Después de tragarse los fragmentos de Xuan Su,
Shen Jiu se encuentra de nuevo en el momento en que vio a Qi-Ge en la conferencia de la alianza inmortal.
Y ahora está decidido a vivir una vida mejor que la anterior.
"Lo mejor es que Shidi se asocie con otros discípulos..."
Shen Qingqiu interpretó a Yue Qingyuan con una mirada fulminante.
"¿Por qué? ¿Acaso Shixiong piensa que éste es tan débil que no puedo pasar por la conferencia sin ser una carga?"
Yue Qingyuan se encogió bajo su mirada y trató de corregirse. "¡No, no! Este Shixiong, solo quiso decir que, dado que es la primera conferencia del Shidi Qingqiu, es mejor trabajar con..."
"¡¡No necesito que cuestiones mi competencia!!", Shen Qingqiu cerró su abanico y se alejó.
Los hombros de Yue Qingyuan se desplomaron en señal de derrota y su aspecto era bastante patético. Poco después de que Shen Qingqiu se alejara lo suficiente, los discípulos que estaban a su alrededor disfrutando del espectáculo comenzaron a murmurar.
"¡Qué grosero! ¡Yue Shixiong solo estaba tratando de darle un consejo!"
"¿Cree que es tan poderoso que no necesita la guía del futuro líder de la secta?"
-Por lo que he oído, ¡está bastante débil!
"Probablemente compró su camino para convertirse en un discípulo exitoso".
Shen Qingqiu los escuchó a todos y no le importó. Estaba acostumbrado a ese tipo de trato. Él y Yue Qingyuan tenían una "conversación" y él se enojaba y la gente lo llamaba desagradecido. No entendía por qué Yue Qingyuan se molestaba. Se convirtió prácticamente en una rutina, pero ese idiota sigue regresando, como si quisiera que lo insultaran.
Sin embargo, al mismo tiempo, no quería que lo dejara solo. Recuerda aquella vez en que Yue Qingyuan no vino a molestarlo como siempre lo hace, por lo que Shen Qingqiu inventó una excusa para ir a Qiong Ding mientras se convencía a sí mismo de que no estaba preocupado por el tonto, solo para arrepentirse de haberlo hecho de inmediato porque había una reunión de discípulos sucesivos y no fue invitado. Pero eso no fue lo que lo lastimó.
Fue la sonrisa genuina de Yue Qingyuan y la forma en que habló libremente sin culpa en sus palabras. Al ver eso, rápidamente se dio la vuelta y se fue al burdel. Se sintió como una criatura patética, acurrucado en los brazos de una cortesana, sollozando, porque vio a Yue Qingyuan sonreír.
Shen Qingqiu se odia a sí mismo, a pesar de todo el supuesto odio que siente por Yue Qingyuan, sabe que él es el centro de su mundo.
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Después de matar a un halcón de cuatro patas, Shen Qingqiu caminó hacia el centro del desfiladero, donde los monstruos son más numerosos, en lugar de tomar un descanso como debía.
