Capítulo 14 (T2): Una última carta

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En el auto, Keigo mira por la ventana admirando la ciudad. Los edificios eran más altos de lo que recordaba cuando lo llevaron a la academia, también veía a los superhéroes profesionales y algunos novatos que reconocía como lo era lady butterfly que al parecer estaba en una agencia que se encargaba del cuidado del medio ambiente. Luego miró a la carta en su mano, pensé en la posibilidad de que le manden una carta. La última carta recibida había sido de cuando le informaron de la pérdida de su mejor amigo, por lo tanto era totalmente imposible recibir una carta de Touya. Por último, le preguntó a su mamá, posiblemente esa carta se la habría mandado ella informándole de alguna novedad.

―Mamá, ¿Tú me enviaste una carta― Tomie lo mira por el retrovisor visualizando la carta que alzaba Keigo.

―¿Una carta? No, te he estado visitando, ¿Porque te mandaré una carta?

―Es que me llegó esta carta, pero no sé de quién es. Tampoco está escrito el nombre de la persona. Me dijeron que lo trajo el cartero, pero no está ni el nombre, ni el sello. No se puede mandar una carta sin esa información. Por lo tanto lo metieron en el bolso del cartero sin pasar por la estación de correos.

―Quede que sea una carta de amor de alguna chica~― canturrea mirando a su hijo otra vez por el retrovisor. Keigo arruga el entrecejo. No estaba muy interesado en las chicas. Si le gustaba que las chicas lo admirasen pero había nada sentimental entre ellos.

―Espero que no sea de amor― Comenta disgustado con la idea.

Pocos minutos después, llegan a su apartamento. Tomie ayuda a du hijo a sacar sus pertenencia del auto y las acomoda en la nueva habitación de este.

Keigo explora lo que ahora es su nuevo hogar, dejando la carta en la mesa de centro del salón. Esta vez, si era un hogar cálido. Ya no tendría que preocuparse por los maltratos de su padre y podía salir a explorar por primera vez la gran ciudad sin temer que su padre le haga algo.

Una vez más, viéndola los edificios desde su balcón, la idea de alguna vez formar una familia le llegó a la mente. Si se enamoraba de alguna chica y tenía un hijo, ¿Sería como su padre o como el padre de Touya? Tenía miedo de convertirse en alguien así.

Tomie lo vió sumergido en sus pensamientos. Estaba demasiado serio aún estando en la ciudad. Ahora que lo pensaba no lo había vuelto haber sonreír desde que él era niño, cuando regresaba de ver la ciudad y le contaba o cuando veía a Endeavor por la televisión, todo lo relacionado con la ciudad, hacía sonreir a su pequeño. Pero esta vez era la excepción

―Cariño. ¿En qué piensas?― Le pregunta Tomie.

―Mamá... Si yo me casara y tuviera un hijo, ¿sería igual que mi padre?― Le pregunta sin voltear a verla.

―Claro que no. Todas las familias no son iguales. Keigo, yo no estaba enamorada de tu padre, y él no estaba enamorada conmigo. Y mucho menos habíamos pensado de tener un hijo. Fue simplemente el calor de un momento. Es un tema complicado que te explicaré otro día.

―¿Y si fuera como el padre de Touya?― Esta vez si se voltea. Tomie ya sabía la relación que había tenido con el antes mencionado, su también le había comentado sobre el padre de este.

―No te puedo confirmar nada porque no lo conozco, pero tal y como me lo has contado, en mi opinión, yo creo que el padre de Touya no está enamorado de su madre. Simplemente se casó con ella para obtener a un hijo con la mezcla de sus quirks para que en un futuro sea más poderoso y llegue al Top 10.― Keigo voltea otra vez hacia la ciudad con la mirada perdida. Todo era tan nuevo que no lo entendía.―Cariño, estoy segura que tú no serás como ellos. Tú tienes un buen corazón y si llegas a tener un hijo, serías el mejor padre de todos.― Tomie lo abraza por detras. Keigo lo acepta y devuelve el abrazo.

―"Cómo hubiera sido formar una familia con Touya"― se preguntaba inocentemente en su subconsciente.

―Iré a hacerte algo para que comas. Deja de pensar en eso y distráete con algo.

―Esta bien, ma'. ―Tomie se va a la cocina y keigo vuelve al salón. Finalmente Keigo decide abrir la carta.

El sobre como siempre, era blanco y aburrida. Esta solamente ponía solo ponía el nombre "Hakws" y la dirección de la academia. Pero además de eso, a diferencia de otros sobres, este estaba hecho a mano y el papel tenía marca de haber sido doblado en algunas partes.

Al abrirlo, el papel era simple; una hoja rayada común de las libretas, pero esta estaba decorada con dibujos de hojas verdes hechas a mano. Y por último, al ver la letra a simple vista, la reconoció de inmediato. Un texto con una letra perfecta. Esa letra solo le pertenecía a una persona...

Keigo leyó la carta cuidadosamente, grabándose cada palabra de esta y sin saberlo, una sonrisa apareció en su cara

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Keigo leyó la carta cuidadosamente, grabándose cada palabra de esta y sin saberlo, una sonrisa apareció en su cara. Hacía 3 años que había dejado de sonreír. Habían hecho de todo para acerlo sonreír, pero al parecer solo bastó con una carta de su peliblanco favorito.

―"¡Entonces Tou no murió!"― El rubio no se lo podía creer. ¡Él no había muerto! Era un milagro.

―¡MAMÁ, MAMÁ!― Corre alegremente hacia la cocina con su mamá.

―¿Que pasa?― Pregunta preocupada por los gritos de su hijo.

―¡TOUYA NO ESTÁ MUERTO!― Exclama abrazándola. Tomie sonríe tiernamente al ver a su hijo sonreír de nuevo, y al mismo tiempo imprecionada por la noticia.

―¿Encerio? ¿Cómo?

―La carta la escribió él, y dice que, en el accidente, alguien lo salvó y lo llevó a un hospital donde quedó en coma por los 3 años. Pero al parecer hizo cosas malas en este último año y no quiere que ll vea así. Me dijo que le diera tiempo...― le explica mientras le señala en la carta.

―Me alegro que esté bien. Me imagino lo difícil que de le habrá hecho. Ten en cuenta que se estaba quando vivo, debe de tener la piel llena de quemaduras. Además, recuerda que sus padres lo toman por muerto.

―Si... Lo extraño mucho.

―Él querrá que le des tiempo para recuperarse de sus heridas. No debe de sentirse cómodo con su piel quemada. Debes de respetar su decisión. Ya lo volverás a ver algún día.

―Tienes razón, mamá. Seguramente volverá a mandarme cartas como antes.―la sonrisa seguía presente en su rostro. Ahora ya podría dormir tranquilo a la espera de algún día volver a ver a Touya.

rehabilitación de Villanos (AU) // dabi es estudiante de la UA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora