𝓒𝓮𝓷𝓲𝔃𝓪𝓼 𝓭𝓮𝓵 𝓒𝓸𝓻𝓪𝔃𝓸𝓷 - 𝙎𝙤𝙣 𝙂𝙤𝙠𝙪 𝙚𝙣 𝘿𝙭𝘿

Capítulo 19

Estaba tranquila sentada en el sofá, estando un poco perdida viendo a las afueras de la casa. Desde la ventana se podía apreciar como el sol poco a poco se ocultaba, dejándola ver un hermoso atardecer, pero al mismo tiempo que ella lo ignoraba y estaba metida en lo suyo. A pesar de siempre mostrar un gran animo, en ocasiones se sentaba a reflexionar sobre algunas cosas que pasaban, o mejor dicho, las que le pasaban. «Se siente tan extraño todo esto.... sé que ya llevo días acá, pero... sigo sin acostumbrarme del todo» Suspiraba un poco luego de pensar como se sentía, siendo algo contradictoria su mente «Aquel sitio... sigo sin poder terminar de sanar todo lo vivido ahí... pero, ¿y esta casa? ¿por qué me siento tan bien aquí? se supone que esto es un castigo»

No daba respuestas a sus dudas aún. Recordar como era su estilo de vida antes era un poco duro para ella; pues era como rememorar los maltratos que tuvo que soportar desde niña solo por no poseer algo que la hiciera destacar más que las demás. Levantó una de sus manos para quitarse una de las ligas que amarraban su cabello rubio y poder soltar el mismo. Sus ojos azules se movieron en dirección a sus piernas notando al perro que yacía dormido en sus piernas y ella lo sobaba, algo que la relajaba y le cambiaba su estado de animo, siendo este animal el que evita que ella se mantenga con ese estado deprimido todos los días.

-Veo que te encanta dormir ahí, además que también lo haces cuando esta Goku-san acá y duermes con él -Le decía con una leve sonrisa acariciándolo en su cabeza. El canino se dejaba y disfrutaba del afecto de la chica haciendo que ella se riera un poco -. De todas formas, ahora entiendo un poco mejor porque tu y él se quieren tanto; Te rescató y cuidó, y tu lo compensas a él no dejándolo solo y sanando una tristeza que, sin importar cuanto lo oculta, se puede sentir con facilidad cuando está solo.

Pasando varios minutos y la rubia cerro sus ojos unos momentos, llegando automáticamente unos recuerdos de su anterior hogar «-. ¿Acaso crees que así llegaras a algo? ¡Ja! ¡ni lo intentes ni lo pienses!, ni tu y ni esas otras de clase baja, no no no, si hubiera una clase subterránea ahí quizás puedan ser calificadas, y si no es que llega a ver otra aún mas baja, mocosa. » «-. ¡Eres un fracaso! ¿por qué finges algo que no eres y que no podrás ser? recuerda esto niña; cuando naces, ya tu destino esta escrito, y al parecer el tuyo ni se molestaron en tenerte lastima » Con fuerza apretaba sus ojos intentando no seguir pensando en eso, sin embargo, era muy difícil parar algo que tiene como objetivo seguir molestándote «-. ¿Otra vez fallaron? ¿¡Que les cuesta seguir instrucciones al pie de la letra trio de inútiles!? de verdad, aun no se como no las han matado. Quizás su único talento sea vivir para seguir presenciando sus fracasos, sobre todo a ti muchachita; era preferible que siguieras en esa escuela estúpida a que siguieras a esas locas que nunca han logrado algo desde que nacieron »

Entre otros pensamientos se hundía, hasta que salió de su mente al sentir una lengua pasar sobre sus mejillas. Al abrir los ojos, notó como el cachorro estaba despierto tratando de llamar la atención de la dama. Él al notar que algunas lagrimas caían debajo de las cuencas de la joven, trataba de limpiarlas y esperaba con paciencia que dejaran de bajar.

Ella se dejaba limpiar, logrando calmarse poco apoco y volver a la normalidad -. Gra... gracias Beebee... de verdad te lo agradezco -Al escucharla, él cambió su acción para luego restregarse sobre la chica nuevamente y ver si lograba que ella lo siguiera sobando. Entendiendo a su amigo, estaba a punto de acariciarlo, hasta que noto que por alguna razón, sus dos compañeras conversaban en la cocina, y por alguna razón, una de las voces se notaba preocupada, inquieta y molesta -. ¿Qué estará pasando? Iré a ver.

A pasos lentos ella se acercaba y cada vez era mas clara la conversación...

-Raynare cálmate! ¡Deja de darle tantas vueltas cuando es lo bastante obvio para que te estreses tanto!