Un ventoso día de invierno Athenea Hollings llega al pueblo Stroud Hill empujada por las circunstancias: su madre ha fallecido y tiene una herencia que reclamar. Pero para ella todo está a punto de cambiar.
A es agresivo y peligroso, nadie sabe su...
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A
Stroud Hill, Oregón 18 de mayo del 2023
Las armas se encontraban esparcidas por toda la mesa al igual que los planos que había dibujado Ethan hace días, Deckard me estaba habla pero no le prestaba atención porque mi mente estaba analizando cada parte del plan.
—¿Me has escuchado? — Exclama con exasperación.
—Puedes dejarme de joder un momento—Gruñí—Ya me disté jaqueca—
—Hermano—Me advierte—Si sale mal esto—
—No saldrá mal nada—Lo miro con seriedad—No somos nuevos en esta mierda—
—Lo sé —Suspira—Pero últimamente eres demasiado descuidado, la última vez por poco nos pilla la policía y está vez Wesley no nos ayudara —
— Wesley me puede besar el culo— Murmuró mientras saco un cigarrillo de mi pantalón y lo prendo.
—Estoy hablando enserio — Suelta molesto—No tienes idea del tiempo que me llevo hacer este plan—
—Me sabe a mierda tu plan—Tiro la colilla arto de sus palabras y me paro de la silla para salir de la habitación.
—¡A! ¡Te estoy hablando carajo! —Grita Deckard pero no le hago caso, bajo las escaleras para ir a mi habitación y relajarme por un rato.
Entro a mi habitación esperando que una ducha fría me relaje el cuerpo y me quite este maldito estrés que me dejó Deckard pero antes de entrar mi celular suena y el nombre de Wesley aparece.
«¡Maldición! Solo eso me faltaba»
Rechazo la llamada, pero a los segundos el celular vuelve a sonar, suspiro y me preparo para sus sermones.
Llamada
—¿Que quieres? —Espeto de mal humor.
—Siempre tan hijo de perra—Ríe—Nunca me contestaras bien una jodida llamada—Afirma.
—Si lo sabes, par que demonios me llamas—Alzó los hombros.
—Me ha llamado Deckard—Giro los ojos.
—Lo supuse —Suspiré
Sabia el jodido sermón que me daría a continuación.
—Creo que no es necesario decirte lo importante que es este trabajo —Habla con seriedad dejando a un lado su carismático humor.
—Se lo que está en juego Wesley ¡No soy un maldito crio! —Grite enojado
—Entonces no te comportes como uno —Replica—Me han dicho que has estado descontrolado, así que solo te lo preguntaré una vez ¿Puedes hacer el trabajo esta noche? —
