La Brisa de los Cerezos [SonAmyShad] (+18)

Capítulo 5

En silencio, el moreno tomó las prendas del suelo, estaba por vestirse pero la mano del otro erizo lo detuvo.

Se miraron, Shadow estaba confundido, pero pronto Sonic le negó con la cabeza.

—Esa ropa ya está sucia, te daré limpia.—aclaró.

La menor seguía mirando con preocupación al mayor, esperando más explicaciones sobre aquellas marcas, era claro que fue un suceso traumático.

Shadow no quería seguir hablando.

—Les pido disculpas nuevamente por haber huido, han sido muy amables conmigo.—se inclinó.

—Shadow, está bien.—ella tomó de las mejillas a este, haciendo que sus miradas conectarán—No vuelvas a irte sin decir nada, sé que no podemos detenerte o pedirte explicaciones, pero si te sientes en peligro, por lo menos avisa.

—Bien.—sin pensarlo mucho, abrazó a la eriza—Gracias, Amy.

—¡Hey!—el azul llamó la atención de ambos—No nos has contado todo, Shads.

—Estoy cansado, ¿podemos hablarlo después?—respondió con molestia.

—Hay que dejarlo descansar, en la cena podemos continuar esta charla.—interfirió la rosada.

El azul se sentía estafado, esperaba más por parte del otro. Dejarlo volver a su casa como si nada hubiera sucedido, era algo que le molestaba de sobremanera, pero decidió quedarse callado, ya se habían peleado momentos antes.

El azabache se fué a su habitación para recostarse, no estaba en sus mejores condiciones, menos después de aquella discusión física y emocional.

Su duelo recién empezaba, quedarse en medio del bosque por unas semanas, solo fue el inicio para encontrar respuestas.

—Bien, Sonic, después de que regresarás con Shadow, ¿me vas a explicar los golpes que traen los dos? Si, su ropa está sucia, pero no solo de hierbas y tierra.—interrogó con autoridad aunque también con preocupación.

—Lo convencí para que volviera, tenemos nuestras maneras que solo él y yo entendemos.—contestó, restándole importancia al asunto.

—¿Sus maneras?—se cruzó de brazos—Muy bonitos los dos, para la próxima me invitan.

—Vamos Ames, no te molestes con nosotros, ustedes cocinan juntos para convivir, quizá nuestra forma de hacerlo sea pelear.—la mirada de la otra se volvió más seria y enojada—Bueno, más que pelear, podríamos entrenar juntos, sería buena idea ir al templo de Knuckles para ello.

—Sonic, solo te pido una cosa, no vuelvan a lastimarse.

—Tranquila mi Ames, pienso que si le demostramos a Shadow que somos dignos de su confianza, hablará.—posó una de sus manos en su cadera, para rascar su nariz con el dedo índice de su otra mano.

—¿Y eso se gana con violencia?

—Puede que conmigo sea así, que yo represente alguien tan fuerte como él para estar a la par.—sonrió orgulloso—Contigo es más fuerza emocional y psicológica, yo entiendo perfectamente porque se abre más fácil contigo, fue algo que lograste conmigo también.

—Oh, bueno, eso tiene sentido para mi.—se quedó pensativa—Por un momento imaginé que mi tiempo de convivencia con él te ponía celoso.

—No lo siento como celos, es más cómo una precaución para cuidarte.—cruzó sus brazos a la par de la chica—Antes de encontrarme con él, Tails me encontró en la entrada del pueblo.

—¿Tails? Oh, vaya... ¿Qué tal están las cosas con su pareja?

—Sigue enferma, pero hoy lo ví menos cansado, espero que sea señal de que está mejorando.