Stroud Hill, Oregón.
20 de junio del 2023«Vamos An, escribe algo» Me dije una vez más
Me había pasado la ultima hora tratando de terminar el párrafo de una melodía, pero ninguna línea me terminaba de gustar del todo.
— Esto es un asco— Suspire con irritación.
Eran pasado las 3 de la mañana y el sueño aun no me alcanzaba. Miré de nuevo las hojas esparcidas en la alfombra de mi sala y maldije por haber desperdiciado horas sin lograr acabar un párrafo.
Resignada apague la lampara de la mesa y me dirigí a las escaleras, pero antes de subir fije la mirada en la puerta alado de mi.
Aquella habitación que me traía muchos recuerdos y que no había podido entrar por temor al pasado, con el corazón palpitando y el poco coraje que tenía me acerqué a ella y la abrí con lentitud.
Las paredes se encontraban vacías, aquellos estantes llenos de libros de música habían desaparecido al igual que el escritorio que durante mucho tiempo observe a papá escribir melodías tras melodías.
Di un suspiro y me acerque al gran objeto situado en medio de la habitación, con delicadeza quite la sabana blanca haciendo que el polvo vuele por el aire. Un enorme piano color blanco se mostraba debajo de esas viejas sabanas.
—Sigue igual —Dije con melancolía.
Me senté y con sumo cuidado acaricié el piano, mis manos pasaron por las teclas que no se resistieron y empezaron a tocar, de repente toda la habitación se llenó de música.
Saque mi teléfono y lo posicione dejándome ver las partituras de la canción que papá siempre me tocaba y que con la poca cordura que me quedaba toque.
El recuerdo de papá sonriéndome, hicieron que empezara a sollozar, lagrimas rodaban por mi mejilla y caían a mis dedos que se movían con delicadeza mientras tocaba aquella triste melodía.
Mis manos dejaron de tocar y lo único que pude hacer es llorar, llorar por él, llorar por mamá y llorar por mí.
—No te debiste de ir —Me limpie con brusquedad las mejillas— ¡NO TE DEBISTE DE IR Y DEJARME CON ELLA! — Grite con rabia mientras aporreaba las teclas del piano.
El estruendo en la habitación se hizo presente, me levante de la silla con rapidez haciendo que esta se cayera al piso.
—No dejes que esto te afecte An—inhale y exhale para tranquilizarme y con mucho cuidado levante la silla y salí del estudio de papá rumbo a mi habitación.
Pum pum pum
Sentía mis piernas pesadas mientras entraba a mi habitación, el haber tocado el viejo piano de papá me había afectado tanto que solo quería salir de aquí y regresar con Dylan.
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Entre El Amor & La Cordura♥️
General FictionUn ventoso día de invierno Athenea Hollings llega al pueblo Stroud Hill empujada por las circunstancias: su madre ha fallecido y tiene una herencia que reclamar. Pero para ella todo está a punto de cambiar. A es agresivo y peligroso, nadie sabe su...