Capitulo 8

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Diez personas, con armas mágicas y habilidades mágicas a un nivel decente. No era el primer ataque que enfrentaban Shoto y Touya, al ser parte de la familia imperial estaban acostumbrados a las emboscadas durante sus viajes.

Pero fue la primera vez que los atacantes parecían más interesados en el carruaje que en ellos. Intentaron miles de veces llegar hasta el carruaje, por lo que debían tener conocimiento de quiénes estaban adentro.

Los guardias imperiales que tenían que escoltarlos hasta el ducado llegaron una hora después de comenzado el ataque y lograron que los atacantes se fueran. Desgraciadamente, no lograron capturar a ninguno para hacerles un interrogatorio.

—Su majestad, lo lamentamos, en el camino tambien fuimos emboscados y no pudimos venir más rápido —se disculpo el jefe de los guardias imperiales.

—No importa. Fue nuestra propia decisión la que hizo que viajaremos tan separados, a partir de este punto manténgase cerca —indicó Touya para luego mirar hacia el cielo — ¿Qué tan lejos estamos de un pueblo?

—El pueblo Gin está a tres horas, su majestad —respondió el jefe —Tal vez hasta cuatro debido a el temblor que hara que el carruaje tome desvios.

—Uhm, entonces mejor acampamos aquí. Ví el pueblo antes, no creo que estén en condiciones de recibir a tantas personas —opinó el mayor en lo que posaba sus ojos en su hermanito — ¿Qué opinas Sho?

El bicolor dió un asentimiento. Le gustaba la idea de acampar. Sus hombres y los caballos necesitaban descansar después de la inesperada pelea.

—Bien, haremos un campamento por esta noche —declaró el de ojos azules — ¿Le dices a Bakugou? Oh, aunque antes de eso, deberías limpiarte un poco.

— ¿Limpiarme? —preguntó el bicolor en lo que se miraba a sí mismo, tenía sangre en la ropa y no era poca —A Bakugou no le importaría un poco de sangre.

—A él no pero, ¿a sus hijos?

Shoto frunció el ceño pero acepto que Touya tenía razón. En cierto sentido, su hermano mayor estaba siendo más considerado con Katsuki de lo habitual debido a que sabía que entre ellos dos se llevaban mal. Debería querer evitar que él arruinara todavía más esa relación.

Así que, optando por seguir el consejo de su hermano, fue hasta el río a lavarse pero entonces encontró algo en la orilla que le hizo volver a toda prisa e ir hasta el carruaje olvidado en medio del camino, con violencia abrió la puerta más cercana y un gruñido de rabia escapó de sus labios en lo que escuchaba los pasos de su hermano mayor acercándose hasta él.

Shoto se apartó para dejarlo ver la escena del carruaje vacío y le extendió lo que hallo en las orillas del río, las esposas antimágicas que le había puesto a Katsuki.

—...Bueno, supongo que no era lo suyo permanecer tan tranquilo y obediente después de todo —bufó el primer príncipe tirando los restos de las esposas en el piso — ¿Dónde lo encontraste?

—En dirección al río —respondió el bicolor —Posiblemente salto con los niños y nado con ellos hasta el pueblo Gin.

— ¿Dices que saltó con dos niños pequeños a un río sin precaución alguna? —cuestionó el albino — ¿Y si alguien más lo atrapó mientras estábamos peleando?

—No lo creo. Bakugou no se dejaría atrapar, a no ser que supiera que podría escaparse más adelante —opinó el bicolor —Es posible, desde el principio, que no pensará permanecer con nosotros demasiado tiempo.

Touya soltó un suspiro y concordó con su hermano menor en eso, dándole un vistazo al carruaje y luego a sus cansados guardias imperiales, le dió una mirada a su hermano menor.

El guardian del héroe y el villano [TodoBaku] [ShigaDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora