16 Margaritas

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Han pasado dos meses desde ese suceso, todo sigue incómodo como era de esperarse, lo que más duele es que la veo reírse con los demás, pero cuando voltea a verme a mí solo agacha la mirada... tú no tienes la culpa de nada, la culpa es mía por haberme creado una historia que no iba a suceder... pero ¿Puedes culpar a un corazón de amar?, serias capaz de enojarte con mi corazón por ser como es... estoy seguro que no eres una mala persona y que nunca jugarías con mi corazón, el problema no eres tú, tampoco yo, por que mis ojos no miraron a nadie más que no seas tú, no tengo una referencia ni un ejemplo que dicte que hice algo malo, pero entonces ¿Por qué siento que soy yo quien merece todo ese dolor?... Debí ser una mala persona en mi vida pasada para pasar por esto... perdóname, dije que siempre estaría para ti en tus momentos más duros pero debí asegurarme de no ser yo quien provoque el dolor en ti... termine siendo parte de tus malas experiencias, de las que tanto deseaba protegerte


Alice: Aaron... -entra mi hermana con algo de temor-


Aaron: lárgate


Alice: Mamá quiere que bajes, quiere hablar contigo


Aaron: no tengo ganas de sermones


Alice: Esto es... más importante


No me dejan en paz ni cuando se los pido de la forma más amable, bajo por las escaleras y veo a mi madre sentada en el sofá junto a mis abuelos, supongo que es hora de la charla familiar, me siento frente a ellos pero Alice vuelve a subir para su habitación, cada día se vuelve más grosera


Aaron: ¿Es alguna clase de intervención?


Mamá: No hijo... no es nada como eso...


Abuelo: Tú padre nos contactó , le contamos sobre que quieres dedicarte a la música


Aaron: ¿Por qué no me dijeron nada antes? Quería contarle yo mismo


Abuela: en vista de cómo han ido las cosas estos meses... y viendo el empeño que le pusiste queríamos decirte que es mejor que vayas con el


Yo no estaba de acuerdo con esa decisión, incluso terminé discutiendo con mis abuelos y mi madre por que no quería irme, la razón era obvia pero me dije a mi mismo que podría lograrlo aquí, pero luego la vi, con los ojos rojos y las mejillas rojas de tanto llorar, rogando que por favor me fuera ¿Por qué me quieres lejos?


Aaron: ¿No me quieres a tu lado?, ¿acaso me odias?


Alice: Jamás podría odiarte, pero extraño a mi hermano, extraño verte escribiendo y tocando la guitarra, extraño que me muestres cada letra de tus canciones, extraño molestarte, ahora no quieres ni verme por que dices que su perfume viene conmigo, adoro a Emelion pero ese sentimiento está acabando contigo...


Aaron: he mejorado, no quiero irme y dejarte... No quiero dejarlos


Alice: ¡No lo dices por nosotros y lo sabes!, puedes mentirle a todo el mundo si quieres menos a mí por que te conozco, y también se que todo esto te afectó más de lo que piensas, Aaron... en el fondo sabes que es lo mejor para ti


Aaron: ¿Voy a perderte a ti también?


Alice: eso jamás, pero sabes bien que ya no hay vuelta atrás, solo el tiempo los podrá curar, es mejor así... -ella me abraza con tanta fuerza, definitivamente no quiere soltarme, tan pequeña y frágil, me necesita eso es obvio-


En el fondo se que es así, que es lo correcto, trato de negarlo a toda costa pero ya es demasiado, quiero quedarme a protegerla pero en este estado no me puedo proteger solo, además Emelion juró cuidarla... estará bien.


Fue duro, decidí ir con mi padre al otro lado del mundo a estudiar un mes después de la noticia, todos estaba tristes pero dijeron que estarían bien y yo les creo, aún así cuando abordaba el avión no dejaba de pensar en lo mal que me sentía, fuiste la única que no se despidió de mi ¿Si quiera lo sabías?, ¿Alice te lo dijo?, esperaba verte en la entrada del aeropuerto buscándome y cuando me vieras te despidas de mi con un abrazo y un te estaré esperando, pero no pasó así, una vez más mi mente me juega una mala pasada...


Todo lo que pidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora