Un ventoso día de invierno Athenea Hollings llega al pueblo Stroud Hill empujada por las circunstancias: su madre ha fallecido y tiene una herencia que reclamar. Pero para ella todo está a punto de cambiar.
A es agresivo y peligroso, nadie sabe su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Stroud Hill, Oregón 14 de enero del 2023
Mi mirada se encontraba fija en el ventilador del techo, coloqué las manos encima de mí estómago y las crucé, el ambiente en la habitación era silencioso. Después de haber subido al auto del abogado Port él me llevó a la única posada del pueblo The Bird Valley.
En Stroud Hill no había hoteles ni nada por el estiló más que la enorme casa de los Roster que se convirtió en una posada que rentaba sus habitaciones a los turistas en el verano. Al parecer ya no solo lo hacían en esa temporada ya que el abogado me había consiguió una habitación. No hablamos mucho en el trascurso del viaje en su auto solo me dejó instalada en la posada y se marchó diciendo que vendría por mí en la mañana, pensé que esa misma noche me sacaría de mis dudas sobre la herencia, pero él solo se marchó.
Los nervios me invadieron en el estómago durante toda la noche y no me dejaron dormir, ni siquiera pude hablar con Dylan y decirle que había llegado a salvó al pueblo.
Suspiré y me levante de la cama agarrando mi celular, lo desbloquee y al instante varios mensajes de Dylan me llegaron.
«Se me había olvidado que la señal del pueblo era un asco.»
Dee❤️ An🌼 ¿Ya llegaste? ✔️✔️
Dee❤️ Annnnnn Contestaaaaa ✔️✔️
Dee❤️ Okey, solo di sí o no😩✔️✔️
Dee❤️ Espero que tengas buenas excusas para no contestarme los msj✔️✔️
Dee❤️ ¿PORQUE ESTA APAGADO TU CELULAR ATHENEA HOLLINGS? 😠😠✔️✔️
Ainhoa ¡¡LO SIENTO, LO SIENTO!! Se me olvidó enviarte msj y la señal de aquí no es muy buena 😬 pero todo está bien, espero que te estés comportando Dylan, te quiero ¿¿¿Hacemos videollamada en la noche??? ❤️✔️✔️
Espere unos minutos a que me contestará, pero no lo hizo así que decidí darme una ducha e ir a desayunar, no sabía si hablarle al abogado Port para decirle que lo vería en la cafetería o esperar a que viniera por mí, pero el rugido de protesta de mi estómago me indicó que era mejor comer.
Corrí las cortinas y mire por la ventana, el clima seguía igual que ayer, pequeñas gotas de lluvia resbalaban por el vidrio.
Agarré un par de pantalones de la maleta, un suéter con capucha color negro y me dispuse a entrar al baño.
[...]
Las calles estaban con pequeños charcos de agua y a pesar de que había una pequeña lluvia la gente no paraba de pasar alado de mí.
