Sorcerer's Apprentice

#10 Una voz se aproxima, la verdad está cerca.

Gnar comenzó a gruñir un poco al ver al extraño, siempre que gruñía mis ganas de soltar carcajadas aumentaban excesivamente, se veía muy tierno gruñendo, algo así como una "Chihuahua enojada" (Se a quien me refiero :3).

-Se quien eres, y no pienses que por ser quien eres te ayudaré- Dijo rápidamente sin dejar de mirar lo que lo mantenía ocupado-

Miré con diversión a Brand y él me devolvió el gesto.

-No quiero que me ayudes por quien soy, si no por lo que vengo a hacer- Dije levantando mis cejas -

Mostró un gesto de sorpresa y soltó el destornillador que tomaba con firmeza. -Soy Viktor, disculpa mi actitud, Pensé que serias Altanero e insoportable- Dijo un poco cabizbajo -

-No te preocupes compañero, solo quiero que me ayudes a traducir el lenguaje de Brand-Dije dándole palmadas en la espalda intentando darle un poco de confianza -

-Ese traductor lo inventé en el 89- Rió con confianza -Solo debo ir a buscarlo en mi laboratorio-

-¿EN ZAUN?- Reproché con asombro y fastidio -Pasamos por un lado de Zaun hasta hace unas horas- Dije señalando al oeste -. Brand se cruzo de brazos e hizo un gesto de "Te lo dije".

-Ya se, ya se, debimos detenernos en Zaun- Dije serio volteando hacia Viktor que permanecía inmóvil con los brazos cruzados -

-Es la única manera de traducirlo, hacer otra máquina traductora me llevaría meses, y más aún que ahora no poseo los recursos necesarios- Respondió preocupado -

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Partimos esa noche a Zaun para buscar el invento de Viktor que nos ayudaría a traducir el lenguaje de Brand, caminamos en silencio mientras Gnar corría por la pradera nocturna, distraído, persiguiendo luciérnagas. Brand, raspaba su pulgar con la parte media de su dedo índice haciendo una pequeña chispa que lo sorprendía bastante, parecía un niño viendo luces de navidad. Todos estábamos muy callados hasta que llegamos a la costa del Mar del Guardián. Un soldado Jonio se nos acercó y nos preguntó si necesitábamos transporte y accedimos a un barco que nos transportó por el Mar del Guardián rodeando y evitando las costas de la ciudad de Noxus y llegando directamente a las costas de Zaun.

Un marinero nos indicó que desembarcáramos en aquel muelle de Zaun. -¡Tómalo como un obsequio!- Gritó Viktor de espaldas lanzando una pequeña bolsa de oro que había sacado de su bolsillo mientras bajaba del barco -

La ciudad de Zaun era una ciudad bastante congestionada de personas ocupadas, tenía un ambiente caluroso y parecía como si todo el cielo estuviese lleno de humo. Mientras caminaba hacia el laboratorio de Viktor pensaba en todos los posibles mensajes que Brand podría traerme.

Siempre pensaba en eso aunque no se notara mucho, quizá traía la ubicación de Mel, quizá traía información de Noxus y de sus posibles movimientos. Tenia muchas dudas y pocas respuestas.

-Llegamos- Suspiró Viktor -

Sin darme cuenta ya estábamos dentro de su laboratorio, estaba rodeado de artefactos extraños, biomecánica avanzada, brazos robóticos y todo tipo de partes de lo que parecía una gran máquina en progreso.

-¡Aquí está!- Exclamó Viktor mientras desempolvaba una rara máscara que estaba metida en una caja vieja -. Viktor alzó la mascara y rápidamente fue donde Brand para intentar colocásela.

Brand se la puso y por primera vez pude oír una palabra que podía entender. -¿E-esto.. Si funciona?- Preguntó brand mientras nos miraba con desconcierto -

-¡A la perfección!- Exclamó emocionado Viktor -Claro que sirve chico, ¡es mi invento!-

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Fuimos a un bar cercano en horas de la noche hablar un poco y distraernos, mientras caminábamos pude notar algo muy extraño en el aire, un aire familiar se apoderaba de mi preocupación.

Gnar comenzó a gruñir y sin más escuché un ruido llameante en el cielo, volteé velozmente hacia el origen de aquel sonido y pude observar una sombra familiar justo frente a la luna, sólo sus ojos y su sable de fuego brillaban en ese momento.

-¡Kazh!- Pensé inmediatamente - Me moví rápidamente hacia atrás evitando las llamaradas que emitía su sable pero antes de poder llegar a esquivarlo un enorme golpe en mi nuca rompió mi conciencia y me dejó inconsciente.

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Desperté atado a una mesa de hierro con una enorme luz blanca que provenía del techo. Aún estaba débil y mi mente me jugaba trucos, podía ver alucinaciones de mis padres, de Mel y de cosas que antes nunca había visto. Aquellas voces se acercaban a mi oído lentamente, solo pude distinguir una voz masculina y una femenina proveniente de esa habitación, mis ojos aún permanecían cansados y solo lograba ver una cuarta parte de mi alrededor por mi cansancio interno.

-Te arrepentirás de haber asesinado a mi hermano-