La atmósfera en la aldea de la Arena era pesada, cargada de una preocupación que se reflejaba en los ojos de sus habitantes. El Kazekage, su líder, estaba en manos enemigas, y aunque Suna había resistido el ataque inicial, la sensación de vulnerabilidad persistía en el aire. Las noticias sobre el ataque habían volado muy rápido. Una de las primeras aldeas en saberlo fue Konoha y por ello, es que el equipo de rescate había llegado en unas pocas horas, sin embargo, para esa hora del día, las demás aldeas ya habían sido notificadas del estado de Suna.
La oficina de Gaara, que normalmente estaba llena de la calma y el orden que él imponía, ahora estaba desbordada de mapas, informes y pergaminos con algunas de las técnicas de batalla que seguían los ninjas de la Arena. Shikamaru, se encontraba en un extremo de la sala, con pergaminos con sus propias tácticas que podrían usar en conjunto con los de la Arena, e inclinado sobre un mapa del País del Viento, su mente trabajando a toda velocidad para idear el mejor curso de acción que seguir, considerando a los miembros de su equipo.
Naruto, propio de él, caminaba de un lado a otro, su frustración evidente en cada paso que daba.
—¡Shikamaru, ya no podemos esperar más!— exclamó, deteniéndose abruptamente frente al estratega—. Gaara está en peligro, y cada segundo que perdemos podría costarle la vida. ¡Tenemos que hacer algo, ya!
Shikamaru suspiró, sin apartar la vista del mapa. Sabía que la situación era crítica, pero un ataque apresurado no resolvería nada, solo empeoraría las cosas. Por otro lado, también conocía el lado impulsivo y desesperante de su pareja. Él, en cambio, había aprendido a no dejarse llevar por la desesperación, aunque entendía perfectamente la preocupación de Naruto. Gaara no era solo un aliado para ellos, era uno de los mejores amigos de Naruto, por lo que era otra de las cosas con las que tenía que contar.
—Lo sé, Naruto— respondió Shikamaru, con su habitual tono calmado, tratando de mantener en calma al otro—, pero si nos lanzamos ahora sin un plan adecuado, podríamos caer en una trampa. El lugar donde lo tienen, no es nuestro campo de batalla, estaríamos yendo hacia ellos. Si atacamos sin estar preparados, no solo pondremos en riesgo a Gaara, sino también a nosotros mismos.
Naruto apretó los puños con fuerza, sus nudillos se tornaron blancos. Había pasado por esto antes, y el recuerdo de lo que le sucedió a Gaara cuando fue secuestrado por Akatsuki aún lo atormentaba después de estos años.
—¡Gaara no puede esperar!— gritó Naruto, con los ojos llenos de determinación—. Si estuviera en su lugar, él no dudaría en venir a salvarme.
Shikamaru finalmente levantó la mirada, sus ojos analíticos fijos en los de Naruto. Podía ver la angustia en el rubio, pero también sabía que Naruto era alguien que podía ser guiado, a veces, por la lógica si se le presentaba correctamente.
—Tienes razón— dijo Shikamaru con un tono más suave—, pero esta vez es diferente. No estamos lidiando con un enemigo que subestima a Gaara. Es más, por los ataques realizados y las intercepciones de aves mensajeras en estas semanas, al igual que de las armas falsificadas de Konoha en el primer ataque, todo esto no solo ha sido preparado meticulosamente. Sino que, lo han planeado desde hace mucho tiempo, y su plan ha sido calculado para que tenga resultados a largo plazo.
Antes de que Naruto pudiera responder, la puerta de la oficina se abrió bruscamente. Sasuke, con su expresión imperturbable, entró en la habitación sin decir una palabra. Su presencia llenó el aire de tensión. Había estado escuchando parte de la conversación desde afuera, pues no se le había permitido ingresar a la oficina del Kazekage. Ilógico porque, en su visita previa, Gaara lo había dejado pasar. Pero, como era conocimiento de casi todo el mundo, el Uchiha no hubiera seguido vivo si es que no hubiera tenido conexión con "los altos mandos", al menos, de Konoha y de Sunakagure.
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CORAZONES LASTIMADOS / SASUGAA
FanfictionLa nueva paz entre las Aldeas había sido impuesta tras la victoria de la Alianza Ninjas sobre Kaguya. Sin embargo, no todos están de acuerdo con la nueva Alianza. Los ataques empiezan y nuevos grupos rebeldes se forman. Los primeros altercados comie...