El guardian del héroe y el villano [TodoBaku] [ShigaDeku]

Capítulo 9

—Un niño tiene que ser sacrificado a Asta.

Su padre asintió. Tenía una sonrisa. Una que nunca había visto. Una que le pareció aterradora.

El hombre que estaba delante de su padre no tenía rostro. Se encontraba cubierto de negro de pies a cabeza. Daba la sensación de ser alguien aterrador y poderoso.

—El otro niño tiene que ser sacrificado a Femeki.

Su padre asintió otra vez."Lo haré, mi señor, lo haré". Era una voz que nunca escucho. Llena de obediencia.

El lugar era oscuro. Solitario. Lúgubre. Y aterrador. Podía sentir que algo arañaba sus piernas, sus tobillos, su rostro.

Le dolía todo. Tenía miedo. No quería ver nada de esto. No lo comprendía. No sabía qué era.

Lo último que recordaba era a su padre encima de ella, golpeándola sin parar, hasta que pensó que no podía seguir despierta. Había intentando estirarse, llegar hasta Tenko que estaba tirado en el suelo a unos metros, quería verlo antes de morir. Quería decirle que lo sentía porque fue su idea salir de casa. Quería disculparse por hacerlo ver algo tan horrible. Quería disculparse por no haberlo protegido.

Quería abrazar a su hermano menor una última vez.

Pero entonces sintió que de su cuerpo salió algo que la alejaba de su padre y luego...

Y luego veía lo mismo. La misma escena con las mismas aterradoras sensaciones.

—Un niño tiene que ser sacrificado a Asta.

Su padre. El hombre. Oscuridad. Dolor.

—El otro niño tiene que ser sacrificado a Femeki.

Arañazos en su piel. Olor a sangre. El olor a bosque. Tenko. Su madre. Su padre. Golpes. Y devuelta al inicio. No podía salir de ese bucle, no podía hacet otra cosa sin importar que tanto se esforzará, no era capaz de moverse. Seguía escuchando las mismas cosas, viendo las mismas cosas y sintiendo las mismas cosas.

Ni siquiera era capaz de saber si estaba llorando o no. Si en verdad sentía dolor o si solo era fingido. Estaba asustada. Quería salir.

Quería que alguien le mostrará una salida. Estaba rogando por una salida.

Quería salir.

Por favor, que alguien le ayudara a salir.

Cuando Tenko abrió de nuevo sus ojos no se encontraba en la misma habitación de antes, sino que parecía estar en su antigua casa, la que estaba siempre oscura y olía horriblemente mal, a humedad y suciedad. Intento no pensar en eso, intento no ver lo que sabía que vería ahí. Comida podrida, el hueco en el piso que su madre llamo "baño", las escaleras que daban con habitaciones con candados puestos por su padre, la sangre en el suelo de su hermana, su madre y él después de una paliza.