cayó de rodillas, la expresión de su rostro transformada. —¿Qué… qué pasó? —murmuró, su mirada aturdida, pero al mismo tiempo centrada en Doyoung.

Doyoung sintió una ola de alivio al escuchar esas palabras. —Nada malo, amor. Solo te liberé del dolor. Ahora estamos juntos, solo tú y yo —dijo Doyoung, sintiendo que la euforia comenzaba a desbordarse en su corazón.

Cuando Jaehyun finalmente despertó, sus ojos se abrieron lentamente. Se encontró con la mirada de Doyoung y sonrió, una sonrisa que hizo que el corazón de Doyoung se acelerara. —Te necesito, Doyoung. Estoy aquí para ti —declaró, su voz llena de una emoción intensa.

Doyoung sintió el peso de la noche anterior caer de sus hombros. Jaehyun lo necesitaba; finalmente, todo había salido como él había deseado. Se acercó, abrazando a Jaehyun, y sintió que todo el peso de la culpa comenzaba a desvanecerse.

Mientras se abrazaban, Doyoung miró hacia la ventana, donde la luna brillaba intensamente en el cielo. Era un nuevo comienzo, y Doyoung estaba decidido a hacer que ese futuro fuera perfecto.

Sin embargo, en lo profundo de su ser, una voz susurraba que había un precio a pagar por su victoria. La oscuridad siempre estaba presente, y la línea entre el amor y la posesión era delgada. Doyoung intentó ignorar esa voz mientras sostenía a Jaehyun, quien ahora parecía completamente entregado a él.

Con el tiempo, las sombras del pasado se desvanecerían por completo, y Doyoung estaba decidido a hacer que Jaehyun lo amara, sin importar lo que costara.









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¡Hola! Lo prometido es deuda, nuevamente otra historia para esta semana, ahora solo nos falta una más para completar este mes jaedweenezco. Espero les esté gustando mucho.

Este género es muy difícil de desarrollar, ya que prefiero lo romántico y fluffly.

Muchas gracias por leer, un abrazo a la distancia. 🤍

Happy JaeDoween 🎃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora